La modelo cuenta que a mediados de marzo viajó a Perú a realizar un curso de biomagnetismo, pero la encontró allí el inicio de la emergencia por coronavirus. "Intenté tomar el vuelo de vuelta a Chile, que estaba programado para el 18 de marzo, pero no me dejaron abordar puesto que no estaba en una lista que elaboró el consulado", cuenta.
Como no encontró asistencia diplomática y deseaba dejar Lima, un amigo mexicano con que realizaba el curso la invitó a pasar esta época en su país. Para reforzar la oferta, le compró un pasaje en avión con rumbo a la ciudad de Querétaro.
"Me estoy quedando en su casa y se lo agradezco, pero no es fácil adaptarse. Quiero volver pronto para ver a mis papás, que viven en Viña y ya tienen más de 70 años", afirma. Tiene pasaje para el 2 de mayo: tras su arribo deberá pasar otra cuarentena.
En esa estadía encontró un pajarito detrás de la lavadora de la casa y se propuso cuidarlo de los voraces gatos. "Lo adopté y le puse Hermes. Busqué en internet cómo cuidarlo y así me enteré cómo debía alimentarlo", cuenta Undurraga.
-¿Qué le está dando al gorrión?
-Muelo un poco de comida de gato, croquetas, comida de guagua y con unas gotitas de agua. Le doy el alimento con una jeringa cada 3 horas. Ya lo he cuidado por cinco días y Hermes esá intentando volar, pero choca contra un vidrio o las paredes. Es resistente: soportó los rasguños de un gato incluso. Cuidarlo me ha ayudado a superar la distancia.
Juan Carlos Torres-Mura, biólogo y vicepresidente de la Unión de ornitólogos de Chile, opina: "Es difícil distinguir entre pajaros cantores cuando son chiquititos. Los gorriones son pájaros que les gusta ir en grupos y vivir en las ciudades. Por lo que veo en la foto, (Hermes) está a punto de volar".
-¿Se les puede dar comida de gato?
-Bueno, el pajarito del que me cuenta debe estar feliz. Los gorriones comen de todo: migas de pan, desechos de comida, basura y hasta papas fritas. Si lo alimentan con proteínas, como las que contiene la comida de gatos, debe estar súper bien.
Según Torres-Mura, durante la primavera, como la que vive México, nacen los pajaritos nuevos. "Algunos salen del nido, pero no porque se caigan, sino como una manera de protegerse de los depredadores, que allá son cernícalos y los tecolotes, un tipo de chunchos más chicos. En la naturaleza se esconden entre las ramas hasta que puedan volar", afirma.
-Pero no cuentan con los gatos.
-Claro, ese es un problema. En primavera nos suelen preguntar qué hacer con pájaros que han caído del nido. Les recomendamos dejarlos lejos de los gatos y dejar que la naturaleza siga su curso. En algún momento podrán volar.