Un toque de humor. Del mensaje poco sutil que los delincuentes dejaron en la
patente a la policía (KKWC-14), se puede deducir que estaban confiados de su éxito.
Según explica el ex PDI y experto en seguridad, Trevor Oyarzún, "se trata de una patente mal adulterada, a lo que se suma que la letra "C" y el número "1" fueron modificados. Eso se nota por lo mal acabado de la pintura, que no respeta la tipografía tipo FE Schrift, que es la oficial de las placas patentesy que además deja entrever que originalmente se trataba de otros caracteres, los que fueron tapados con pintura".
Prácticos. Dado que el furgón sería ocupado sólo una vez, los antisociales no se dieron el trabajo de pintar el nombre de la compañía que suplantaron. En su lugar imprimieron un film autoadhesivo con el logotipo y nombre de DHL, el que luego se retira fácilmente con un poco de agua caliente.
"La diferencia entre la pintura y el pegatín se hace obvia en los lugares donde se usó el plástico para ocultar los vericuetos de la carrocería", explica Sydney Huston, consultor en prevención del delito y coautor del plan cuadrante.
Luego del atraco, los delincuentes quemaron la cabina del furgón, probablemente para hacer desaparecer pruebas. Rodrigo Marcos Quezada, presidente del Colegio de Criminalistas de Chile, piensa que no necesariamente fue una jugada exitosa. "es probable que hayan eliminado buena parte de las pruebas biológicas, como pelos y restos de piel. Sin embargo, si tocaron partes del furgón que no fueron afectadas por el fuego, puede haber huellas digitales. Eso sin considerar que se han encontrado pruebas biológicas en lugares incendiados".
Furgón escolar. La principal diferencia entre la flota de DHL y la camioneta clonada, es el color de la carrocería.
Mientras el vehículo utilizado por los ladrones es del mismo amarillo que los furgones escolares, los de la compañía de currier son, al menos, un tono más pálido. Sydney Huston, experto en seguridad cree que no es exigible a un guardia de seguridad común, que preste atención a este tipo de detalles. "En un lugar donde entran y salen decenas de vehículos de grandes empresas, muchos de los cuales tienen diferentas entre sí. A veces varía un poco el color y otras veces el modelo. El problema, es que con el nivel actual de capacitación hay cosas que son muy difíciles de detectar para un vigilante privado común".
Según explica el ex PDI y experto en seguridad, Trevor Oyarzún, "se trata de una patente mal adulterada, a lo que se suma que la letra "C" y el número "1" fueron modificados. Eso se nota por lo mal acabado de la pintura, que no respeta la tipografía tipo FE Schrift, que es la oficial de las placas patentesy que además deja entrever que originalmente se trataba de otros caracteres, los que fueron tapados con pintura".
Prácticos. Dado que el furgón sería ocupado sólo una vez, los antisociales no se dieron el trabajo de pintar el nombre de la compañía que suplantaron. En su lugar imprimieron un film autoadhesivo con el logotipo y nombre de DHL, el que luego se retira fácilmente con un poco de agua caliente.
"La diferencia entre la pintura y el pegatín se hace obvia en los lugares donde se usó el plástico para ocultar los vericuetos de la carrocería", explica Sydney Huston, consultor en prevención del delito y coautor del plan cuadrante.
Luego del atraco, los delincuentes quemaron la cabina del furgón, probablemente para hacer desaparecer pruebas. Rodrigo Marcos Quezada, presidente del Colegio de Criminalistas de Chile, piensa que no necesariamente fue una jugada exitosa. "es probable que hayan eliminado buena parte de las pruebas biológicas, como pelos y restos de piel. Sin embargo, si tocaron partes del furgón que no fueron afectadas por el fuego, puede haber huellas digitales. Eso sin considerar que se han encontrado pruebas biológicas en lugares incendiados".
Furgón escolar. La principal diferencia entre la flota de DHL y la camioneta clonada, es el color de la carrocería.
Mientras el vehículo utilizado por los ladrones es del mismo amarillo que los furgones escolares, los de la compañía de currier son, al menos, un tono más pálido. Sydney Huston, experto en seguridad cree que no es exigible a un guardia de seguridad común, que preste atención a este tipo de detalles. "En un lugar donde entran y salen decenas de vehículos de grandes empresas, muchos de los cuales tienen diferentas entre sí. A veces varía un poco el color y otras veces el modelo. El problema, es que con el nivel actual de capacitación hay cosas que son muy difíciles de detectar para un vigilante privado común".