Un diagnóstico similar tiene Ignacio Hevia, gerente comercial de Mercado Libre Chile, quien ha visto un alza considerable a partir de octubre en la compra-venta de bicicletas tradicionales, bicicletas eléctricas, skates y scooters. Si bien la adquisición de estos vehículos suele crecer todos los años para el inicio del verano, Hevia asegura que la situación del país influyó en los hábitos de consumo de las personas.
"En resumen de unidades vendidas, el último semestre del 2019 crecimos en más de un 40% con respecto a ese mismo periodo del 2018 en la categoría bicicletas. Alternativas como bicicletas eléctricas, skates y scooters lo hicieron en más de un 80%", agrega.
El boom de ciclistas vive en marzo una segunda etapa. Este lunes, Marcelo Mena, ex ministro de Medio Ambiente y actual director del Centro de Acción Climática de la Universidad Católica de Valparaíso, fotografió un taco de pedaleros en plena ciclovía. El académico cuenta que observó la fila a las 18.45 horas en la esquina de Andrés Bello con Suecia, en Providencia, mientras regresaba a su casa luego de finalizar el primer día en su nuevo trabajo.
"Llevaba dos años en Washington (Estados Unidos) trabajando en el Banco Mundial y el lunes fue la primera vez que me tocaba hacer el trayecto tras todo ese tiempo. Sabía que había aumentado el uso de bicicleta en la ciudad, pero es distinto verlo. Antes podía ocupar media pista de la ciclovía y andar a velocidad máxima, pero a esta altura ya no es seguro adelantar a alguien, porque viene mucha gente en sentido inverso", agrega.
Mena cuenta que los ciclistas del taco esperaban el verde del semáforo para cruzar la calle. A diferencia de los automovilistas, agrega, el tráfico para los ciclistas se reanudó al minuto. Aunque a una velocidad moderada por la alta densidad del tránsito en la ciclovía.
"Pedaleo por Andrés Bello desde el 2007 y siempre había observado más y más ciclistas por allí. Pero el incremento de pedaleros ahora es de una intensidad que no había visto antes. El flujo por ambos lados de la ciclovía era sin parar durante la tarde. Nunca me había tocado tener tanta gente adelante. Por un momento fue casi como andar en auto", describe.
El ciclista Ricardo Hurtubia, ingeniero en transporte, académico de la Universidad Católica e investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS) explica que el fenómeno de los tacos arriba de la bicicleta se produce por la ausencia de una red integral de ciclovías que alimente al eje Alameda-Providencia- Apoquindo, que concentra la mayoría de los trabajos de la capital.
"A Andrés Bello le hace falta con urgencia una pista solo auto, que se respete muy bien, y una nueva ciclovía por la calzada, similar a la de Eliodoro Yáñez, porque la de ahora es como un ciclopaseo. Por ejemplo, en las esquinas suelen haber conflictos con los peatones", ilustra el académico.
Mena complementa: "Si se compara la cantidad de pedaleros que circulan por Andrés Bello con la cantidad de automovilistas, nos encontraríamos con sorpresas. Te diría que en este eje hay un ciclista por cada dos o tres automovilistas. En Santiago, de acuerdo a la última encuesta de transportes del Ministerio de Medio Ambiente, la proporción es de un ciclista por cada cuatro conductores. Por tanto tendría sentido darles un espacio mayor a los ciclistas, porque sigue siendo reducido para el flujo inmenso que hay. Al punto que se hace taco en los semáforos".
Hurtubia dice el aumento explosivo de ciclistas tuvo un peak en los primeros días del estallido social.
"Hicimos mediciones en varias ciclovías de Providencia, antes y después del 18 de octubre. El flujo aumentó en todas las ciclovías durante hora punta y en algunas se duplicó, como en Ricardo Lyon. Antes de octubre pasaban 450 ciclistas entre 8.30 y 9.30; en noviembre lo hacían 892 por hora", agrega.
Según Hurtubia, la bicicleta sigue siendo el medio de transporte más eficiente en el horario punta. En términos de tiempo de viaje, el académico asegura que el ciclista demora lo mismo que un pasajero del Metro y menos que un automovilista. Además otorga una certeza absoluta de la hora de llegada al destino, con una variación mínima de tres a cinco minutos.