Sebastián Godoy (39) tiene una laguna en sus recuerdos. "Como en la película
Mientras dormías, desperté y me tuvieron que contar qué había pasado", dice tras
haber sido dado de alta de la Clínica San Carlos de Apoquindo de la Red de Salud UC
Christus. Ahí pasó 28 días hospitalizado, 12 de ellos en la UCI, sedado y conectado a
ventilación mecánica.
Godoy, profesor de biología y administrativo del colegio Saint George's, sintió los primeros síntomas de coronavirus el 9 de marzo. Fue a consulta médica el 11 y, tras dar positivo en el test, partió con aislamiento total a su casa. El 18 llegó manejando a la urgencia de la clínica porque se sentía muy mal. "Me dejaron hospitalizado y no recuerdo nada hasta que desperté y empecé a armar la historia: descubrí que desde que me intubaron hasta que volví a tener conciencia en Chile había cambiado la hora, la estación y el mes. También me contaron que estuve al borde la muerte", relata desde su casa, donde sigue aislado y en cuarentena por 14 días más.
-¿Cómo se siente ahora?
-Los últimos exámenes salieron bien, aunque mis pulmones aún no se recuperan al 100%; tengo que seguir haciendo kinesiología durante un tiempo y mi voz está lejos de ser la mía por las secuelas de la intubación. Son detalles. Lo principal es que estoy sano. Ojalá mi relato sirva para investigar el covid-19. También quiero valorar a los kinesiólogos, las enfermeras y los técnicos que me atendieron. Ellos me salvaron la vida. Cuando salí de la clínica y se formaron para aplaudirme yo pensaba este aplauso en realidad es para ustedes . Además, me gustaría recordar que el covid-19 no le afecta sólo a la tercera edad. Te puede dar siendo joven; tal vez no te mueras, pero lo vas a pasar mal. Yo soy sano, no tenía ninguna enfermedad base, me contagié y se fue complicando".
Para Godoy el aislamiento sigue siendo uno de los temas difíciles de sobrellevar: "Todas las enfermedades tienen un alto costo emocional para el paciente, su familia y amigos. La diferencia es que te pueden acompañar hasta en la UCI. Cuando tienes covid-19 estás solo. Nadie te puede visitar. Los técnicos, enfermeras y el kinesiólogo se convirtieron en mi referente humano y familiar. Nunca le vi la cara a ninguno, sólo veía ojos detrás de las antiparras. Entraban a la pieza cubiertos con trajes de astronauta. Pero tengo sus nombres. Ellos me tomaban la mano y me daban una palabra de aliento, me ponían la música que me gusta y me hablaban de mi hijo cuando me notaban un poco bajoneado. También interactuaban con mi familia. Fueron la primera línea que estuvo siempre conmigo. Yo también, apenas pude, fui bien mateo y seguía paso a paso todas las instrucciones y ejercicios que me pedían que hiciera. Pero mi sensación es que este triunfo no es sólo mío. También tuve el apoyo de un gran equipo de salud mental. Pienso que estoy en el lado más feliz de la historia, pero también me dolió enterarme que falleció el marido de una compañera de trabajo. Murió por la misma cepa que me contagió a mí".
-Sebastián dice que recibió contención emocional.
-Él se fue con fármacos que lo ayudan fundamentalmente a regular el sueño, que se vio muy afectado por los sedantes que tuvimos que administrarle mientras estuvo intubado. Cualquier persona que recibe un tratamiento de ventilación mecánica de manera prolongada va a quedar con el sueño alterado. Aparte recibió tratamiento siquiátrico mientras estuvo hospitalizado y sigue ahora desde su casa. Para nosotros es muy importante la parte sicológica de un paciente porque influye directamente en su recuperación.
Godoy, profesor de biología y administrativo del colegio Saint George's, sintió los primeros síntomas de coronavirus el 9 de marzo. Fue a consulta médica el 11 y, tras dar positivo en el test, partió con aislamiento total a su casa. El 18 llegó manejando a la urgencia de la clínica porque se sentía muy mal. "Me dejaron hospitalizado y no recuerdo nada hasta que desperté y empecé a armar la historia: descubrí que desde que me intubaron hasta que volví a tener conciencia en Chile había cambiado la hora, la estación y el mes. También me contaron que estuve al borde la muerte", relata desde su casa, donde sigue aislado y en cuarentena por 14 días más.
-¿Cómo se siente ahora?
-Los últimos exámenes salieron bien, aunque mis pulmones aún no se recuperan al 100%; tengo que seguir haciendo kinesiología durante un tiempo y mi voz está lejos de ser la mía por las secuelas de la intubación. Son detalles. Lo principal es que estoy sano. Ojalá mi relato sirva para investigar el covid-19. También quiero valorar a los kinesiólogos, las enfermeras y los técnicos que me atendieron. Ellos me salvaron la vida. Cuando salí de la clínica y se formaron para aplaudirme yo pensaba este aplauso en realidad es para ustedes . Además, me gustaría recordar que el covid-19 no le afecta sólo a la tercera edad. Te puede dar siendo joven; tal vez no te mueras, pero lo vas a pasar mal. Yo soy sano, no tenía ninguna enfermedad base, me contagié y se fue complicando".
Para Godoy el aislamiento sigue siendo uno de los temas difíciles de sobrellevar: "Todas las enfermedades tienen un alto costo emocional para el paciente, su familia y amigos. La diferencia es que te pueden acompañar hasta en la UCI. Cuando tienes covid-19 estás solo. Nadie te puede visitar. Los técnicos, enfermeras y el kinesiólogo se convirtieron en mi referente humano y familiar. Nunca le vi la cara a ninguno, sólo veía ojos detrás de las antiparras. Entraban a la pieza cubiertos con trajes de astronauta. Pero tengo sus nombres. Ellos me tomaban la mano y me daban una palabra de aliento, me ponían la música que me gusta y me hablaban de mi hijo cuando me notaban un poco bajoneado. También interactuaban con mi familia. Fueron la primera línea que estuvo siempre conmigo. Yo también, apenas pude, fui bien mateo y seguía paso a paso todas las instrucciones y ejercicios que me pedían que hiciera. Pero mi sensación es que este triunfo no es sólo mío. También tuve el apoyo de un gran equipo de salud mental. Pienso que estoy en el lado más feliz de la historia, pero también me dolió enterarme que falleció el marido de una compañera de trabajo. Murió por la misma cepa que me contagió a mí".
Contención emocional
"Estar aislado es difícil y Sebastián se apoyó mucho en el equipo que lo atendió. El rol que cumplen las enfermeras y kinesiólogos es fundamental", destaca el doctor Sebastián Valderrama, internista, médico tratante de Godoy y jefe de la unidad de telemedicina de la Red Salud UC Christus. El profesional recuerda que "Sebastián ingresó con una neumonía grave y estuvo al borde de la muerte durante una semana. En ese período estuvo sedado, monitoreado permanentemente y tomando antibióticos. Producto de la intubación, que se instaló a través de las cuerdas vocales, quedó con un daño en las cuerdas que se traduce en su voz. También tuvo que reaprender a tragar. Pero esperamos que su tráquea, pulmones y laringes se recuperen al 100%. Tiene muy a su favor que es joven y sano".-Sebastián dice que recibió contención emocional.
-Él se fue con fármacos que lo ayudan fundamentalmente a regular el sueño, que se vio muy afectado por los sedantes que tuvimos que administrarle mientras estuvo intubado. Cualquier persona que recibe un tratamiento de ventilación mecánica de manera prolongada va a quedar con el sueño alterado. Aparte recibió tratamiento siquiátrico mientras estuvo hospitalizado y sigue ahora desde su casa. Para nosotros es muy importante la parte sicológica de un paciente porque influye directamente en su recuperación.