Universidad Católica empató 1-1 con La Calera el viernes por la noche y al día
siguiente los cracks cruzados tuvieron práctica matutina pensando en el duelo de la
Copa Libertadores de este martes. El capitán José Pedro Fuenzalida, obviamente,
llegó al entrenamiento en San Carlos de Apoquindo, pero antes de salir de su casa
recibió una entretenida propuesta de su esposa María Jesús Herrera. "¿Te tinca si
hacemos un picnic en el Santuario de la Naturaleza?", le dijo su mujer.
La improvisada invitación en realidad estaba pensada con harto tiempo de antelación. "Todos los días de José Pedro son bajo presión. El tiene que despertar bien, entrenar bien, almorzar bien, descansar bien y dormir bien. Siempre está presionado y creo que hay que encontrar un equilibrio. Por eso siempre andamos buscando algún momento de relajo, de conexión familiar y de desconexión con el resto del mundo", cuenta la ex participante del programa "El discípulo del chef", que transmitió CHV.
-¿Por qué quiso armar este panorama familiar, María Jesús?
-Quise llevar a José Pedro al Santuario de la Naturaleza porque nos encanta. No le conté muchos detalles de lo que íbamos a hacer ahí, pero yo ya tenía una idea en mente. Incluía un trekking de media hora y no le quería contar porque él venía de jugar un partido y se iba a cansar más. Pero estando ahí te motivas. Mientras él entrenaba, fui al supermercado a comprarles trajes de baño y chalas a nuestros tres hijos, además de sándwiches, ensaladas, palta y limón para el picnic.
El Chapa, sus hijos Mateo (8), Clemente (6) y Emma (5), además de su esposa María Jesús y su hermano llegaron al recinto ubicado en Lo Barnechea cerca de las 13.30. Almorzaron en la zona de los quinchos techados y una hora más tarde empezaron el trekking.
"Es un paseo ideal con niños. Uno va subiendo el cerro, bordeando el río. Pasas debajo de árboles, hay unos puentes, todo muy natural. La gracia era llegar hasta los Baños de Cal, unas termas que están casi al final, por el tema del agua helada. Como José Pedro venía de jugar necesitaba hielo para apretar. El río era perfecto en ese sentido. Hay que pensar en el físico y también en lo emocional", añade María Jesús.
-¿Cuesta mucho sacar a su marido de la concentración del fútbol?
-Cuesta, más ahora que la UC está jugando en la semana y los fines de semana. Siempre son partidos importantes que tienen que ganar. Pero no puedes estar 100% inmerso en eso, hay que buscar un equilibrio. Uno no se da ni cuenta y los niños crecen. Obviamente no es sacarlo de la concentración del fútbol para ir a bailar o algún panorama que sé que no le va a gustar. En general somos súper campestres y nos gusta armar paseos fuera de Santiago.
-¿Qué más hace el Chapa para relajarse?
-Le gusta leer. Estudia todos los días. Ya terminó una carrera en gestión deportiva y ahora está preocupado del tema alimenticio. Yo hice un curso de eso para estar en la misma línea. Leo papers en inglés para estar informada y no preparar cualquier cosa. No sé si será un gran aporte, pero José Pedro tiene 34 años y se mantiene súper bien. Me concentro mucho en el desayuno.
-¿Cómo es un desayuno del Chapa Fuenzalida?
-Generalmente es un bowl con leche vegetal, no de vaca, a base de pepas de zapallo, almendras o sésamo, que tiene calcio. Le ponemos frutos secos y ahí jugamos con los colores porque nadie quiere comer un desayuno que no es llamativo visualmente. También hacemos jugos sin fibra para que le entre al tiro al cuerpo, es energía inmediata. Ahora, de hecho, estoy con un equipo gastronómico y tenemos varias ideas en mente para crear proyectos en relación a la alimentación consciente. No sabemos exactamente qué, pero va desde carritos de desayunos para las oficinas o una tienda de desayunos.
La improvisada invitación en realidad estaba pensada con harto tiempo de antelación. "Todos los días de José Pedro son bajo presión. El tiene que despertar bien, entrenar bien, almorzar bien, descansar bien y dormir bien. Siempre está presionado y creo que hay que encontrar un equilibrio. Por eso siempre andamos buscando algún momento de relajo, de conexión familiar y de desconexión con el resto del mundo", cuenta la ex participante del programa "El discípulo del chef", que transmitió CHV.
-¿Por qué quiso armar este panorama familiar, María Jesús?
-Quise llevar a José Pedro al Santuario de la Naturaleza porque nos encanta. No le conté muchos detalles de lo que íbamos a hacer ahí, pero yo ya tenía una idea en mente. Incluía un trekking de media hora y no le quería contar porque él venía de jugar un partido y se iba a cansar más. Pero estando ahí te motivas. Mientras él entrenaba, fui al supermercado a comprarles trajes de baño y chalas a nuestros tres hijos, además de sándwiches, ensaladas, palta y limón para el picnic.
El Chapa, sus hijos Mateo (8), Clemente (6) y Emma (5), además de su esposa María Jesús y su hermano llegaron al recinto ubicado en Lo Barnechea cerca de las 13.30. Almorzaron en la zona de los quinchos techados y una hora más tarde empezaron el trekking.
"Es un paseo ideal con niños. Uno va subiendo el cerro, bordeando el río. Pasas debajo de árboles, hay unos puentes, todo muy natural. La gracia era llegar hasta los Baños de Cal, unas termas que están casi al final, por el tema del agua helada. Como José Pedro venía de jugar necesitaba hielo para apretar. El río era perfecto en ese sentido. Hay que pensar en el físico y también en lo emocional", añade María Jesús.
-¿Cuesta mucho sacar a su marido de la concentración del fútbol?
-Cuesta, más ahora que la UC está jugando en la semana y los fines de semana. Siempre son partidos importantes que tienen que ganar. Pero no puedes estar 100% inmerso en eso, hay que buscar un equilibrio. Uno no se da ni cuenta y los niños crecen. Obviamente no es sacarlo de la concentración del fútbol para ir a bailar o algún panorama que sé que no le va a gustar. En general somos súper campestres y nos gusta armar paseos fuera de Santiago.
-¿Qué más hace el Chapa para relajarse?
-Le gusta leer. Estudia todos los días. Ya terminó una carrera en gestión deportiva y ahora está preocupado del tema alimenticio. Yo hice un curso de eso para estar en la misma línea. Leo papers en inglés para estar informada y no preparar cualquier cosa. No sé si será un gran aporte, pero José Pedro tiene 34 años y se mantiene súper bien. Me concentro mucho en el desayuno.
-¿Cómo es un desayuno del Chapa Fuenzalida?
-Generalmente es un bowl con leche vegetal, no de vaca, a base de pepas de zapallo, almendras o sésamo, que tiene calcio. Le ponemos frutos secos y ahí jugamos con los colores porque nadie quiere comer un desayuno que no es llamativo visualmente. También hacemos jugos sin fibra para que le entre al tiro al cuerpo, es energía inmediata. Ahora, de hecho, estoy con un equipo gastronómico y tenemos varias ideas en mente para crear proyectos en relación a la alimentación consciente. No sabemos exactamente qué, pero va desde carritos de desayunos para las oficinas o una tienda de desayunos.