Paola Volpato sabe que su posición es privilegiada. La actriz, cuyo último trabajo en Mega fue interpretar a la hermana Celeste y a su gemela en “Isla Paraíso”, es una de las pocas figuras que mantienen contrato con el área dramática de la estación. Álvaro Rudolphy, con quien llegó en 2014 a reimpulsar las teleseries del canal privado, no renovó su vínculo, lo mismo ocurrió con otras figuras como Jorge Zabaleta. “Nuestro oficio, por su naturaleza artística, es inestable desde el punto de vista laboral. Me siento agradecida y orgullosa de ser una actriz contratada por Mega”, plantea Volpato sobre su situación laboral.
La actriz volvió anoche a la pantalla del canal privado con el papel de Ángela Bulnes, la amante del malvado Armando Quiroga (Rudolphy), en la historia que Mega exhibió desde abril de 2017 hasta agosto de 2018.
¿Cuál es el atractivo de ver una historia repetida?: “Verla de nuevo, sabiendo el final, permite observar sin ansiedad, fijarse en los detalles, atar cabos que antes nos parecieron invisibles. Revisitar el pasado nos permite entender el presente y proyectar el futuro”, asegura y añade que, además, no se trata de cualquier historia, sino de “una gran producción a nivel de guion y actuaciones”.
En su opinión, la historia también tuvo una épica a nivel de equipo. “Trabajó tanta gente comprometiéndose muchísimo, con frío y mucho calor, aprendiendo cada día de ese Chile violento, machista y homofóbico que, aunque cueste creerlo, era completamente real”, comenta sobre la teleserie que se transmitirá a las 22:25 horas.
En paralelo, está a la espera de que se confirme la fecha del regreso de “Pituca sin lucas” (2014-2015), una historia simbólica, porque marcó el inicio de la nueva área dramática de la televisora.
“‘Pituca sin lucas' fue mi primera teleserie en Mega, un hijo inesperado que jamás pensamos que crecería tanto. La hicimos con un equipo armado a pulso, muy entusiasmado y talentoso”, recuerda.
También se pronuncia sobre la difícil situación que vive la televisión y respecto de la crisis social y la pandemia que afecta el país: “Chile cambió y decidimos que lo importante es que la dignidad se haga costumbre. Aprobaremos una nueva Constitución, asegurándonos la inclusión, la paridad de género, el reconocimiento a los pueblos originarios, la salud para todos y todas, y una educación pública de calidad”, vaticina.
Y, según concluye, “el coronavirus es un paréntesis que espero sea lo más corto posible, para volver a hacernos cargo de nuestro nuevo país”.
La actriz volvió anoche a la pantalla del canal privado con el papel de Ángela Bulnes, la amante del malvado Armando Quiroga (Rudolphy), en la historia que Mega exhibió desde abril de 2017 hasta agosto de 2018.
¿Cuál es el atractivo de ver una historia repetida?: “Verla de nuevo, sabiendo el final, permite observar sin ansiedad, fijarse en los detalles, atar cabos que antes nos parecieron invisibles. Revisitar el pasado nos permite entender el presente y proyectar el futuro”, asegura y añade que, además, no se trata de cualquier historia, sino de “una gran producción a nivel de guion y actuaciones”.
En su opinión, la historia también tuvo una épica a nivel de equipo. “Trabajó tanta gente comprometiéndose muchísimo, con frío y mucho calor, aprendiendo cada día de ese Chile violento, machista y homofóbico que, aunque cueste creerlo, era completamente real”, comenta sobre la teleserie que se transmitirá a las 22:25 horas.
En paralelo, está a la espera de que se confirme la fecha del regreso de “Pituca sin lucas” (2014-2015), una historia simbólica, porque marcó el inicio de la nueva área dramática de la televisora.
“‘Pituca sin lucas' fue mi primera teleserie en Mega, un hijo inesperado que jamás pensamos que crecería tanto. La hicimos con un equipo armado a pulso, muy entusiasmado y talentoso”, recuerda.
Parte de una estrategia
Y si bien está entusiasmada con el regreso de ambas teleseries porque, cree, entre tanta crisis y pandemia “estamos todos ansiosos de entretención y de repensarnos como seres humanos, como entes gregarios y necesitados de conectar con la tribu que somos”, también está consciente de que optar por teleseries ya emitidas es parte de una estrategia a la que Mega se vio obligado, porque no ha podido seguir grabando las que hoy tiene en pantalla. “Es una situación desafiante, crítica e incierta. No sabemos qué pasará y no hay modelos a seguir. El mundo entero está improvisando, nosotros no somos la excepción”, señala. Y sigue: “Agradezco a quienes tomaron decisiones rápidas y conscientes, preocupados de lo más importante, nuestro bienestar como personas”.También se pronuncia sobre la difícil situación que vive la televisión y respecto de la crisis social y la pandemia que afecta el país: “Chile cambió y decidimos que lo importante es que la dignidad se haga costumbre. Aprobaremos una nueva Constitución, asegurándonos la inclusión, la paridad de género, el reconocimiento a los pueblos originarios, la salud para todos y todas, y una educación pública de calidad”, vaticina.
Y, según concluye, “el coronavirus es un paréntesis que espero sea lo más corto posible, para volver a hacernos cargo de nuestro nuevo país”.