Fernanda desapareció el 10 de febrero de 2018, con siete meses de embarazo, y su cuerpo fue encontrado el 24 de junio de 201 9, en una bodega cercana a su casa. El único imputado, Felipe Rojas, se encuentra en prisión preventiva a la espera del juicio oral.
"iFernanda y Josefa por siempre, ahora y siempre!" se escuchaba al unísono cuando Paola Correa, la madre de Fernanda, bajó de la carroza abrazando a su perro pug y en compañía de sus hijas. Casi inmediatamente se acercó a ella una decena de madres que durante meses empatizaron con su dolor. Entre lágrimas, agradeció y abrazó a cada unas de ellas y, sin soltar a su mascota, se dirigió hasta el camposanto para iniciar la misa de despedida para su hija.
La ceremonia fue privada: solo para la familia materna y paterna de las víctimas y las amigas más cercanas de Fernanda, quienes vestían una polera blanca con una foto estampada de Maciel.
Una vez concluida la misa, entre los asistentes repartieron globos blancos y rosados en honor a Fernanda y Josefa. En un acto simbólico fueron lanzados al cielo.
Notoriamente afectado por la situación salió de la capilla Luis Petersen, pololo de Fernanda. "No tengo palabras, me saco el sombrero ante la señora Paola y mis cuñadas. Han sido meses llenos de dolor y si no fuera por los medios de comunicación que presionaron a la justicia no tendríamos a Fernanda y Josefa acá", dijo a la prensa.
Sin embargo, al terminar de hablar una voz lo acusó: "Hoy día está de cumpleaños el Peter" y en menos de dos segundos la gente empezó a cantarle "Cumpleaños feliz".
"Sí, hoy es mi cumpleaños y entre toda la tristeza, el mejor regalo es poder despedirnos de Fernanda y Josefa, que descansen", confesó.
Al funeral también llegaron mujeres vestidas de negro, con pañoletas rojas y verdes que tomadas de las manos realizaron la emblemática performance "Un violador en tu camino". El acto fue ovacionado por todos los asistentes.
"Valentina, hermana de Fernanda, pertenece al colectivo. Por lo tanto, nosotras estamos acá en señal de apoyo. Fernanda, además era parte de nuestra comuna y nosotras vamos a seguir el proceso judicial y a estar atentas a todo lo que necesite la familia para que tengan algo de paz", declaró una manifestante identificada como "Maca" y que integra el grupo feminista Kullay, de Conchalí.
La familia explicó que el cuerpo fue cremado y las cenizas quedarían en la casa de su madre.
"Para mí poder despedir a Fernanda es una inyección de ánimo para seguir adelante con esta causa, buscar la verdad de lo que pasó y pedir que aquellos que participaron en este horrible crimen cumplan con la pena justa y, en definitiva, no encontremos barreras ni excusas para sancionar. Hacemos ese llamado a los jueces que se encargarán de este juicio", dijo Pedro Díaz, abogado de la familia Maciel Correa .