"Somos de los países que menos testeo tenemos en el mundo. Lo que se está viendo es insuficiente. Creo que no hubo previsión respecto del impacto que iba a tener la epidemia. Si vamos a salir de la cuarentena, tenemos que hacerlo bien, con medidas localizadas", dijo Adolfo Rubinstein, ex secretario de Salud al diario "La Nación".
Desde Buenos Aires el infectólogo Roberto Debbag, vicepresidente de la sociedad latinoamericana de infectología pediátrica, considera que la cuarentena ha influido en el número de pruebas que se han hecho. "El aislamiento social sanitario tan temprano en la cuarentena produjo un aplanamiento de la curva y la aparición más lenta, y los test que se han utilizado han sido para pacientes hospitalizados y con la infección", comenta.
Argentina hasta ahora ha tenido cuarentena en tres etapas. El día uno comenzó el 20 de marzo y se extendió hasta el 31 de ese mes. La segunda extensión inició del 1 al 13 de abril, y el mandatario trasandino decidió ampliar lo que se denomina en el vecino país el "aislamiento preventivo social obligatorio", o sea, la cuarentena, con fecha aún no determinada de finalización.
El doctor Debbag cree que con los testeos que se han hecho, hay más casos que no se conocen porque las pruebas no se hicieron a todos los casos sospechosos en las primeras semanas, al no haber cantidad suficiente de test. "Sabemos que hay más disponibilidad ahora y que se están empezando a ampliar los testeos. En el mundo no hubo gran disponibilidad al inicio, pero en Argentina ahora hay más de 40 centros que están haciendo los test", asegura. El gobierno trasandino prevé llegar a un máximo de 51 laboratorios.
Hasta el momento, los test se aplican a quienes se hospitalizan y a quienes llaman a los servicios médicos de cada provincia, indicando si tienen algunos de los síntomas del Covid-19. Ahí se activa el protocolo y se les toma la muestra. "Casi todos los pacientes que son positivos terminan hospitalizados", añade el médico.
La secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, dijo este jueves que el gobierno está trabajando para que el testeo resulte eficiente y que hasta ahora el porcentaje de positividad está entre el 10 y 20 %, el nivel recomendado por la Organización Mundial de la Salud para mostrar su eficiencia.
Mientras tanto, el gobierno de Alberto Fernández decidió extender la cuarentena en Buenos Aires, donde se presenta el 70% de los contagios, con foco principal en los adultos mayores para quienes el aislamiento es obligatorio. Para el resto de la población las restricciones son similares a las que hay en Santiago, donde se aconseja que un miembro de cada familia salga solo a realizar trámites necesarios.