Antes de partir de vacaciones, el doctor en Geofísica Cristián Farías recomienda
chequear el "Visor Chile Preparado" de la Onemi (https://bit.ly/37u3hiR), mapa
interactivo que advierte posibles riesgos de tsunamis, erupciones volcánicas e
incendios forestales. La idea, recalca, no es generar pánico. "Es muy importante no
esconder la cabeza en la tierra y saber dónde estamos parados, para entender a qué
nos exponemos y qué hacer para estar seguros", afirma Farías, director del
Departamento de Obras Civiles y Geología de la UC de Temuco.
"Las personas que viajarán a la costa deberían saber sobre las zonas de inundabilidad por tsunami, reconocer las vías de evacuación y puntos de encuentro, y contar siempre con una mochila de emergencia. Lo mismo para quienes viajen a zonas que históricamente han sido afectadas por incendios forestales o en los faldeos de un volcán", añade Ricardo Toro, director nacional de la Onemi.
"Faltan calificativos para decir cuán útil puede ser esta herramienta", evalúa Farías, ilustrándolo con la posibilidad de un sismo fuerte en las playas del litoral central ("donde las placas están bloqueadas"), algo que podría pasar hoy o en muchos años más. "Cuando eso ocurra es muy probable que venga un tsunami importante, lo que implica que hay que saber dónde ir, cuánto tiempo toma y discutir qué se va a hacer", explica el académico. "Siempre estamos expuestos a algún tipo de peligro. En Pucón está el volcán Villarrica; en San Pedro de Atacama ahora está lloviendo y capaz que haya aluviones en un futuro. Lo relevante es saber qué hacer para estar relativamente seguros", añade. Farías aclara que hay "fenómenos naturales", pero los desastres que afectan a las personas no lo son. "Un buen porcentaje de la población sigue pensando que alguien puede predecir los terremotos. La TV tenía hasta hace dos años a videntes que decían cuándo venía un terremoto. ¿Hasta qué punto tuvimos un cambio cultural después del terremoto del 2010 para ponernos a pensar en prevención?", cierra.
"Las personas que viajarán a la costa deberían saber sobre las zonas de inundabilidad por tsunami, reconocer las vías de evacuación y puntos de encuentro, y contar siempre con una mochila de emergencia. Lo mismo para quienes viajen a zonas que históricamente han sido afectadas por incendios forestales o en los faldeos de un volcán", añade Ricardo Toro, director nacional de la Onemi.
"Faltan calificativos para decir cuán útil puede ser esta herramienta", evalúa Farías, ilustrándolo con la posibilidad de un sismo fuerte en las playas del litoral central ("donde las placas están bloqueadas"), algo que podría pasar hoy o en muchos años más. "Cuando eso ocurra es muy probable que venga un tsunami importante, lo que implica que hay que saber dónde ir, cuánto tiempo toma y discutir qué se va a hacer", explica el académico. "Siempre estamos expuestos a algún tipo de peligro. En Pucón está el volcán Villarrica; en San Pedro de Atacama ahora está lloviendo y capaz que haya aluviones en un futuro. Lo relevante es saber qué hacer para estar relativamente seguros", añade. Farías aclara que hay "fenómenos naturales", pero los desastres que afectan a las personas no lo son. "Un buen porcentaje de la población sigue pensando que alguien puede predecir los terremotos. La TV tenía hasta hace dos años a videntes que decían cuándo venía un terremoto. ¿Hasta qué punto tuvimos un cambio cultural después del terremoto del 2010 para ponernos a pensar en prevención?", cierra.