Las frutas y verduras frescas que compramos en ferias y supermercados aún siguen
vivas. "Eso nunca se debe olvidar a la hora de guardarlos, sobre todo ahora, que no
se puede salir a comprar todos los días", comenta Bruno Defllippi, ingeniero
agrónomo del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), quien además se ha
especializado en el correcto almacenamiento de vegetales, no sólo para abastecer el
mercado interno sino para exportar a destinos cada vez más lejanos.
Fuera del refrigerador. "Hay algunos vegetales que no se pueden guardar a los 50 Celsius de la nevera porque se queman con el frío o se oxidan aceleradamente", explica Defilippi.
-Plátano: en este caso no hay nada que hacer. Como duran poco, el ideal es mantenerlos en un lugar fresco, seco y sin luz. Esto último se debe a que la luz del sol transmite calor y el calor es el factor más determinante a la hora de controlar la maduración.
-Papa: jamás se guarda en el refrigerador porque pierde sabor y se altera la textura. Suelen ponerse blandas, como chiclosas. ¿Cuánto duran bien almacenadas? Un mes fácilmente, pero si le salen brotes ya no se pueden comer. El exceso de humedad del refrigerador acelera la producción de brotes.
Cebolla: tiene un alto contenido de humedad, lo que se intensifica dentro del refrigerador, por eso jamás se guarda dentro del refrigerador. Lo ideal es mantenerlas a una temperatura de entre 1 50 a 200 Celsius, que es la temperatura promedio de una casa.
Bolsa ecológica. Cuando se habla de almacenar vegetales el ideal es guardarlas dentro de una bolsa plástica, pero biodegradable, de manera que no pierdan su humedad y se pongan mustios. Lo importante es que a la bolsa se le hagan varios agujeros que permitan la circulación del oxígeno, para que se mantengan crujientes". Según explica Pablo Ulloa, experto en envases de INIA La Platina, "es importante que la reutilización de bolsas biodegradables para hortalizas, como lechugas, espinacas y otras, sea de manera cuidadosa y consciente ya que es posible generar contaminación cruzada por su utilización entre diferentes productos". O sea después de utilizarlas y desinfectarlas, se deben reutilizar en productos de la misma naturaleza.
La que más dura. Sin dudas, la manzana, pero dentro de ellas, la verde es la que se lleva el cetro, pues bien almacenada dura hasta un mes. "Para alargar su duración, primero se pueden guardar un tiempo en el refrigerador (50 Celsius), y cuando se las vayan a comer, las sacan un par de días antes, de modo que se retome el proceso de maduración a temperatura ambiente (1 50 a 200 Celsius)", aconseja Defllippi. Otras frutas que duran bastante son las peras, naranjas y kiwis.
iOjo con el etileno! Las manzanas son hipocalóricas y ricas, pero mal almacenadas pueden ser un dolor de cabeza para quienes no quieren que su fruta madure muy rápido. "Esto se debe a que son ricas en una hormona llamada etileno, que es la hormona de la maduración vegetal", explica Defllippi. Si las paltas están duras como palo, póngales un par de manzanas y se acelerará la maduración casi al doble. Eso también significa que hay que tener cuidado dónde se guardan las manzanas porque pueden acelerar la maduración de frutas que se quieren guardar.
Fuera del refrigerador. "Hay algunos vegetales que no se pueden guardar a los 50 Celsius de la nevera porque se queman con el frío o se oxidan aceleradamente", explica Defilippi.
-Plátano: en este caso no hay nada que hacer. Como duran poco, el ideal es mantenerlos en un lugar fresco, seco y sin luz. Esto último se debe a que la luz del sol transmite calor y el calor es el factor más determinante a la hora de controlar la maduración.
-Papa: jamás se guarda en el refrigerador porque pierde sabor y se altera la textura. Suelen ponerse blandas, como chiclosas. ¿Cuánto duran bien almacenadas? Un mes fácilmente, pero si le salen brotes ya no se pueden comer. El exceso de humedad del refrigerador acelera la producción de brotes.
Cebolla: tiene un alto contenido de humedad, lo que se intensifica dentro del refrigerador, por eso jamás se guarda dentro del refrigerador. Lo ideal es mantenerlas a una temperatura de entre 1 50 a 200 Celsius, que es la temperatura promedio de una casa.
Bolsa ecológica. Cuando se habla de almacenar vegetales el ideal es guardarlas dentro de una bolsa plástica, pero biodegradable, de manera que no pierdan su humedad y se pongan mustios. Lo importante es que a la bolsa se le hagan varios agujeros que permitan la circulación del oxígeno, para que se mantengan crujientes". Según explica Pablo Ulloa, experto en envases de INIA La Platina, "es importante que la reutilización de bolsas biodegradables para hortalizas, como lechugas, espinacas y otras, sea de manera cuidadosa y consciente ya que es posible generar contaminación cruzada por su utilización entre diferentes productos". O sea después de utilizarlas y desinfectarlas, se deben reutilizar en productos de la misma naturaleza.
La que más dura. Sin dudas, la manzana, pero dentro de ellas, la verde es la que se lleva el cetro, pues bien almacenada dura hasta un mes. "Para alargar su duración, primero se pueden guardar un tiempo en el refrigerador (50 Celsius), y cuando se las vayan a comer, las sacan un par de días antes, de modo que se retome el proceso de maduración a temperatura ambiente (1 50 a 200 Celsius)", aconseja Defllippi. Otras frutas que duran bastante son las peras, naranjas y kiwis.
iOjo con el etileno! Las manzanas son hipocalóricas y ricas, pero mal almacenadas pueden ser un dolor de cabeza para quienes no quieren que su fruta madure muy rápido. "Esto se debe a que son ricas en una hormona llamada etileno, que es la hormona de la maduración vegetal", explica Defllippi. Si las paltas están duras como palo, póngales un par de manzanas y se acelerará la maduración casi al doble. Eso también significa que hay que tener cuidado dónde se guardan las manzanas porque pueden acelerar la maduración de frutas que se quieren guardar.