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Relato de la emergencia
Bastián Barrios (23) maneja todos los días desde Maipú hasta las Bodegas San Francisco de Pudahuel, para trabajar en una empresa de iluminación y materiales electrónicos, ubicada dentro de esta enorme ciudadela industrial. Por esas cosas del destino, Bastián estacionó este lunes justo al frente de la zona cero del gigantesco incendio que dejó cuatro fallecidos, siete heridos y seis bodegas destruidas, que equivalen a 10.000 cuadrados arrasados por el fuego.

"A la hora de almuerzo, tipo 1.20 de la tarde, Bastián estaba al lado del auto, tomándose un break junto a un compañero. Se fumaban un cigarro cuando sintieron la primera explosión. Mi hijo salió volando un par de metros por la onda expansiva. Para evitar que le cayeran las esquirlas de la explosión, se refugiaron debajo del auto. Hicieron lo mismo cuando hay un terremoto y uno se pone debajo de la mesa", recordó Eduardo Barrios, padre de Bastián.

"Los dos resistieron debajo del auto la segunda explosión. El auto quedó para la miseria. Con casi todos los vidrios destruidos. Sin el auto, quizás qué le habría pasado. Estaríamos hablando de otra cosa", agregó.

El joven fue trasladado hacia un centro asistencial con quemaduras leves en el rostro y un brazo.

Algo similar vivió Felipe Illescas (31) uno de los trabajadores de aseo de las bodegas, quien abandonó el lugar con un par de zapatos de trabajo colgando del cuello y con otro en una de sus manos. Felipe aseguró que sintió los dos estallidos en el casino del recinto, ubicado a menos de cien metros de la zona cero. Recién había terminado de comer un pastel de papas con ensaladas.

'Iba a sacar jugo del dispensador, porque había quedado con sed, cuando sentí un temblor lento al principio y luego se escuchó una explosión muy fuerte atrás del casino, en las bodegas. Comenzaron a caer una plaquetas grandes y cuadradas del techo a la gente que estaba almorzando. Éramos como 50. Empecé a correr cuando se escuchó una segunda explosión. Menos mal atiné a abrir las puertas para que el resto arrancara. Pensé que se había caído un avión", dijo.

¿Qué fue lo que pasó? El intendente Felipe Guevara informó horas más tarde que el incendio se originó en una de las dos bodegas arrendadas por la empresa Explonun, dedicada a almacenar productos químicos para hacer tronaduras en la gran minería. La explosión también afectó mayoritariamente a una bodega de la Cooperativa de Carabineros, contigua a la zona cero de la emergencia.

"Dos de los fallecidos se encontraban en las bodegas de la empresa Explonun y los otros en las bodegas de la Cooperativa de Carabineros. Hay siete heridos. Uno de ellos, voluntario de Bomberos", aseguró Guevara.

La seremi de Salud metropolitana, Rosa Oyarce, informó que en el lugar se detectaron tres productos químicos: nitrato de sodio, alumnio y óxido de fierro. Estos elementos, según la autoridad, sirven para crear los explosivos necesarios para las tronaduras mineras.

Sobre la enorme columna de humo, que se logró ver desde distintos puntos de Santiago, Oyarce agregó que se disipó con el correr de las horas hacia el norte. Eso sí, no descartó que cayera material en las cercanías de la emergencia. En esos casos recomendó limpiar con un paño húmedo.

"La bodega está autorizada para guardar este tipo de material. Sin embargo, no está autorizada por la Seremi de Salud para procesar o hacer preparaciones químicas", dijo.

El fiscal Arturo Rodríguez, de la Fiscalía Occidente, declaró que se investiga, por ahora, el cuasidelito de homicidio.

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