"Me sinceré porque creo que mi testimonio puede ayudar a que otras personas se tomen en serio las medidas de autocuidado. Tengo dos primos hermanos, hijos de la hermana de mi padre, que están infectados. También sus parejas e hijos. Me tranquiliza que son jóvenes y hasta el momento han capeado bien, pero es una expresión gráfica de lo que se nos viene", cuenta el periodista por teléfono después del programa. "En el matinal se vivió un momento muy honesto de ver esta enfermedad en una dimensión humana. Yo me emocioné. Hicimos un contacto con Mario Kreutzberger, que estaba genuinamente emocionado hablando de cómo él y su señora han conversado el tema. Tonka contó que cuando se despidió de su mamá el fin de semana no pudo evitar pensar si la volvería a ver. Su mamá está en un hogar de ancianos (tiene Alzheimer). Son confesiones honestas, que no se hacen para la tele y uno las comparte para destacar que todos somos vulnerables. Esto es muy serio. Yo no soy alarmista, ni alaraco, ni sensacionalista, pero me interesa informan Hoy publiqué en mi Twitter las cifras descarnadas que me entregó el ministro Mañalich (en una entrevista). Él proyecta que de aquí a diciembre un millón 800 mil personas en Chile van a resultar infectadas. Si la tasa de mortalidad es del 1 % estamos hablando de 1.800 compatriotas. Es duro, pero siento que hay gente que no le ha tomado el peso todavía", agrega.
-¿Se mantiene en contacto diario con sus primos españoles, Amaro?
-Sí, claro. Ellos no han necesitado hospitalizarse, se están autocuidando en sus departamentos en Madrid. Yo les mando manifestaciones de cariño.
-Habló también de su mamá.
-Ella tiene 76 años y es fuerte, pero tomé la decisión de no visitarla. Mi hermana tampoco la ve y nos turnamos en hacerles las compras. Ayer le llevé unos chocolates de regalo. Se los dejé en la puerta de su departamento, le toqué el timbre y nos saludamos desde muy lejos. No la quiero exponer.
-¿A sus hijos los ve?
-No los estoy viendo porque yo estoy muy expuesto. Al matinal van invitados que entran y salen del set con sus respectivos acompañantes. Me mantengo en contacto permanente con Amaya (Forch, su ex mujer) y hablo con mis niños. Ayer los fui a ver, pero me quedé afuera (en el jardín), Julieta hizo unos brownies deliciosos. Me los dejó en un platito afuera, yo los tomé y bromeamos. No hubo besos ni abrazos como los saludo siempre, pero ellos entienden que es una situación especial.