El lunes, mediante un comunicado que fue enviado a la comunidad, la institución aseguró que se están tomando medidas para garantizar la seguridad de los alumnos. Por ejemplo, el recinto cuenta con dispensadores de alcohol gel, desinfección diaria de las cubiertas de las mesas de las salas y manillas de las puertas, y contención psicológica para los alumnos.
Sin embargo, ante el avance de la enfermedad en Chile, y en vista de que ya existen 16 países que han decidido realizar cierres parciales o totales de las clases, se abrieron los cuestionamientos sobre cuándo es necesario decretar una cuarentena en un establecimiento, o incluso, realizar un cierre generalizado, como ha hecho Italia.
Jeannette Dabanch, expresidenta de la Sociedad Chilena de Infectología, rememora que en la pandemia de influenza de 2009 se suspendieron las clases en varios colegios, sobre todo para “reducir el ingreso del virus en la población y enlentecer la transmisión”.
¿Cuándo suspender?
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, es enfático al decir que no es el momento para declarar una cuarentena en el San Benito. “Si resulta que en un colegio se presentan 10 casos de niños con coronavirus y no podemos trazar de dónde vino el contagio, o bien son niños que, debiendo haber estado en cuarentena no lo hicieron y fueron al colegio, y aparecen casos secundarios en ese recinto, tenemos que declararlo en cuarentena”, dice el jefe de la cartera.Agrega que en esos casos cada alumno deberá hacer aislamiento en su domicilio, pero “en situaciones en las cuales no se puede hacer reposo en la casa, estoy hablando en un liceo donde van personas muy vulnerables (…), allí la cuarentena se va a hacer en el colegio. Vamos a poner camas, camillas, puntos de atención, llevar alimentos, agua, jabón, todo lo que sea necesario para hacer el aislamiento en ese lugar”.
Ante una eventual propagación del virus, en que se pierda la trazabilidad de los casos -tal como ha adelantado Salud que es muy posible que suceda- y que obligue a suspender masivamente las clases, Adriana Delpiano, exministra de Educación, advierte que será “una tarea nueva para el país y va a haber que generar soluciones”.
Añade que “lo que han hecho muchos colegios en otras situaciones, como las tomas, es implementar estrategias a distancia, o aprovechar ese tiempo de aislamiento para promover lecturas, ejercicios, juegos, que ayudan a pasar el tiempo, pero que también son un refuerzo de aprendizaje”.
Sergio Urzúa, profesor de la U. de Maryland e investigador de Clapes-UC, comenta que, por ejemplo, a raíz del aumento de los casos de covid-19 en Estados Unidos (804 confirmados), las próximas semanas universidades como Maryland y Harvard realizarán sus clases de forma online.
“Esto va a ser un desafío. Los colegios y universidades van a tener que innovar si el covid-19 obliga a suspender clases en Chile y terminar los semestres utilizando instrucción online”, indica el economista.
El rector de la Universidad Católica del Maule, Diego Durán, dice que hay experiencia: “Producto de la situación nacional que vivimos, hemos tenido que aplicar herramientas y técnicas complementarias a las que usamos de forma presencial. Si existiera una situación como esa, se buscan alternativas para avanzar”, plantea.