Poco se sabía hasta hoy de Luis del Río, alias "Señor T" o "El Tío", uno de los más
grandes narcotraficantes de Colombia. Al ex aliado de Pablo Escobar no se le
conocía su rostro ni su paradero y había logrado eludir a las autoridades durante
más de 30 años en los que amasó gran fortuna. Según informa la red colombiana
"Caracol", el "Señor T" se enamoró de la esposa de uno de sus hijos, quien, al
enterarse del engaño entregó la información a las autoridades que, en un operativo
conjunto con la DEA, lo detuvieron.
El "Señor T" era parte de los narcos "invisibles", como denominan las autoridades a los capos del negocio de la droga que han podido ocultar su identidad. Su nombre era conocido y temido en el bajo mundo del hampa colombiana, pero pocos lo habían logrado ver en persona. Desde los 25 años fue uno de los hombres de confianza de Pablo Escoban En ese tiempo "fue capturado pagando una condena de 12 años y posteriormente, a su salida, continuó con esas actividades delincuenciales", detalló a "Caracol" el general Jorge Ramírez, director de la Policía Antinarcóticos.
Entre las curiosidades de su personalidad, "Caracol" destaca su creencia en los brujos y afirma que contaba con uno de cabecera, que le hacía limpiezas, sahumerios y vomitivos.
Cuando el hijo traicionado se enteró del enredo sentimental de su padre entregó a la Policía la foto de su papá.
Los agentes también descubrieron una inmensa finca ubicada en Girardota, a donde llevaba sus amantes, entre ellas la esposa de su hijo. Finalmente fue capturado este lunes en una finca en La Fortaleza, Medellín.
"Es de los tres más importantes narcotraficantes del país y está entre los diez principales del gobierno de los Estados Unidos en tráfico de estupefacientes", dijo el director de la Policía Antinarcóticos sobre el "Señor T".
En la finca encontraron un altar donde realizaba los rezos y la brujería, además de una colección de relojes y joyas, que, señalaron autoridades, regalaba a las amantes que lo visitaban.
El "Señor T" era parte de los narcos "invisibles", como denominan las autoridades a los capos del negocio de la droga que han podido ocultar su identidad. Su nombre era conocido y temido en el bajo mundo del hampa colombiana, pero pocos lo habían logrado ver en persona. Desde los 25 años fue uno de los hombres de confianza de Pablo Escoban En ese tiempo "fue capturado pagando una condena de 12 años y posteriormente, a su salida, continuó con esas actividades delincuenciales", detalló a "Caracol" el general Jorge Ramírez, director de la Policía Antinarcóticos.
Entre las curiosidades de su personalidad, "Caracol" destaca su creencia en los brujos y afirma que contaba con uno de cabecera, que le hacía limpiezas, sahumerios y vomitivos.
Cuando el hijo traicionado se enteró del enredo sentimental de su padre entregó a la Policía la foto de su papá.
Los agentes también descubrieron una inmensa finca ubicada en Girardota, a donde llevaba sus amantes, entre ellas la esposa de su hijo. Finalmente fue capturado este lunes en una finca en La Fortaleza, Medellín.
"Es de los tres más importantes narcotraficantes del país y está entre los diez principales del gobierno de los Estados Unidos en tráfico de estupefacientes", dijo el director de la Policía Antinarcóticos sobre el "Señor T".
En la finca encontraron un altar donde realizaba los rezos y la brujería, además de una colección de relojes y joyas, que, señalaron autoridades, regalaba a las amantes que lo visitaban.