Kathy Contreras (29), ex heroína de los realitys "Mundos Opuestos", "¿Volverías con
tu ex?" y del programa "Calle 7", vive la cuarentena junto con su hermano Matías, en
la casa familiar de La Granja.
Enfrentada a un gran patio, azuzada por su espíritu contemplativo, se dio cuenta de que debía eliminar, con urgencia, un gigantesco árbol que amenaza con levantar las baldosas de la terraza. Además, llegó a la conclusión de que no depilarse conlleva aceptarse de manera natural, al igual que lavarse el pelo una vez a la semana, cosa que le ha devuelto sus crespos rebeldes e infantiles, que aplacó, desde los 14 años, con rigurosos planchados.
Todas experiencias surgidas de la pandemia, pero nada comparable con lo que le pasó el Viernes Santo. La muchacha se desmayó al levantarse de su cama y sufrió un esguince en el tobillo derecho, más un tremendo chichón en la cabeza.
Para entender lo sucedido hay que saber que Contreras se volcó hacia el mundo espiritual, desde 2013, influida por las hermanas de su padre biológico que acababa de conocer. Estudió sicología transpersonal, que está dirigida a quien quiera mejorar su yo interno, se especializó en yoga y ahora estudia danza.
En los días previos al accidente, estuvo muy pendiente sobre el miedo que le causa estar enamorada. "Aparte había tenido una terapia online. Mi terapeuta me dijo que estaba muy mental. Estaba escribiendo mis sueños, como muy desde el sicoanálisis. Me faltaba explorar más el sentir, estaba racionalizando mucho mi sentir y el vínculo con esta persona", explicó.
-¿Y qué pasó entonces?
-Ese viernes, vi la película "Comer, rezar y amar". Era, exactamente, lo que estoy sintiendo en este minuto, que es el miedo a que ese encuentro contigo misma se pueda volver medio caótico al sentir que estás queriendo a un otro.
-¿Y cómo se cayó?
-Me paré de la cama, después de ver la película, y traté de hacer una apertura de pecho, una mini araña. Quizás me paré muy rápido y sentí un flujo. No sé si era sangre o energía, pero pasó desde mi pecho a la garganta y llegó a la cabeza. Me quedé con una sensación extraña y me desvanecí. Perdí la conciencia por unos segundos y cuando me levanté ví a mi hermano borroso, que venía entrando a la casa, porque había ido a comprar. Después me di cuenta de que tenía una inflamación heavy en un tobillo y un golpe en la cabeza.
Héctor Zamorano, un amigo del papá de Kathy, tomó el auto y la llevó hasta la clínica Bupa de Departamental. "Mi hermano está más claro con el tema del virus. Yo no veo muchas noticias, pero él tenía las cosas de prevención, como alcohol gel. Una vecina nos pasó mascarillas. En la clínica me tomaron una radiografía y me dijeron que si me dolía tuviera paciencia porque la atención, obviamente, está orientada al coronavirus", explicó.
Contreras quedó con una bota ortopédica, pero ¿qué le pasó? El doctor Cristián Arancibia, jefe de turno de urgencia del Hospital del Trabajador, dijo que "al levantarse muy rápido puede ser que haya ocurrido un fenómeno que se llama ortostatismo, que es cuando baja, por algunos segundos, el flujo sanguíneo al cerebro".
Contreras, durante su encierro, hizo unas cápsulas de yoga para niños que vendió a jardines infantiles y colegios. También dejó pendientes unas clases de sexualidad consciente para mujeres. Sus instagram son @me_amo_teamo instagram terapéutico y @kathy_co11 .
Enfrentada a un gran patio, azuzada por su espíritu contemplativo, se dio cuenta de que debía eliminar, con urgencia, un gigantesco árbol que amenaza con levantar las baldosas de la terraza. Además, llegó a la conclusión de que no depilarse conlleva aceptarse de manera natural, al igual que lavarse el pelo una vez a la semana, cosa que le ha devuelto sus crespos rebeldes e infantiles, que aplacó, desde los 14 años, con rigurosos planchados.
Todas experiencias surgidas de la pandemia, pero nada comparable con lo que le pasó el Viernes Santo. La muchacha se desmayó al levantarse de su cama y sufrió un esguince en el tobillo derecho, más un tremendo chichón en la cabeza.
Para entender lo sucedido hay que saber que Contreras se volcó hacia el mundo espiritual, desde 2013, influida por las hermanas de su padre biológico que acababa de conocer. Estudió sicología transpersonal, que está dirigida a quien quiera mejorar su yo interno, se especializó en yoga y ahora estudia danza.
En los días previos al accidente, estuvo muy pendiente sobre el miedo que le causa estar enamorada. "Aparte había tenido una terapia online. Mi terapeuta me dijo que estaba muy mental. Estaba escribiendo mis sueños, como muy desde el sicoanálisis. Me faltaba explorar más el sentir, estaba racionalizando mucho mi sentir y el vínculo con esta persona", explicó.
-¿Y qué pasó entonces?
-Ese viernes, vi la película "Comer, rezar y amar". Era, exactamente, lo que estoy sintiendo en este minuto, que es el miedo a que ese encuentro contigo misma se pueda volver medio caótico al sentir que estás queriendo a un otro.
-¿Y cómo se cayó?
-Me paré de la cama, después de ver la película, y traté de hacer una apertura de pecho, una mini araña. Quizás me paré muy rápido y sentí un flujo. No sé si era sangre o energía, pero pasó desde mi pecho a la garganta y llegó a la cabeza. Me quedé con una sensación extraña y me desvanecí. Perdí la conciencia por unos segundos y cuando me levanté ví a mi hermano borroso, que venía entrando a la casa, porque había ido a comprar. Después me di cuenta de que tenía una inflamación heavy en un tobillo y un golpe en la cabeza.
Héctor Zamorano, un amigo del papá de Kathy, tomó el auto y la llevó hasta la clínica Bupa de Departamental. "Mi hermano está más claro con el tema del virus. Yo no veo muchas noticias, pero él tenía las cosas de prevención, como alcohol gel. Una vecina nos pasó mascarillas. En la clínica me tomaron una radiografía y me dijeron que si me dolía tuviera paciencia porque la atención, obviamente, está orientada al coronavirus", explicó.
Contreras quedó con una bota ortopédica, pero ¿qué le pasó? El doctor Cristián Arancibia, jefe de turno de urgencia del Hospital del Trabajador, dijo que "al levantarse muy rápido puede ser que haya ocurrido un fenómeno que se llama ortostatismo, que es cuando baja, por algunos segundos, el flujo sanguíneo al cerebro".
Contreras, durante su encierro, hizo unas cápsulas de yoga para niños que vendió a jardines infantiles y colegios. También dejó pendientes unas clases de sexualidad consciente para mujeres. Sus instagram son @me_amo_teamo instagram terapéutico y @kathy_co11 .