Más denso y saludable
De un día para otro, las góndolas de los supermercados se llenaron de yogures fortificados con proteínas de casi todas las marcas de lácteos. Y en paralelo, un montón de nutricionistas comenzó a incluirlos en las minutas de las dietas que les recomiendan a sus pacientes, especialmente a los mayores de 40 años.¿Pero qué diferencia a este formato de un yogurt común y corriente?
Watts, dueña de la marca Loncoleche, explica que el yogurt con proteínas está hecho a base de leche descremada y no contiene azúcar ni lactosa, a diferencia del normal. Pero lo que en verdad lo distingue es que el aporte proteico de un envase de yogurt normal es de aproximadamente 4 gramos, mientras que uno fortificado -al que se le agregan artificialmente proteínas extra- contiene 14 gramos.
Hernán Steel, nutricionista y creador del blog Nutrienlinea.cl, cuenta que la textura del yogurt con proteínas es mucho más densa a nivel molecular; por ende, tarda más en ser digerido por el estómago. "Esto es ideal para quienes hacen dietas, pues les da saciedad", explica.
¿Para qué sirven las proteínas?
La doctora Carolina Aruta, nutricionista de la Clínica Bío Bío, recalca que el consumo de macromoléculas de proteína es fundamental para el organismo. Entre otras muchas funciones, sirven para la formación de anticuerpos (necesarios para subir las defensas) y para el transporte de nutrientes a través de la sangre (como vitaminas y minerales).Pero, en particular, las proteínas son claves para mantener la estructura muscular y recuperar o aumentar los tejidos. "Lo bueno de la proteína incorporada en el yogurt - así como en la carne, pescado y huevo- es que contiene los 9 aminoácidos esenciales incorporados: en este formato es más rápido y fácil de consumir", explica Aruta.
Sin embargo, cada persona debe ingerir una cantidad específica de proteína al día; pasados los 40 años, cuando empieza a disminuir la masa muscular, es cuando este yogurt puede ser un aporte.
Por ejemplo, si de acuerdo a un nutricionista su dosis de proteína diaria sugerida es de 50 gramos, con sólo tomar un yogurt fortificado al día cubriría al menos 20% de su requerimiento diario. Para llegar a un balance ideal, debiera complementar su dieta con la variedad de proteínas que se encuentran en alimentos como carnes (vacuno, pescado, pollo) y algunos vegetales (legumbres y frutos secos).
Consumo responsable
Marly Mena, nutricionista de la Clínica Dávila, subraya que en general la población chilena ya consume una alta cantidad de proteínas en su alimentación normal. Por lo tanto, aconseja ser cuidadosos al elegir alimentos con proteínas extra."Las personas que comen más proteínas de las que deben podrían sufrir una sobreingesta de grasa; si fueran de origen animal, existiría un riesgo de futuros problemas cardiovasculares", alerta. También debe tener cuidado si sufre de diabetes u otras enfermedades crónicas, pues la especialista explica que el exceso de proteínas puede comprometer la función renal o hepática; por lo mismo, advierte, el yogurt proteico no es apto para niños.
¿Quiénes pueden consumirlo sin restricciones? Adultos mayores que no sufran ninguno de los padecimientos mencionados, deportistas que necesiten recomponer su tejido muscular y vegetarianos ovolácteos para complementar su alimentación.