El diputado de Revolución Democrática Giorgio Jackson estaba de vacaciones en
Nueva York, pero terminó dando una charla sobre política chilena en Washington DC,
específicamente, en Wilson Center, uno de los centros de estudios y análisis de
política nacional e internacional más prestigiosos de ese país, con sede en la capital
estadounidense (ver recuadro). ¿El tema? Lo que ocurre en Chile desde el 18 de
octubre de 2019 y el próximo plebiscito del 26 de abril.
Cynthia Arnson, la directora del programa para América Latina del think tank reconoce que no conocía a Jackson personalmente, pero se enteró que el diputado andaba en Nueva York y le extendió la invitación: "Supimos que estaba en Estados Unidos y lo invitamos, porque obviamente es más complicado llevar personas desde Santiago. Como seguimos la política en Chile, se sabe que (Jackson) es una persona relevante desde sus años en las protestas estudiantiles".
El último número de enero de la revista "The Wilson Quarterly", que publica Wilson Center, se enfocó en 2019 como el año de las protestas mundiales, "y Chile fue uno de los casos incluidos en esta publicación. El foro con el diputado Jackson es parte de una serie de eventos y discusiones sobre la política chilena y también en otros países que han experimentado protestas callejeras como Bolivia, Ecuador, Venezuela, etcétera. No estamos promoviendo un solo punto de vista, sino que es una serie que contempla mostrar diversas perspectivas. En el futuro vamos a tener otros foros con visiones distintas a lo que expresó Giorgio Jackson", explica la directora para América Latina.
El diputado del Frente Amplio tuvo palabras para destacar el rol que ha tenido el presidente de Renovación Nacional durante la crisis:
"El liderazgo que ha ganado Mario Desbordes en la centro derecha chilena es porque él fue capaz de decir cuáles son los valores fundamentales que debiesen guiar un partido de centro derecha y cuáles son las restricciones que están dadas por el conservadurismo propio de un espacio político. Mi impresión es que él tuvo la capacidad de sentarse en la mesa y abordar soluciones de esta naturaleza, porque se despegó de una tradición política muy conservadora, pero no de sus valores, que pueden ser perfectamente conservadores. Él tuvo esa capacidad, sin perjuicio de que yo no comparta muchas posiciones políticas con él, pero al interior de su partido esa posición está tambaleando, a veces lo apoyan, a veces no".
A una consulta sobre si una nueva Constitución resuelve las demandas sociales, el parlamentario respondió que "la Constitución es muy difícil que resuelva una demanda social, pero una Constitución distinta puede liberar aquellos frenos o impedimentos que están actualmente para hacer cambios" y puso como ejemplos las barreras que tienen los sindicatos con la titularidad sindical o los impedimentos del Sernac para sancionar abusos hacia los consumidores.
Jackson expresó sus temores, en caso de que gane el rechazo: "Yo espero que salga el apruebo, pero lo que he visto hasta ahora no es una defensa a la actual Constitución sino una suerte de camuflaje en que dicen no, queremos rechazar para reformar todas las cosas que durante los últimos 20 años nos opusimos con mucha fuerza. Eso no es verosímil, crear la expectativa de que habrá cambios moderados si votas rechazo y luego que se nieguen a votar esas reformas constitucionales será repetir el mismo proceso. A eso le tengo más temor".
Cynthia Arnson, la directora del programa para América Latina del think tank reconoce que no conocía a Jackson personalmente, pero se enteró que el diputado andaba en Nueva York y le extendió la invitación: "Supimos que estaba en Estados Unidos y lo invitamos, porque obviamente es más complicado llevar personas desde Santiago. Como seguimos la política en Chile, se sabe que (Jackson) es una persona relevante desde sus años en las protestas estudiantiles".
El último número de enero de la revista "The Wilson Quarterly", que publica Wilson Center, se enfocó en 2019 como el año de las protestas mundiales, "y Chile fue uno de los casos incluidos en esta publicación. El foro con el diputado Jackson es parte de una serie de eventos y discusiones sobre la política chilena y también en otros países que han experimentado protestas callejeras como Bolivia, Ecuador, Venezuela, etcétera. No estamos promoviendo un solo punto de vista, sino que es una serie que contempla mostrar diversas perspectivas. En el futuro vamos a tener otros foros con visiones distintas a lo que expresó Giorgio Jackson", explica la directora para América Latina.
¿Qué dijo Jackson?
En más de una hora de charla, que comenzó en inglés y terminó en español e incluyó preguntas del público, el diputado abordó la tensión en la derecha tras la firma del acuerdo por una nueva Constitución en noviembre pasado: "Una fracción de la derecha comenzó queriendo sumarse al acuerdo, pensando que esto iba a ser una solución para terminar con las protestas (que comenzaron en octubre), pero al poco tiempo se dieron cuenta de que esto no iba a ser un extintor de fuego sino que iba a abrir un proceso con resultados inciertos".El diputado del Frente Amplio tuvo palabras para destacar el rol que ha tenido el presidente de Renovación Nacional durante la crisis:
"El liderazgo que ha ganado Mario Desbordes en la centro derecha chilena es porque él fue capaz de decir cuáles son los valores fundamentales que debiesen guiar un partido de centro derecha y cuáles son las restricciones que están dadas por el conservadurismo propio de un espacio político. Mi impresión es que él tuvo la capacidad de sentarse en la mesa y abordar soluciones de esta naturaleza, porque se despegó de una tradición política muy conservadora, pero no de sus valores, que pueden ser perfectamente conservadores. Él tuvo esa capacidad, sin perjuicio de que yo no comparta muchas posiciones políticas con él, pero al interior de su partido esa posición está tambaleando, a veces lo apoyan, a veces no".
A una consulta sobre si una nueva Constitución resuelve las demandas sociales, el parlamentario respondió que "la Constitución es muy difícil que resuelva una demanda social, pero una Constitución distinta puede liberar aquellos frenos o impedimentos que están actualmente para hacer cambios" y puso como ejemplos las barreras que tienen los sindicatos con la titularidad sindical o los impedimentos del Sernac para sancionar abusos hacia los consumidores.
Jackson expresó sus temores, en caso de que gane el rechazo: "Yo espero que salga el apruebo, pero lo que he visto hasta ahora no es una defensa a la actual Constitución sino una suerte de camuflaje en que dicen no, queremos rechazar para reformar todas las cosas que durante los últimos 20 años nos opusimos con mucha fuerza. Eso no es verosímil, crear la expectativa de que habrá cambios moderados si votas rechazo y luego que se nieguen a votar esas reformas constitucionales será repetir el mismo proceso. A eso le tengo más temor".