De lunes a viernes, desde las 8.30 am, Camila de la Peña (24) comienza su jornada
laboral en su rol de ingeniera de proyectos en una empresa constructora. Luego, a
las 18.30 horas, justo cuando termina de trabajar, la hija de Horacio de la Peña
transmite desde su cuenta de Instagram (@camiladelapena, 22.400 seguidores) una
clase de ejercicios que realiza junto a su pololo, el modelo Valentín Benet. La rutina
también la repiten los sábados a mediodía.
"Independiente de mi trabajo, toda la vida fui muy deportista. Jugué tenis profesional cuando era chica, siempre me gustó entrenar y el tema de la alimentación saludable. Entonces en mi tiempo libre empecé a mostrar mis rutinas en el gimnasio, la gente me hacía preguntas y ahí se formó un nicho de personas que también estaban interesadas en el tema", explica De la Peña sobre por qué aumentó este tipo de contenido en sus redes sociales. "Si hay algo que le agradezco a mi mamá es que desde chicas junto a mi hermana melliza, hicimos cualquier tipo de deporte. Nos faltó el rugby", agrega la joven que estudió ingeniería civil industrial.
Desde hace dos años y medio, la argentina asiste a clases de Hit en un gimnasio, deporte que ella define como "un entrenamiento de alta intensidad que combina el cardio con ejercicios de peso". Esta es la misma disciplina que ella le transmite a sus seguidores. Actualmente prepara las clases cada noche antes de dormir, graba videos de las rutinas para los que no se pudieron conectar y también responde mensajes con dudas al respecto. En total, todo este proceso suma alrededor de dos horas diarias.
"La gama de ejercicios que tengo en mi cabeza son millones. Ahora, como todos estamos muchísimo más sedentarios que en la vida normal, mi idea es realizar ejercicios que trabajen todo tipo de músculos del cuerpo. Trato de hacer algo bien power", advierte. También destaca que cada persona debe realizar la clase a su ritmo y en caso de no tener implementos como pesas, se puede reemplazar por "un bidón de agua, botellas, un kilo de arroz, lo que sea". A la hora de responder mensajes, ella les aclara a sus seguidores que "no soy personal trainer ni nutricionista, yo les puedo contar desde mi experiencia. Como me gusta el tema, me gusta motivar a las otras personas".
-Un comentario habitual de la gente es que les cuesta hacerse el ánimo para hacer deporte.
-Muchos me preguntan cómo tengo tanta energía para entrenar y todo va en que realmente te guste hacerlo. La idea es que uno no se obligue a hacer un entrenamiento en específico porque ves a una persona que hace tal cosa y quieres su cuerpo. Si uno logra encontrar lo que le gusta, de ahí nace esa energía (para ejercitarse). Yo igual me doy cuenta que realmente tengo un fanatismo. A mí hacer deporte me desconecta totalmente. En mi rutina normal, entreno siempre a la hora de almuerzo y ahí me vuelve toda la energía al cuerpo.
Con su pareja, con el que pronto van a cumplir "4 años de novios oficialmente", acordaron trabajar en espacios diferentes de su casa y luego comparten. "Valen (el pololo) es fanático del deporte, a los dos nos gusta comer, cocinar y también tenemos un fanatismo por los perros. Eso nos ha ayudado mucho en esta cuarentena, porque hacemos las clases de entrenamiento y tenemos la posibilidad de estar todo el día con nuestros perros y eso para mí es lo mejor del mundo", admite Camila.
"Independiente de mi trabajo, toda la vida fui muy deportista. Jugué tenis profesional cuando era chica, siempre me gustó entrenar y el tema de la alimentación saludable. Entonces en mi tiempo libre empecé a mostrar mis rutinas en el gimnasio, la gente me hacía preguntas y ahí se formó un nicho de personas que también estaban interesadas en el tema", explica De la Peña sobre por qué aumentó este tipo de contenido en sus redes sociales. "Si hay algo que le agradezco a mi mamá es que desde chicas junto a mi hermana melliza, hicimos cualquier tipo de deporte. Nos faltó el rugby", agrega la joven que estudió ingeniería civil industrial.
Desde hace dos años y medio, la argentina asiste a clases de Hit en un gimnasio, deporte que ella define como "un entrenamiento de alta intensidad que combina el cardio con ejercicios de peso". Esta es la misma disciplina que ella le transmite a sus seguidores. Actualmente prepara las clases cada noche antes de dormir, graba videos de las rutinas para los que no se pudieron conectar y también responde mensajes con dudas al respecto. En total, todo este proceso suma alrededor de dos horas diarias.
"La gama de ejercicios que tengo en mi cabeza son millones. Ahora, como todos estamos muchísimo más sedentarios que en la vida normal, mi idea es realizar ejercicios que trabajen todo tipo de músculos del cuerpo. Trato de hacer algo bien power", advierte. También destaca que cada persona debe realizar la clase a su ritmo y en caso de no tener implementos como pesas, se puede reemplazar por "un bidón de agua, botellas, un kilo de arroz, lo que sea". A la hora de responder mensajes, ella les aclara a sus seguidores que "no soy personal trainer ni nutricionista, yo les puedo contar desde mi experiencia. Como me gusta el tema, me gusta motivar a las otras personas".
-Un comentario habitual de la gente es que les cuesta hacerse el ánimo para hacer deporte.
-Muchos me preguntan cómo tengo tanta energía para entrenar y todo va en que realmente te guste hacerlo. La idea es que uno no se obligue a hacer un entrenamiento en específico porque ves a una persona que hace tal cosa y quieres su cuerpo. Si uno logra encontrar lo que le gusta, de ahí nace esa energía (para ejercitarse). Yo igual me doy cuenta que realmente tengo un fanatismo. A mí hacer deporte me desconecta totalmente. En mi rutina normal, entreno siempre a la hora de almuerzo y ahí me vuelve toda la energía al cuerpo.
Con su pareja, con el que pronto van a cumplir "4 años de novios oficialmente", acordaron trabajar en espacios diferentes de su casa y luego comparten. "Valen (el pololo) es fanático del deporte, a los dos nos gusta comer, cocinar y también tenemos un fanatismo por los perros. Eso nos ha ayudado mucho en esta cuarentena, porque hacemos las clases de entrenamiento y tenemos la posibilidad de estar todo el día con nuestros perros y eso para mí es lo mejor del mundo", admite Camila.