"Estoy a full... ando dando vueltas por todo Santiago". La voz al teléfono corresponde
a Juan Pablo Sáez, 47 años, actor de teleseries como "Adrenalina" (1996), de
películas como "El Leyton" (2001), ex animador de programas televisivos como
"Mekano" (2006-2007), productor de obras artísticas, dueño del Teatro San Ginés y
desde hace algunos días de cuarentena flamante conductor de delivery. ¿Qué
reparte? Pan, aunque también otras cosas.
Sáez al habla: "El Teatro San Ginés, que era donde yo trabajaba ciento por ciento venía mal del año pasado con el estallido social. Y la pandemia obligó a cerrarlo. En mi casa entonces empezamos a cranear alternativas, porque estábamos parados, sin ingresos. Y con mi mujer se nos ocurrió la idea: ¿Y si hacemos una panadería a domicilio? ¿Con dulcecitos y todo eso?".
La esposa en cuestión es Camille Caignard (35), dedicada precisamente al área alimentaria. Antes de que el coronavirus cerrara gran parte del comercio en Chile, ella se desempeñaba como banquetera en eventos de empresas y regentando el café del Teatro San Ginés.
"Los primeros días fueron un shock por la cuarentena. Estábamos todos parados. Después asumimos que íbamos a estar mucho más tiempo así, y empezamos con la idea de esta panadería gourmet a domicilio", establece Camille, quien ya lleva 10 años de relación con Sáez. "Por suerte nos empezó a ir bien rápido", sigue.
El emprendimiento en ciernes se llama La Coquette, y además de ofrecer panes (molde blanco, integral y diferentes tipos de baguettes), tiene en su carta dulces como rollitos de canela, macarrones y waffies. ¿Dónde está ubicado? Digitalmente en Instagram (LaCoquettePanadería) y en el sitio Lacoquette.cl.
"Este es un trabajo familiar. La Camille se ocupa de la cocina, aunque también ayuda la Gregoria (Jesús), con quien trabajamos, y nuestra hija Sol, de 7 años. Yo me ocupo de hacer las entregas que son a domicilio sin contacto", retoma Sáez, famosísimo en los 90 por su personaje de Billy DJ.
-¿Cómo es eso sin contacto?
-Como el pago es por medio de transferencia electrónica, no hay pago físico. Además yo dejo las cajas con productos en la puerta de la casa, para que no haya contacto físico. Aviso por teléfono, veo que abrieron y recibieron la caja y me voy.
-¿Y cómo va el negocio?
-Ha ido bien. Imagínate, empezamos el 4 de abril, hace casi 10 días y ya tenemos 20 pedidos diarios. La gente prefiere comprar varios productos de una para evitar así la opción de ir a supermercados, tener salvoconductos y escenarios de ese estilo. Además, ofrecemos productos normales y congelados. Estos últimos duran más, y las familias los pueden sacar sólo cuando lo necesiten. Nos ha ido bien, puedo decir que ahora mismo vivo del pan.
Sáez al habla: "El Teatro San Ginés, que era donde yo trabajaba ciento por ciento venía mal del año pasado con el estallido social. Y la pandemia obligó a cerrarlo. En mi casa entonces empezamos a cranear alternativas, porque estábamos parados, sin ingresos. Y con mi mujer se nos ocurrió la idea: ¿Y si hacemos una panadería a domicilio? ¿Con dulcecitos y todo eso?".
La esposa en cuestión es Camille Caignard (35), dedicada precisamente al área alimentaria. Antes de que el coronavirus cerrara gran parte del comercio en Chile, ella se desempeñaba como banquetera en eventos de empresas y regentando el café del Teatro San Ginés.
"Los primeros días fueron un shock por la cuarentena. Estábamos todos parados. Después asumimos que íbamos a estar mucho más tiempo así, y empezamos con la idea de esta panadería gourmet a domicilio", establece Camille, quien ya lleva 10 años de relación con Sáez. "Por suerte nos empezó a ir bien rápido", sigue.
El emprendimiento en ciernes se llama La Coquette, y además de ofrecer panes (molde blanco, integral y diferentes tipos de baguettes), tiene en su carta dulces como rollitos de canela, macarrones y waffies. ¿Dónde está ubicado? Digitalmente en Instagram (LaCoquettePanadería) y en el sitio Lacoquette.cl.
"Este es un trabajo familiar. La Camille se ocupa de la cocina, aunque también ayuda la Gregoria (Jesús), con quien trabajamos, y nuestra hija Sol, de 7 años. Yo me ocupo de hacer las entregas que son a domicilio sin contacto", retoma Sáez, famosísimo en los 90 por su personaje de Billy DJ.
-¿Cómo es eso sin contacto?
-Como el pago es por medio de transferencia electrónica, no hay pago físico. Además yo dejo las cajas con productos en la puerta de la casa, para que no haya contacto físico. Aviso por teléfono, veo que abrieron y recibieron la caja y me voy.
-¿Y cómo va el negocio?
-Ha ido bien. Imagínate, empezamos el 4 de abril, hace casi 10 días y ya tenemos 20 pedidos diarios. La gente prefiere comprar varios productos de una para evitar así la opción de ir a supermercados, tener salvoconductos y escenarios de ese estilo. Además, ofrecemos productos normales y congelados. Estos últimos duran más, y las familias los pueden sacar sólo cuando lo necesiten. Nos ha ido bien, puedo decir que ahora mismo vivo del pan.