Brasil, Suiza, China y Venezuela. Desde que salió de la televisión, en 2005, tras haber
participado en el exitosísimo programa "Mekano" siendo parte del grupo de baile
Porto Seguro, Cherry de Paula, conocida como Cherry, recorrió todos esos lugares
acompañando a su esposo, en ese entonces futbolista, Adán Vergara, con quien
tiene dos hijos, Matthew (9) y Ethan (7). De forma paralela, ella se transformó en
instructora de zumba y ahora le toca acompañarlo en una nueva mudanza: este
viernes se fue a vivir a Calama. De sus viajes y este nuevo destino, habla a
continuación.
Río de Janeiro, lindo . "El 2005 nos fuimos a Brasil, cuando Adán jugó en Vasco da Gama, en Río de Janeiro. Yo soy de Sao Paulo pero fue una experiencia muy bonita porque Río es una ciudad hermosa y yo tengo familiares ahí. Fue una experiencia muy bonita vivir en mi país pero en un lugar distinto".
Zurich, orden . "En 2008 nos fuimos a Suiza y estuvimos dos años. Nos costó bastante adaptarnos, como latinos, porque el país es muy ordenado. En Zurich había una comunidad bien grande de chilenos, para Fiestas Patrias nos invitaban a las fondas, a comer pastel de choclo. Estuvimos bien cerca de la cultura chilena en un país donde la gente es muy fría, pero el lugar era precioso".
Dalián, choque . "En 2009 nos fuimos a China, a Dalián, una ciudad que está cerca de Corea (noreste del país). "Ahí el choque cultural fue gigante. Es muy distinto. La diferencia es tremenda. Nos pasaron un millón de anécdotas con Adán. El primer día que él tenía que entrenar fuimos a restaurante bien grande y dijimos todos deben hablar inglés, les dijimos taxi, nos dijeron que lo iban a llamar... y llegó un cerrajero. Los chinos eran bastante cariñosos, nosotros caminábamos por la calle y todos nos saludaban porque nos veían distintos, fue entretenido y acogedor. Lo maravilloso de vivir allá es que son muy educados y no hay robos, porque las penas son muy fuertes. El idioma es imposible, aprendimos hola y gracias, nada más".
Puerto Ordaz, difícil {'A fines del 2012 nos fuimos a Venezuela y fue bastante complicado. Agarramos el principio de la escasez. Mi hijo chico tenía seis meses y no encontraba leche en polvo, ni pañales. No había pollo, azúcar, no había papel higiénico, cosas de primera necesidad. Estábamos en Puerto Ordaz que es una ciudad turística, entonces dabas vueltas y finalmente podías encontrar algo, pero cuando vimos que era casi imposible decidimos volvernos. Era una situación tremenda".
Calama, el retorno . "Yo empecé a trabajar como instructora de zumba en 2013 y no he parado. Donde Adán va, yo voy bailando zumba. Me va súper bien, soy rostro deportivo de los Mall Plaza hace tres años y sigo trabajando con ellos entregando vida sana. Con la contingencia, mi idea es hacer clases online. Estoy desarrollando mi portal para empezar con eso y que la gente, estando en sus casas, pueda seguir haciendo deporte, que es una buena forma de mantener la salud, no sólo física sino que mental. Adán se vino a Calama en febrero. El año pasado él era técnico de la sub 15 y ahora lo subieron a la sub 17 y por eso se tuvo que venir a Calama. Si le toca estar en Calama yo voy a estar al lado de él y lo voy a apoyar y voy a seguir buscando la forma de desarrollarme. Yo empecé a pololear con Adán cuando él jugaba en Cobreloa (1998-2004), así que ahora volvimos. Cuando yo conocí Calama tenía calles de tierra, era chica, pero ahora no, está súper grande y tiene de todo".
Río de Janeiro, lindo . "El 2005 nos fuimos a Brasil, cuando Adán jugó en Vasco da Gama, en Río de Janeiro. Yo soy de Sao Paulo pero fue una experiencia muy bonita porque Río es una ciudad hermosa y yo tengo familiares ahí. Fue una experiencia muy bonita vivir en mi país pero en un lugar distinto".
Zurich, orden . "En 2008 nos fuimos a Suiza y estuvimos dos años. Nos costó bastante adaptarnos, como latinos, porque el país es muy ordenado. En Zurich había una comunidad bien grande de chilenos, para Fiestas Patrias nos invitaban a las fondas, a comer pastel de choclo. Estuvimos bien cerca de la cultura chilena en un país donde la gente es muy fría, pero el lugar era precioso".
Dalián, choque . "En 2009 nos fuimos a China, a Dalián, una ciudad que está cerca de Corea (noreste del país). "Ahí el choque cultural fue gigante. Es muy distinto. La diferencia es tremenda. Nos pasaron un millón de anécdotas con Adán. El primer día que él tenía que entrenar fuimos a restaurante bien grande y dijimos todos deben hablar inglés, les dijimos taxi, nos dijeron que lo iban a llamar... y llegó un cerrajero. Los chinos eran bastante cariñosos, nosotros caminábamos por la calle y todos nos saludaban porque nos veían distintos, fue entretenido y acogedor. Lo maravilloso de vivir allá es que son muy educados y no hay robos, porque las penas son muy fuertes. El idioma es imposible, aprendimos hola y gracias, nada más".
Puerto Ordaz, difícil {'A fines del 2012 nos fuimos a Venezuela y fue bastante complicado. Agarramos el principio de la escasez. Mi hijo chico tenía seis meses y no encontraba leche en polvo, ni pañales. No había pollo, azúcar, no había papel higiénico, cosas de primera necesidad. Estábamos en Puerto Ordaz que es una ciudad turística, entonces dabas vueltas y finalmente podías encontrar algo, pero cuando vimos que era casi imposible decidimos volvernos. Era una situación tremenda".
Calama, el retorno . "Yo empecé a trabajar como instructora de zumba en 2013 y no he parado. Donde Adán va, yo voy bailando zumba. Me va súper bien, soy rostro deportivo de los Mall Plaza hace tres años y sigo trabajando con ellos entregando vida sana. Con la contingencia, mi idea es hacer clases online. Estoy desarrollando mi portal para empezar con eso y que la gente, estando en sus casas, pueda seguir haciendo deporte, que es una buena forma de mantener la salud, no sólo física sino que mental. Adán se vino a Calama en febrero. El año pasado él era técnico de la sub 15 y ahora lo subieron a la sub 17 y por eso se tuvo que venir a Calama. Si le toca estar en Calama yo voy a estar al lado de él y lo voy a apoyar y voy a seguir buscando la forma de desarrollarme. Yo empecé a pololear con Adán cuando él jugaba en Cobreloa (1998-2004), así que ahora volvimos. Cuando yo conocí Calama tenía calles de tierra, era chica, pero ahora no, está súper grande y tiene de todo".