Zhong Nanshan, alto consejero médico del gobierno chino y que lideró el combate contra el brote del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave) en 2003, dijo que, de acuerdo con su experiencia, mientras se tomen medidas serias, el brote se podría dar por terminado en un par de meses. "Mi consejo es llamar a todos los países que sigan las instrucciones de la OMS e intervengan a una escala nacional. Si todos los países se movilizan, puede acabarse para junio", aseguró el científico.
El anuncio se basa en el drástico descenso en los contagios, tras las severas medidas sanitarias tomadas en el país. Este jueves hubo 15 casos nuevos, ocho de ellos en Wuhan. De los restantes siete, seis son personas que provenían del extranjero, apunta el diario chino "Global Times".
Las medidas chinas
Apenas comenzó a crecer el brote, las autoridades de China bloquearon los accesos a la ciudad de Wuhan el 23 de enero pasado, lo que significó mantener en cuarentena a 11 millones de personas. No había transporte, ni interno ni hacia el exterior de la ciudad, y se detuvo el funcionamiento de establecimientos de uso público como cines y cafeterías. Debido al corte de las rutas, el gobierno destinó abastecimiento especial para la ciudad, con el fin de que los supermercados se mantuvieran con mercadería.Este tipo de cuarentena se extendió posteriormente a otras ciudades, abarcando finalmente a una población de 60 millones de personas. En ciudades como Hangzhou, un miembro de cada familia podía salir cada dos días para hacer compras, con un salvoconducto que era timbrado por policías y agentes locales.
"La verdad es que la práctica ha demostrado que estas medidas son las que se debieran tomar", dice Luis Bavestrello, director médico e infectólogo de la Clínica Reñaca. "Si uno mira los países europeos que tienen el brote en curso, están tomando este tipo de medidas. La idea de esto es contener rápido el número de casos en que el virus empieza a diseminarse, porque la velocidad en que se disemina es clave para la eficacia en la atención de salud a los afectados", añade el médico.
"Si usted tiene una ola muy grande de pacientes con la condición, va a saturar los servicios de salud. La idea entonces es aplanarlo de manera de que los casos que se van a producir se den de manera más paulatina", explica Bavestrello.