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Karen Doggenweiler
A demás de jurado del Festival de Viña, Karen Doggenweiler también está a cargo de la conducción de "Échale la culpa a Viña", el programa satélite de T VN y Canal 13. "Igual lo he pasado bien, me he reído harto. Pero ha sido agotador", dice de entrada sobre su intensa rutina.

"En la mañana me despierto a las nueve, más o menos. Ahí veo algunas cosas, tomo desayuno y después duermo de nuevo si tengo algo de tiempo. Pero generalmente no he tenido nada, porque siempre salen entrevistas, almuerzos o reuniones del jurado, porque la Leila Cobo (la presidenta) es bien matea y le gusta unificar criterios", relató.

Sin embargo, tipo tres de la tarde es cuando comienza la parte más potente de su día. Ahí Karen tiene la reunión de pauta de "Échale la culpa a Viña", el espacio que este año realiza junto a Francisca García- Huidobro y su compañero de canal, Gino Costa.

"Esa reunión es de tres a cuatro y cuarto. Ahí tengo que subir a mi pieza, empezar a maquillarme y vestirme para el programa", indicó.

-¿Y luego, Karen?
-Luego tengo que bajar a las cinco, microfonearme, ver los últimos detalles y estar al aire a las 17.45 horas.

Posteriormente, Karen, que comienza el próximo 5 de marzo a conducir el programa de T VN "Cocina Fusión", debe ausentarse del espacio satélite una media hora antes de su término.

"El programa termina a las ocho y media, pero yo tengo que estar fuera como a las 7.45 ojalá, porque a las ocho diez ya tengo que estar en la van que me lleva para la Quinta Vergara".

-O sea tiene muy poco rato para cambiarse...
-Al final no son más de veinte minutos. Y ahí tengo que subir de nuevo a mi pieza al segundo piso, retocarme el maquillaje, cambiarme el peinado, la ropa y partir de nuevo.

-¿Cómo lo hace tan rápido?
Si no fuera por mi equipo no sé cómo lo haría. En ese sentido, la Leila Loayza (su diseñadora), la Daniela Rojas (maquilladora) y la Karimme Plaza (estilista) son clave. La Leila, de hecho, siempre me tiene la ropa lista, ella llega y me arregla.

Karen confiesa que, antes de venirse a la Quinta Región, la idea que habían pensado con su diseñadora era poder cambiarse en la misma van que la trasladaría del hotel Sheraton a la Quinta. "Pero cuando llegamos nos dimos cuenta de que no podíamos. Uno, porque se veía todo, jajajá, y dos, porque siempre te piden irte con alguien más, entonces era imposible".

-¿A qué hora se desocupa?
-Llego todos los días al festival como a las ocho y media. Y me vengo como a las cuatro de la mañana. Ahí me pongo pijama, me desmaquillo y al final me duermo como a las cinco.

-¿Y en qué minuto come?
- Jajajá. Algunos días ni siquiera puedo. Ahora me pedí una sopita de tomates para comer mientras me visto, pero si no alcanzo igual hay un vip del jurado donde nos dan cositas. Eso me salva todos los días.

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