"Hoy es un día feliz. Estamos contentos porque la enfermedad de mi hija está en
franca retirada", posteó Paul Vásquez (52 años) en su Instagram. El humorista
celebró así la evolución que ha tenido la artritis reumatoide juvenil que le detectaron
hace ocho años a su hija Khanasuytaña, de 15 años.
"Fue impactante el día que me dieron el diagnóstico. Pensé que era demasiado grave para una niña tan pequeña. Hice todo lo posible para que se mejorara y gracias a dios el doctor nos acaba de dar la hermosa noticia que la enfermedad está detenida", explica el comediante que fue parte del último Festival de Viña del Mar.
A Khanasuytaña -"es una palabra aymara que significa luz de esperanza", explica el Flaco- le diagnosticaron la artritis "a los 7 años porque tenía un desprendimiento de cartílago en una rodilla. Al principio me sentía muy culpable de todo".
-¿Por qué culpable?
-Bueno, es que como yo consumí tanta tontera en mi pasado pensé que la había perjudicado a través de mis genes. Pero el doctor me dijo que no, que es hereditario. Su abuela materna también tenía artritis.
El Flaco admite: "es un alivio para ella y para el bolsillo también. Le inyectan una vez por semana embrel, que es una droga muy cara, en el mercado cuesta alrededor de 700 mil pesos para el mes. La enfermedad está en el GES (Garantías Explícitas de Salud), así es que con el copago es más barato. Pero más allá del tema económico es un alivio saber que está bien".
-¿Qué significa en términos prácticos que la enfermedad está detenida?
-El doctor dijo que va a disminuir las dosis de inyecciones y le va a hacer controles para evaluar cómo evoluciona ella. Mi niña siempre ha hecho una vida terriblemente normal. No tiene ninguna deformación en sus articulaciones, hace deportes (juega básquetbol) y es scout. Cuando llegó el momento de crecer se pegó su estirón sin problemas. Es maravilloso verla así.
Arturo Borzutzky, médico jefe de la sección Inmunología, alergia y reumatología pediátrica de la Universidad Católica, explica que "a la gente le llama la atención que existan niños con artritis, pero es una enfermedad que afecta a 1.500 niños en Chile. Es una enfermedad autoinmune, lo que significa que el sistema inmunológico del cuerpo ataca a las articulaciones".
-¿Cómo se trata, doctor?
-Existen buenos tratamientos en la actualidad. Se trata básicamente con medicamentos inmunodepresores dirigidos a disminuir la inflamación y apagar este ataque del sistema inmune contra las articulaciones. El objetivo es inactivar la artritis lo antes posible para que el niño no sienta dolor, no tenga las articulaciones inflamadas y pueda realizar una vida normal. Por lo general es una enfermedad crónica, pero hay pacientes en los que la enfermedad se apaga y permanece inactiva durante años. Puede volver a presentarse y la única forma de saberlo es con controles médicos periódicos. No existen exámenes clínicos para detectarla, es una enfermedad de diagnóstico clínico.
-Paul Vásquez dice que su hija tiene que inyectarse embrel.
-Es uno de los medicamentos que se utiliza y está dirigido a bloquear una molécula en particular de la inflamación. Es una enfermedad que está cubierta por el GES desde el 2010, aunque hay medicamentos que siguen siendo caros. Hay algunos que cuestan alrededor de 600 mil pesos mensuales y el copago para pacientes con isapre cuesta alrededor de 1 80 mil pesos.
"El doctor dijo que va a disminuir las dosis de inyecciones y le va a hacer controles para evaluar cómo evoluciona".
"Fue impactante el día que me dieron el diagnóstico. Pensé que era demasiado grave para una niña tan pequeña. Hice todo lo posible para que se mejorara y gracias a dios el doctor nos acaba de dar la hermosa noticia que la enfermedad está detenida", explica el comediante que fue parte del último Festival de Viña del Mar.
A Khanasuytaña -"es una palabra aymara que significa luz de esperanza", explica el Flaco- le diagnosticaron la artritis "a los 7 años porque tenía un desprendimiento de cartílago en una rodilla. Al principio me sentía muy culpable de todo".
-¿Por qué culpable?
-Bueno, es que como yo consumí tanta tontera en mi pasado pensé que la había perjudicado a través de mis genes. Pero el doctor me dijo que no, que es hereditario. Su abuela materna también tenía artritis.
El Flaco admite: "es un alivio para ella y para el bolsillo también. Le inyectan una vez por semana embrel, que es una droga muy cara, en el mercado cuesta alrededor de 700 mil pesos para el mes. La enfermedad está en el GES (Garantías Explícitas de Salud), así es que con el copago es más barato. Pero más allá del tema económico es un alivio saber que está bien".
-¿Qué significa en términos prácticos que la enfermedad está detenida?
-El doctor dijo que va a disminuir las dosis de inyecciones y le va a hacer controles para evaluar cómo evoluciona ella. Mi niña siempre ha hecho una vida terriblemente normal. No tiene ninguna deformación en sus articulaciones, hace deportes (juega básquetbol) y es scout. Cuando llegó el momento de crecer se pegó su estirón sin problemas. Es maravilloso verla así.
Arturo Borzutzky, médico jefe de la sección Inmunología, alergia y reumatología pediátrica de la Universidad Católica, explica que "a la gente le llama la atención que existan niños con artritis, pero es una enfermedad que afecta a 1.500 niños en Chile. Es una enfermedad autoinmune, lo que significa que el sistema inmunológico del cuerpo ataca a las articulaciones".
-¿Cómo se trata, doctor?
-Existen buenos tratamientos en la actualidad. Se trata básicamente con medicamentos inmunodepresores dirigidos a disminuir la inflamación y apagar este ataque del sistema inmune contra las articulaciones. El objetivo es inactivar la artritis lo antes posible para que el niño no sienta dolor, no tenga las articulaciones inflamadas y pueda realizar una vida normal. Por lo general es una enfermedad crónica, pero hay pacientes en los que la enfermedad se apaga y permanece inactiva durante años. Puede volver a presentarse y la única forma de saberlo es con controles médicos periódicos. No existen exámenes clínicos para detectarla, es una enfermedad de diagnóstico clínico.
-Paul Vásquez dice que su hija tiene que inyectarse embrel.
-Es uno de los medicamentos que se utiliza y está dirigido a bloquear una molécula en particular de la inflamación. Es una enfermedad que está cubierta por el GES desde el 2010, aunque hay medicamentos que siguen siendo caros. Hay algunos que cuestan alrededor de 600 mil pesos mensuales y el copago para pacientes con isapre cuesta alrededor de 1 80 mil pesos.
"El doctor dijo que va a disminuir las dosis de inyecciones y le va a hacer controles para evaluar cómo evoluciona".