Crece la cultura del reciclaje en Chile; crecen las ganas de reutilizar. Pero no todas
las personas saben que los materiales tienen que estar limpios.
"Las máquinas recicladoras se atascan, se retrasa el proceso de dilución y el material reciclado termina contaminado", explica Franz Kramer, gerente general de Enfaena, una empresa que transforma residuos en materias primas.
Kramer ejemplifica el problema con el proceso del papel: "La máquina que usamos separa la fibra vegetal de los metales y alambres con imanes gigantes. Luego, el material viaja por una cinta hacia cilindros con agua caliente y químicos especiales que desintegran el papel hasta convertirlo en una pulpa. Cuando a la mezcla entraron papeles sucios, se produce la contaminación cruzada".
Si las moléculas del material quedan contaminadas con residuos orgánicos, grasas o aceites en el proceso de dilución, el producto final pierde su valor en el mercado.
"La suciedad le quita pureza a los materiales reciclados", afirma.
"El mejor caso es el de las cajas de pizza. Nosotros recomendamos no llevarlas a los puntos limpios", dice la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, a través de un comunicado enviado por su oficina de prensa.
"Hay que lavar los envases de limpiadores con un poco de agua hasta que no generen espuma", indica.
Felipe Dutilh, gerente general de Recipet, una planta de reciclaje que recibe plásticos PET de todo Chile, agrega que las piedras y la arena son un dolor de cabeza.
"Si llega un camión con muchas botellas que tienen arena, no podemos recibirlo. Si una piedrecilla se cuela al molino puede echar a perder la máquina", advierte.
"También es importante que sequen los residuos. Cuando vienen con agua se generan malos olores y aparecen hongos. Todo esto contamina los procesos de reciclaje del PET", enfatiza Dutilh.
Balcells dice que los materiales con restos de comida o impregnados de aceite se podrían reciclar, pero en Chile no existen las tecnologías necesarias.
"Un residuo que contuvo aceite igual puede ser reciclado, ya sea plástico, cartón o papel. Pero una tonelada de botellas de aceite no. Esa es la diferencia que tenemos con otros países", aclara a modo de ejemplo.
Kramer afirma que el vidrio es una excepción, ya que se funde a más de 1.000 grados Celsius.
"A esas temperaturas no sobreviven las bacterias", dice.
"Solo hay que conocer las clasificaciones. Por ejemplo, la botella es de PE T, la tapa de polipropileno y la etiqueta puede variar. Separar esas tres cosas no tarda nada de tiempo y ayuda un montón a la industria", indica.
Kramer cuenta que a veces las personas mezclan papeles con plásticos que parecen papel, pero no lo son. Por ejemplo, los sobres herméticos que contienen las bolsas de té.
"Cuando esto ocurre, las máquinas que hacen la disolución se atascan porque la fibra es más dura. Esto pasa a menudo y en la mayoría de los casos significa parar el proceso y empezar otra vez", afirma.
"En el caso de las botellas de vidrio es importante separar las tapas plásticas, metálicas y corchos, ya que empeoran la calidad del vidrio reciclado", aclara Kramer.
Balcells también recomienda depositar las botellas plásticas sin aire.
"Al aplastarlas reducen espacio que podría ser ocupado por otra botella o artículo. Lo mismo ocurre con el cartón y los papeles", afirma.
"Las máquinas recicladoras se atascan, se retrasa el proceso de dilución y el material reciclado termina contaminado", explica Franz Kramer, gerente general de Enfaena, una empresa que transforma residuos en materias primas.
Kramer ejemplifica el problema con el proceso del papel: "La máquina que usamos separa la fibra vegetal de los metales y alambres con imanes gigantes. Luego, el material viaja por una cinta hacia cilindros con agua caliente y químicos especiales que desintegran el papel hasta convertirlo en una pulpa. Cuando a la mezcla entraron papeles sucios, se produce la contaminación cruzada".
Si las moléculas del material quedan contaminadas con residuos orgánicos, grasas o aceites en el proceso de dilución, el producto final pierde su valor en el mercado.
"La suciedad le quita pureza a los materiales reciclados", afirma.
"El mejor caso es el de las cajas de pizza. Nosotros recomendamos no llevarlas a los puntos limpios", dice la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, a través de un comunicado enviado por su oficina de prensa.
Limpiar y secar
Magdalena Balcells, gerenta general de la Asociación Gremial de Industriales del Plástico (Asipla), dice que las botellas de jabón, detergente, lavalozas, cloro y líquidos de limpieza solo necesitan un buen enjuague."Hay que lavar los envases de limpiadores con un poco de agua hasta que no generen espuma", indica.
Felipe Dutilh, gerente general de Recipet, una planta de reciclaje que recibe plásticos PET de todo Chile, agrega que las piedras y la arena son un dolor de cabeza.
"Si llega un camión con muchas botellas que tienen arena, no podemos recibirlo. Si una piedrecilla se cuela al molino puede echar a perder la máquina", advierte.
"También es importante que sequen los residuos. Cuando vienen con agua se generan malos olores y aparecen hongos. Todo esto contamina los procesos de reciclaje del PET", enfatiza Dutilh.
Balcells dice que los materiales con restos de comida o impregnados de aceite se podrían reciclar, pero en Chile no existen las tecnologías necesarias.
"Un residuo que contuvo aceite igual puede ser reciclado, ya sea plástico, cartón o papel. Pero una tonelada de botellas de aceite no. Esa es la diferencia que tenemos con otros países", aclara a modo de ejemplo.
Kramer afirma que el vidrio es una excepción, ya que se funde a más de 1.000 grados Celsius.
"A esas temperaturas no sobreviven las bacterias", dice.
Separar
Magdalena Balcells recomienda ciertas conductas que facilitan la efectividad del reciclaje."Solo hay que conocer las clasificaciones. Por ejemplo, la botella es de PE T, la tapa de polipropileno y la etiqueta puede variar. Separar esas tres cosas no tarda nada de tiempo y ayuda un montón a la industria", indica.
Kramer cuenta que a veces las personas mezclan papeles con plásticos que parecen papel, pero no lo son. Por ejemplo, los sobres herméticos que contienen las bolsas de té.
"Cuando esto ocurre, las máquinas que hacen la disolución se atascan porque la fibra es más dura. Esto pasa a menudo y en la mayoría de los casos significa parar el proceso y empezar otra vez", afirma.
"En el caso de las botellas de vidrio es importante separar las tapas plásticas, metálicas y corchos, ya que empeoran la calidad del vidrio reciclado", aclara Kramer.
Balcells también recomienda depositar las botellas plásticas sin aire.
"Al aplastarlas reducen espacio que podría ser ocupado por otra botella o artículo. Lo mismo ocurre con el cartón y los papeles", afirma.