Este martes, el fiscal Omar Mérida, jefe de Flagrancia de la Fiscalía Oriente, reformalizó a los dos imputados ante el 130 Juzgado de Garantía de Santiago. Como ambos habían sido formalizados en días distintos, el fiscal aprovechó esta nueva audiencia para unificar las causas, precisar la participación de tío y sobrino en los hechos, y acusarlos formalmente de coordinarse para atentar contra la estación.
"La primera vez (audiencia) solo se contaba con el hecho puntual que cometió el adolescente de encender fuego y aumentarlo. Hoy se cuenta con el concierto previo, que hizo más relevante y peligrosa la acción. Se logró establecer que ambos se pusieron de acuerdo para cometer específicamente un atentado contra el Metro, que terminó con la estación incendiada y destruida completamente", aseguró el fiscal.
Según la investigación, ese día tío y sobrino ocuparon WhatsApp para coordinarse, lo cual se supo tras detener al adolescente, en noviembre, luego que fuera identificado en distintos videos del incendio subidos a redes sociales. Un informe pericial a su celular develó una serie de mensajes que intercambió con su tío durante el día.
La trascripción de esas conversaciones detalla que el adolescente le escribió lo siguiente durante la mañana: "¿Vamos a hacer su atentado al Metro? ¿Te motivas? Pero a lo loco, hacer cagar los torniquetes, con combos y todo".
De acuerdo al mismo documento, el tío contestó con un escueto "ya, poh ¿Quién más". El sobrino continuó: "El lunes (21 de octubre) en la noche es el atentado, te voy a avisar de la reunión, todos encapuchados, porque la estación la vamos a hacer cagar". El tío respondió con un "dale".
Sin embargo, en una segunda conversación, que partió a las 18 horas del mismo viernes, decidieron ir de inmediato a la estación. El tío le envío un pantallazo de una convocatoria que estaba haciendo el grupo Antifascistas de la Garra Blanca. "Colocolinxs, hoy (viernes) a las 19:25 horas en metro Pedrero. Evasión y concentración, no más abusos", decía.
El sobrino contestó: "Ya, vamos a esa ¿Quién más?".
De acuerdo a la acusación del Ministerio Público, tío y sobrino ingresaron a la estación a las 22 horas del viernes 18 luego de forzar una puerta de servicio que medía, a lo más, 1 metro y 20 centímetros. Luego, coordinados, avivaron las llamas que se habían originado en una de las boleterías. El fuego en el lugar alcanzó los 600 grados, según el informe pericial que entregó Bomberos a la Fiscalía Oriente.
Las cámaras de seguridad de la estación muestran que el adolescente vestía esa noche una polera blanca de Colo Colo, buzo negro con rayas blancas, capucha negra y zapatillas rojas. Mientras que el tío usaba un polerón gris, buzo plomo, pañoleta negra con blanco, zapatillas negras y gorro.
La misma ropa lucen los acusados en el afiche que ilustra esta nota, que fue publicado en Instagram dos días después del incendio por la cuenta oficial de la Garra Blanca. El Ministerio Público asegura que tío y sobrino posaron para la fotografía la noche del atentado, afuera de la estación Pedrero.
El adolescente le dio like a la publicación, dijo el fiscal Mérida en medio de la formalización del tío.