Para quien no la ha visto aún, ahí Michelle aparece con los pies sobre la arena blanca, recibiendo de frente los rayos del sol tropical en su bikini floreado. Podría ser una imagen más de esas que suben las famosas, pero, además de un montón de piropos, sus seguidores le comentaban "el buen cuerpo que se tenía guardado".
Desde septiembre que Adam lanzó por la ventana las dietas y, simplemente, se decidió a llevar una vida más saludable en comidas y ejercicio. "Decidí ordenarme en todo sentido. No es mi preocupación principal verme mejor, sino que sentirme mejor. Quería moverme, estar más ágil, activa y llevar un día a día más sano, haciendo cosas que me hagan bien".
En ese propósito encontró en su pololo, Marcelo Ortiz, al aliado principal: "A él le gusta hacer deporte y se hace sus propias rutinas, así que le dije que yo también quería y me hizo una rutina para mí. No gasto en personal trainer, jajajá".
-¿En qué consiste la rutina, Michelle?
-La hago dos o tres veces a la semana, son 40 minutos y consiste en un poco de aeróbico y tonificar algo. Por ejemplo, saltos, trote y después abdominales o algo para endurecer alguna parte del cuerpo. Me gusta hacerlo en la casa para aprovechar el tiempo que estoy ahí con mis hijos. También busco en Instagram otras rutinas más caseras.
-¿Cómo es eso?
-En Instagram hay varias personas que se dedican a subir ejercicios y uno ve las que le acomodan. Yo encontré a @cusifit (1.200.000 seguidores), que presenta ejercicios para hacer en la casa, en corto tiempo y en espacios reducidos. Esos los hago más para tonificar.
-Y tenía un abdomen tonificado bien guardado...
-Nooo, si igual tengo mi rollito. Pero, sí, ahora estoy más plana, no me aproblema hacer abdominales, aunque tampoco tengo una guata cero grasa, tengo igual. Tengo la parte de las caderas mejor, como las de los oblicuos. La guata nunca será la misma desde que fui mamá, De hecho, me quedó el ombligo para un lado.
-¿También cambió su alimentación?
-La modifiqué un poquito, porque me gusta comer rico y así el ejercicio puede hacer el resto. Llevo una dieta más saludable, más rica en proteína y pobre en carbohidratos. Uno tiene que encontrar lo que le sirva a cada cuerpo: a mí, cuando quito el azúcar refinada y los carbohidratos, me funciona.