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Gráfico muestra cuánto filtra cada mascarilla según su tela
La Universidad de Cambridge puso a prueba la eficacia de las mascarillas caseras. Fue el año 2013 con una publicación casi predictiva sobre lo que ocurriría siete años después con el covid-19. La investigación, que incluyó en su título la pregunta ¿protegerán de una pandemia gripal?, evaluó el nivel de filtración de carga viral en diez tipos de telas.

El domingo, el Ministerio de Salud aclaró la importancia de cubrirse la nariz y la boca, aunque fuese con mascarillas elaboradas en casa, usando telas de bufanda o bandanas. Por eso, a partir de este miércoles, el uso de mascarillas será obligatorio en el transporte público.

Mascarillas caseras

Cuenta Sebastián Ugarte (@sebasugarte en Twitter), jefe de la Unidad de Paciente Crítico de la Clínica Indisa, que en las redes sociales se comparte una lámina, elaborada con los datos del estudio de Cambridge, que ilustra la eficacia de mascarillas confeccionadas con diferentes telas.

"La efectividad de cada una está dada por la capacidad de filtrar partículas virales de 0,02 micras. Una micra es la milésima parte de un milímetro", dice el médico.

La mascarilla que tiene mejores resultados es la quirúrgica con un 89% de filtración. Ugarte aclara que esa máscara no puede fabricarse en casa, pero sirve para tener una referencia. "Están hechas de celulosa o materiales sintéticos. Tiene cinco capas muy finitas", enseña.

Agrega que la bolsa de aspiradora funciona muy bien porque filtra el 86% de las partículas. El problema, dice, es la tela. "Es muy pesada. Difícil que alguien aguante muchos minutos con algo así", menciona.

Dentro de las favoritas de Ugarte está la elaborada con un paño de cocina de algodón, con capacidad de filtrar el 73% de partículas. "Es el típico paño de tres por luca. Con una doble capa obtienes una mascarilla casi de calidad quirúrgica, pero dura solo algunas horas. Hay que ir cambiando", cuenta.

Ugarte dice que las poleras de algodón y poliéster filtran el 70% de las partículas. Agrega que la funda de almohada antimicrobiana, elaborada con algodón, tiene un 68% de efectividad.

Luego viene el lino, con un 62% de filtración; y la funda de almohada común, también hecha de algodón, con una capacidad de filtrar el 57% de las partículas virales. Los últimos tres materiales son la seda, con un 54% de filtración; las camisetas de algodón, con 51%; y las bufandas de tela de lana, que filtran el 49% de las partículas virales.

Ugarte ignora por qué el Minsal hizo un instructivo para elaborar máscaras con bufandas y no con paños de cocina. "Convencer a un adulto de que se suba la bufanda y se tape nariz y boca sale más propio de la cultura de nuestro país que fabricar una mascara con funda de almohada, por ejemplo. Creo que se hizo por uso y costumbre", reflexiona. Destaca que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos han recomendado las bandanas. "Siempre es mejor cubrirse la boca y la nariz con algo que con nada. Todo sirve", asegura.

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