El animador de "Lugares que hablan" de Canal 13 dice que ese fue uno de los momentos más desagradables de su carrera televisiva. Para evitar futuros malos ratos, Saavedra decidió comprar sus propias brochas y pinceles de fibra sintética para que sean estos productos (y no otros) los que ocupen los maquilladores en su rostro.
"Me dio miedo que me volviera a salir un orzuelo. Cuando voy a un canal o me tienen que maquillar, yo paso mis brochas. Les digo a los maquilladores: tome, no se lo tomen a mal, por favor Ellos me quedan mirando, pero siento que están acostumbrados porque saben que hay muchos de sus colegas que no desinfectan bien las brochas. Esto pasa mucho. No soy el primero", cuenta.
"Hago todo esto por un tema de higiene. Para mí las brochas son como el cepillo de dientes: no puedes cepillarte con cualquier cosa", agrega.
Saavedra complementa este cuidado preventivo con otros implementos que le otorgan frescura y luminosidad a su rostro. Por ejemplo, en otro estuche, el animador guarda una maquina (marca Nuskin) que usa corrientes galvánicas para el cuidado de la piel. Este artilugio, similar a una máquina de afeitar, envía en el rostro un flujo sostenido de electrones, desde un polo positivo a otro negativo, que masajea la piel y estimula el colágeno.
Esta máquina se la presentó la maquilladora Gabriela Olivo, parte del staff de Stefan Kramer y con quien hace dos años trabaja en cada comercial o programa de televisión que participa. Gaby, como le dice cariñosamente Saavedra, lo preparó para la primera noche del Festival con la máquina de corrientes galvánicas y con una mascarilla facial (marca Glamglow) que le dejó por casi 20 minutos el rostro negro.
Saavedra también se aplica un jabón especial para lavarse la cara; un líquido hidratante para rociar su rostro de vez en cuando; un serum con vitaminas para cuidar su piel; y una crema hidratante. Luego de todo eso, el animador se echa bloqueador solar. Demora cerca de 20 minutos en estar listo.
"También me cuido la piel de una manera especial. Como grabo en lugares extremos, se me mancha mucho la piel. Debo confesar que soy porfiado con el uso del bloqueador, y eso que tengo usar factor 50. Piensa que grabo todo el día y a veces llego insolado al hotel", agrega.
-¿Qué más hace, Pancho?
-El doctor Pablo Serrano me pone un láser que te activa el colágeno natural de la piel. No me pincho bótox ni ninguna de esas cosas, porque prefiero de verdad mantenerme la piel así. Antiguamente me pinché bótox. Hace cinco años. Ahora prefiero envejecer con dignidad. Me río y se me notan las líneas de expresión. Sería feo que no se me vieran a los 42 años