"Se me ocurrió la idea mientras veía con mis niños un capítulo de Los Simpson en el
que Bart está muerto de calor y Lisa le dice: Bart, la solución no va a llegar en la
parte de atrás de un camión . Y justo aparece Otto manejando un camión con una
piscina móvil. Otto frena tan fuerte que el agua se le mete en la cabina del conductor.
Eso lo encontré muy divertido y es justamente lo que me pasa con el camión: si
freno muy fuerte, el agua de la piscina se me va hacia adelante, por eso intento
frenar bien despacito. Aunque a diferencia de Otto, yo tengo vidrio en la cabina".
Hay ideas buenas y la que el empresario Ramón Sandoval copió del episodio "El diabólico Bart" de la sexta temporada del show de los monos amarillos. Sandoval construyó una piscina móvil en la parte de atrás de uno de sus camiones y la pasea por Paine, gratis, para que los niños de la comuna puedan refrescarse este verano.
El inspirado vecino vio el capítulo hace seis meses, pero cuenta que recién el 27 de diciembre empezó a construir la piscina. La armó en 20 días con material reciclado de su maestranza. Ocupó lata diamantada y la soldó con maquinaria especial. Luego pintó la piscina con pintura para barcos y le agregó bombas filtradoras, escaleras y pasamanos. Hoy la alberca cuenta incluso con un salvavidas.
La piscina mide 9 metros de largo, 2,5 de ancho y tiene una profundidad que parte en 40 centímetros y termina en un metro y 40. Sandoval dice que se llena con 25 mil litros de agua, pero él solo la carga con 17 mil, porque se rebalsa si está a tope, sobre todo si va manejando. Para evitar incidentes como los de Otto, Sandoval maneja a un máximo de 30 km/h.
El empresario calcula que gasta $30.000 por carga y agrega que el agua se cambia dos veces al mes, es decir, desembolsa $60.000 al mes para tener agua limpia para los bañistas.
El camión piscina empezó a recorrer las calles de Paine el 26 de enero. Este miércoles, Sandoval lo llevó hasta la población Baquedano de la comuna, donde fue recibido por cerca 20 niños, cuyas edades oscilaban entre los 3 y los 14 años. Antes de meterse a la piscina, el salvavidas les advirtió que debían echarse bloqueador. Ya con los pequeños en el agua, el vigilante puso música y animó el ambiente al son del trap, el reguetón y la cumbia.
Luego de chapotear en el agua, varios niños instalaron sus toallas en el pasto de una plaza que estaba al lado del camión y tomaron sol. En el lugar había también una mesa con bebidas y completos para todos.
"Está rica el agua. Bacán para bañarse", comentó Kevin, un niño de 12 años, quien llegó hasta el camión-piscina con su mamá y su hermana pequeña.
"Me he encariñado mucho con la gente. Siempre estoy haciendo cosas para la comunidad, porque todo está muy alejado de Paine. Acá no hay nada", explicó Sandoval, quien además construyó un trineo para pasear a los niños en Navidad y ahora compró un televisor de 3x4 metros para iniciar un cine itinerante en la comuna.
Hay ideas buenas y la que el empresario Ramón Sandoval copió del episodio "El diabólico Bart" de la sexta temporada del show de los monos amarillos. Sandoval construyó una piscina móvil en la parte de atrás de uno de sus camiones y la pasea por Paine, gratis, para que los niños de la comuna puedan refrescarse este verano.
El inspirado vecino vio el capítulo hace seis meses, pero cuenta que recién el 27 de diciembre empezó a construir la piscina. La armó en 20 días con material reciclado de su maestranza. Ocupó lata diamantada y la soldó con maquinaria especial. Luego pintó la piscina con pintura para barcos y le agregó bombas filtradoras, escaleras y pasamanos. Hoy la alberca cuenta incluso con un salvavidas.
La piscina mide 9 metros de largo, 2,5 de ancho y tiene una profundidad que parte en 40 centímetros y termina en un metro y 40. Sandoval dice que se llena con 25 mil litros de agua, pero él solo la carga con 17 mil, porque se rebalsa si está a tope, sobre todo si va manejando. Para evitar incidentes como los de Otto, Sandoval maneja a un máximo de 30 km/h.
El empresario calcula que gasta $30.000 por carga y agrega que el agua se cambia dos veces al mes, es decir, desembolsa $60.000 al mes para tener agua limpia para los bañistas.
El camión piscina empezó a recorrer las calles de Paine el 26 de enero. Este miércoles, Sandoval lo llevó hasta la población Baquedano de la comuna, donde fue recibido por cerca 20 niños, cuyas edades oscilaban entre los 3 y los 14 años. Antes de meterse a la piscina, el salvavidas les advirtió que debían echarse bloqueador. Ya con los pequeños en el agua, el vigilante puso música y animó el ambiente al son del trap, el reguetón y la cumbia.
Luego de chapotear en el agua, varios niños instalaron sus toallas en el pasto de una plaza que estaba al lado del camión y tomaron sol. En el lugar había también una mesa con bebidas y completos para todos.
"Está rica el agua. Bacán para bañarse", comentó Kevin, un niño de 12 años, quien llegó hasta el camión-piscina con su mamá y su hermana pequeña.
"Me he encariñado mucho con la gente. Siempre estoy haciendo cosas para la comunidad, porque todo está muy alejado de Paine. Acá no hay nada", explicó Sandoval, quien además construyó un trineo para pasear a los niños en Navidad y ahora compró un televisor de 3x4 metros para iniciar un cine itinerante en la comuna.