"Joker", cinta que protagoniza y que se centra en una ciudad derrumbada bajo el
desempleo y el crimen.
Y anoche en el Dolby Theatre de Los Angeles terminó de consolidar su trayectoria llevándose la estatuilla como mejor actor, categoría en la que competía contra Leonardo DiCaprio, Adam Driver, Antonio Banderas y Jonathan Pryce. Antes de eso las expectativas en torno a su discurso eran altas considerando que en todas las entregas de premios anteriores el actor se había referido a tópicos importantes, como la crisis ambiental, el racismo en la industria y la discriminación hacia las mujeres. Incluso fue censurado en los Globos de Oro.
"No me siento por encima de ninguno de mis compañeros nominados porque compartimos lo mismo: el amor por el cine, y esta forma de expresión me ha dado la vida más extraordinaria. No sé qué sería sin él", partió diciendo cuando por fin subió a recibir el primer Oscar de su carrera de manos de la actriz Olivia Colman.
Luego prosiguió con una larga reflexión en la que una vez más se refirió a la crisis de la humanidad, al medioambiente y a la industria del entretenimiento. "Uno de los principales dones es la posibilidad de utilizar nuestra voz. He pensado mucho en las condiciones que nos enfrentamos, hablemos de desigualdad de género, de racismo, de LGTB, de los animales... La lucha contra las injusticias. Un pueblo, una raza no tiene derecho a explotar a otros con impunidad. Nos hemos desconectado mucho del mundo natural. Nos sentimos con el derecho de inseminar artificialmente a una vaca y cuando ella da a luz le robamos al bebé, y luego tomamos la leche que está destinada a ella y la ponemos en nuestro café", planteó serio.
Lo más íntimo vino al final cuando hizo una especie de mea culpa y citó a su fallecido hermano, el actor y cantante River Phoenix, cuyo recuerdo casi lo deja llorando. "He sido un sinvergüenza en mi vida. He sido cruel a veces, difícil para trabajar. Muchos de ustedes en esta sala me han dado una segunda oportunidad", manifestó, agregando que "cuando tenía 17 años, mi hermano escribió esta letra: Corre al rescate con amor y la paz te seguirá ".
Joel Poblete, crítico de cine, destacó que "fue uno de los discursos más emocionantes de la noche. A pesar de que él es muy querido, siempre ha tenido fama de difícil y fue muy honesto al reconocerlo. Se notó que estaba nervioso, siempre ha reconocido que no le gustan las apariciones públicas y toda esta temporada debe haber sido muy estresante para él. Logró ser emotivo, sincero y aprovechó de hablar de cosas que a él le interesan, más allá del cine y de la actuación".
El dueño de la página Civilcinema, Christian Ramírez, comentó que "el discurso que hizo Joaquin es la clase de discurso que habría hecho su hermano River, con las preocupaciones que su familia siempre tuvo y el mundo donde se crió, una especie de mundo post-hippie. Es bastante coherente respecto a eso".
Y anoche en el Dolby Theatre de Los Angeles terminó de consolidar su trayectoria llevándose la estatuilla como mejor actor, categoría en la que competía contra Leonardo DiCaprio, Adam Driver, Antonio Banderas y Jonathan Pryce. Antes de eso las expectativas en torno a su discurso eran altas considerando que en todas las entregas de premios anteriores el actor se había referido a tópicos importantes, como la crisis ambiental, el racismo en la industria y la discriminación hacia las mujeres. Incluso fue censurado en los Globos de Oro.
"No me siento por encima de ninguno de mis compañeros nominados porque compartimos lo mismo: el amor por el cine, y esta forma de expresión me ha dado la vida más extraordinaria. No sé qué sería sin él", partió diciendo cuando por fin subió a recibir el primer Oscar de su carrera de manos de la actriz Olivia Colman.
Luego prosiguió con una larga reflexión en la que una vez más se refirió a la crisis de la humanidad, al medioambiente y a la industria del entretenimiento. "Uno de los principales dones es la posibilidad de utilizar nuestra voz. He pensado mucho en las condiciones que nos enfrentamos, hablemos de desigualdad de género, de racismo, de LGTB, de los animales... La lucha contra las injusticias. Un pueblo, una raza no tiene derecho a explotar a otros con impunidad. Nos hemos desconectado mucho del mundo natural. Nos sentimos con el derecho de inseminar artificialmente a una vaca y cuando ella da a luz le robamos al bebé, y luego tomamos la leche que está destinada a ella y la ponemos en nuestro café", planteó serio.
Lo más íntimo vino al final cuando hizo una especie de mea culpa y citó a su fallecido hermano, el actor y cantante River Phoenix, cuyo recuerdo casi lo deja llorando. "He sido un sinvergüenza en mi vida. He sido cruel a veces, difícil para trabajar. Muchos de ustedes en esta sala me han dado una segunda oportunidad", manifestó, agregando que "cuando tenía 17 años, mi hermano escribió esta letra: Corre al rescate con amor y la paz te seguirá ".
Joel Poblete, crítico de cine, destacó que "fue uno de los discursos más emocionantes de la noche. A pesar de que él es muy querido, siempre ha tenido fama de difícil y fue muy honesto al reconocerlo. Se notó que estaba nervioso, siempre ha reconocido que no le gustan las apariciones públicas y toda esta temporada debe haber sido muy estresante para él. Logró ser emotivo, sincero y aprovechó de hablar de cosas que a él le interesan, más allá del cine y de la actuación".
El dueño de la página Civilcinema, Christian Ramírez, comentó que "el discurso que hizo Joaquin es la clase de discurso que habría hecho su hermano River, con las preocupaciones que su familia siempre tuvo y el mundo donde se crió, una especie de mundo post-hippie. Es bastante coherente respecto a eso".