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Así fue el primer día de Amaro Gómez-Pablos en la animación del Bienvenidos
El domingo por la noche Amaro Gómez-Pablos le mandó un mensaje por WhatsApp a Tonka Tomicic. Le contaba lo ansioso que estaba por asumir, al lado de la animadora, la conducción del matinal "Bienvenidos". Ella le dijo que estuviera tranquilo.

Así que el periodista llegó este lunes a primera hora a Canal 13 sin ninguna expectativa y en cinco horas de programa pasó por todos los estados y temas. El matutino de la estación marcó 6,5 puntos entre las 08:00 y las 13:07 horas, según cifras del 13, quedando segundo tras los 6,7 de Chilevisión en ese mismo horario. Este fue su timing matinal en tiempo real:

8:02 de la mañana: Tonka presentó a su nuevo compañero. Gómez-Pablos bajó de una escalera con sonrisa amplia. "Al fin, querida, al fin", le dijo a la animadora. Y le lanzó una talla: "He bajado la escalinata tipo estrella y, cual nuevos tiempos, me trae directo a la cocina". "Tenía ganas de estar con Tonka. Me gusta mucho su aproximación. Lo que pasa es que la televisión es un Festival de Venecia, donde hay muchas caretas, y me gusta conocer a alguien que haya tenido esa capacidad de abrazo y generosidad conmigo sabiendo que soy capaz, pero que estoy navegando en aguas que son nuevas", dijo Amaro sobre Tonka al terminar su debut matinal.

8:06: Hizo su primera intervención periodística con una pregunta para la dirigenta de un grupo de manifestantes en un despacho de Marilin Pérez desde Cerrillos: "¿Quería preguntarte qué han podido hablar con los dirigentes?". Y al minuto agregó: "Me gustaría dejar plasmado poder ser instrumental en este programa para poder estrechar la relación entre este tipo de protestas y las autoridades". Con esa frase despejó el rol que asume en el "Bienvenidos": "Lo que sucede en Chile es la razón porque la invitacion a participar en Bienvenidos me pareció fundamental; porque estamos transitando por un momento donde pienses lo que pienses es historico y una oportunidad enorme para Chile".

8:16: Tuvo su primer chascarro de debutante. Presentó así un móvil del periodista Leo Castillo: "Vamos a volver con Laura Castillo". Tomicic lo corrigió y el periodista retrucó: "Disculpa, Leo, es que estoy estrenándome y tengo una confusión con las cámaras". Ese juego de los lentes fue lo que más le costó en su primer día, reconoció: "Haciendo analogía en el fútbol: sé que estoy con la camiseta del número 9, pero cómo me muevo, dónde, en qué espacios. Hay dos cámaras, pero me costó. Espero poder sortearlo mejor en lo que corre de la semana".

8:25: Marilin Pérez mostró una señora que vende churrascas XL. Gómez-Pablos avisó que desayunó poco: "Se notan mis estertores estomacales", dijo, y le pidió a la señora que le mandara una. Ella le hizo un mega pan de palta con queso. "iMenuda bomba!", exclamó el animador.

9:02 a las 9:38: Mostraron la entrevista que Amaro le hizo a Cecilia Morel. El segmento marcó 10 puntos de peak. Desde esa hora y hasta las 10:57 comenton los dichos de la esposa de Sebastián Piñera. Gómez-Pablos estaba en su salsa.

10:58: Pasaron a la polémica del el humorista Claudio Reyes por la crítica que hizo a la rutina festivalera de Ernesto Belloni. En el panel había tres comediantes más. Amaro formuló estas preguntas: "En Viña las rutinas fueron mayoritariamente políticas, ¿es un imperativo moral o es un recurso fácil?"ó ¿el humor acaso no ayuda a descomprimir o pone más leña al fuego?".

12:30: Dentro de los comentarios del programa "Bailando por un sueño", especularon con que Martín Cárcamo se pone un postizo en los glúteos y entre aplausos femeninos le pidieron a Amaro que mostrara lo que tiene. El español no dudó: se sacó la chaqueta y bailó. Minutos más tarde la petición cambió a que hiciera una mirada sexy a la cámara. Fue el momento más despeinado de Gómez-Pablos en el matinal y adelantó que está dispuesto a repetirlo si la situación lo amerita: "Es un espacio donde un periodista clásico, como yo, de pronto pasa de estar hablando con la primera dama, temas serios, y te vas de eso a hablar de Bailando por un sueño o los glúteos de Martín. Esto es absolutamente freak para mí, pero uno aprende. Uno no tiene que ser el periodista pomposo, grave; no soy esa persona, la credibilidad reside en ser sincero nomás".

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