La incertidumbre general que causó el estallido social de octubre tuvo efectos en
varios fenómenos estivales. Uno de ellos ha sido el tradicional negocio del arriendo
de propiedades para vacaciones.
"Cuando uno revisa los mercados hay dos variables: una es el precio y la otra es la cantidad de publicaciones. Y lo que ha ocurrido ahora es el estancamiento de las publicaciones, que se atrasaron. Si tradicionalmente partían a finales de octubre y principios de noviembre, en esta temporada se atrasaron a diciembre. Ese es un primer efecto, el efecto taco", comenta Jonathan Orrego, jefe de estudios de la plataforma de arriendo y venta de propiedades Toctoc.com.
Además bajaron un poco los precios, pero no con respecto al año pasado sino que en comparación con las mismas publicaciones que se subieron en diciembre.
Explica Orrego: "Esa es la baja que se ha visto, la de precios entre la primera vez que se publicó el aviso y hoy. Lo que ocurre es que no hay gente buscando arriendo, habiendo muchas publicaciones".
¿Entonces? Se atrasaron las publicaciones al mismo precio del año pasado, pero como nadie buscaba, se vieron obligados a bajar los precios. ¿Cuanto? Según TocToc, entre 5% y 7%.
"El precio puede variar según balnearios y la experiencia de cada corredor", cuenta Orrego.
"Hay mucha oferta y poca demanda. Por eso han bajado los precios y algunas partes he visto que están por el suelo. En Concón me contaba una prima que vio a $35.000 la noche en un departamento, cuando lo habitual es que estén en $60.000 u $80.000", comenta.
Similar experiencia ha tenido Raúl Duverrán, corredor independiente en Viña del Mar: "En reservas, que parten en octubre, hasta la fecha tengo sólo dos. Y ambas en precios más bajos que el año anterior. He bajado los precios entre 15% a 20% y pese a ello, no ha llegado clientela".
Duverrán suma otra variable: la duración de las reservas. "En general son más cortas, entre tres a siete días".
En esto último coincide Nicolás Mora, quien lleva 20 años arrendando propiedades en Maitencillo.
"En propiedades de más de cinco piezas, hoy se aprecia que cuando mucho las personas las arriendan por cinco días. Ya no es como en los años 90, cuando existía solvencia para arrendar por quincenas o hasta por un mes. Esos clientes hoy no superan el 5% de los arriendos", asegura.
Esto, a su juicio, influye en el aumento de lugares disponibles en enero.
"Sobre todo porque hasta octubre, cuando ocurrió el estallido, el mercado de la segunda propiedad para inversión estaba en alza", explica.
"Cuando uno revisa los mercados hay dos variables: una es el precio y la otra es la cantidad de publicaciones. Y lo que ha ocurrido ahora es el estancamiento de las publicaciones, que se atrasaron. Si tradicionalmente partían a finales de octubre y principios de noviembre, en esta temporada se atrasaron a diciembre. Ese es un primer efecto, el efecto taco", comenta Jonathan Orrego, jefe de estudios de la plataforma de arriendo y venta de propiedades Toctoc.com.
Además bajaron un poco los precios, pero no con respecto al año pasado sino que en comparación con las mismas publicaciones que se subieron en diciembre.
Explica Orrego: "Esa es la baja que se ha visto, la de precios entre la primera vez que se publicó el aviso y hoy. Lo que ocurre es que no hay gente buscando arriendo, habiendo muchas publicaciones".
¿Entonces? Se atrasaron las publicaciones al mismo precio del año pasado, pero como nadie buscaba, se vieron obligados a bajar los precios. ¿Cuanto? Según TocToc, entre 5% y 7%.
"El precio puede variar según balnearios y la experiencia de cada corredor", cuenta Orrego.
Los corredores
Que le digan a Claudia Blest, que organiza un grupo de arriendo de propiedades en Algarrobo."Hay mucha oferta y poca demanda. Por eso han bajado los precios y algunas partes he visto que están por el suelo. En Concón me contaba una prima que vio a $35.000 la noche en un departamento, cuando lo habitual es que estén en $60.000 u $80.000", comenta.
Similar experiencia ha tenido Raúl Duverrán, corredor independiente en Viña del Mar: "En reservas, que parten en octubre, hasta la fecha tengo sólo dos. Y ambas en precios más bajos que el año anterior. He bajado los precios entre 15% a 20% y pese a ello, no ha llegado clientela".
Duverrán suma otra variable: la duración de las reservas. "En general son más cortas, entre tres a siete días".
En esto último coincide Nicolás Mora, quien lleva 20 años arrendando propiedades en Maitencillo.
"En propiedades de más de cinco piezas, hoy se aprecia que cuando mucho las personas las arriendan por cinco días. Ya no es como en los años 90, cuando existía solvencia para arrendar por quincenas o hasta por un mes. Esos clientes hoy no superan el 5% de los arriendos", asegura.
Y eso no es todo
"Desde finales de octubre hasta diciembre se notó mucha afluencia de propietarios en Maitencillo, que habitualmente venían en enero. Ante el estallido, probablemente anticiparon las vacaciones", cuenta Nicolás Mora.Esto, a su juicio, influye en el aumento de lugares disponibles en enero.
¿Algo más?
Según Orrego, de TocToc.com, la oferta también ha aumentado porque muchas personas compraron un departamento en esas zonas específicamente para arrendar en el verano."Sobre todo porque hasta octubre, cuando ocurrió el estallido, el mercado de la segunda propiedad para inversión estaba en alza", explica.