Doctor Jaime Sapag, salubrista y director del magíster en Salud Pública de la
Universidad Católica: "Viendo los datos, uno visualiza que la curva ha ido cambiando
su curso. En general, es más favorable de lo que inicialmente muchos de los
pronósticos decían. Sin embargo, la pandemia sigue estando en un momento crítico
y cualquier cambio debe tomarse de manera muy cuidadosa porque puede significar
que la situación que parece ahora, desde los números, más tranquilizadora, después
no lo sea tanto y en poco tiempo tengamos un cambio importante que ya no sea
favorable. Prefiero ser prudente y cuidadoso a la hora de relajar las medidas.
Entiendo que no es el espíritu de lo que el gobierno quiere transmitir, pero se puede
prestar para esa interpretación y puede ser riesgoso. Debemos seguir consolidando
la estrategia de testeo porque sin ella podemos terminar mirando una parte del
fenómeno (los casos confirmados) y eventualmente tomar decisiones que podrían
ser arriesgadas".
Juan Pablo Swett, presidente de la Multigremial Nacional de Emprendedores: " La baja o nula actividad económica tiene a varios emprendedores bien complicados. Sectores de hotelería, restaurantes, turismo, están en el suelo sin ningún tipo de ingreso. Muchos emprendedores, trabajadores por cuenta propia, profesionales que dan boletas a honorarios no han podido trabajar, por lo que el retorno pausado a esta nueva normalidad, como se le ha querido llamar, es una muy buena noticia, entendiendo que primero tiene que estar lo sanitario. Acá hay un tema muy importante: si vamos a volver a una actividad económica un poco más normal para que después tengamos un rebrote del virus y volvamos a paralizar todo, eso sería lapidario para el mundo de las pymes y pequeños emprendedores".
Doctor Gabriel Cavada , bioestadístico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile: "Si se explicara bien el concepto RO (cantidad de contagiados nuevos que deja un caso) y se comunicara a la gente que tiene que retomar sus actividades cuando un enfermo no alcanza a contagiar a otro, tú le das tranquilidad a la población. Si el RO baja de 1, la epidemia empieza a ceder y va en retirada. Vamos en vía de bajar ese umbral (los últimos cálculos del profesor Mauricio Canals estiman un R de 1,08) pero cuando ese factor sea menor de 1 tendremos una mayor tranquilidad de que la epidemia se va contrayendo. Hubiese sido bueno que alguien nos dijera cómo se sabe que a finales de mayo la epidemia va a estar cediendo. Probablemente esté cediendo, no lo pongo en duda, pero hay que comunicar y dar la información. Un buen momento para retomar el flujo de asistencia de las actividades sería cuando el R esté en 0,7, como ocurrió en Alemania. Eso sí, hay que mantener cierta distancia en los sectores de aglomeración y el uso de mascarilla en espacios cerrados. Al menos hasta primavera".
Alejandra Mustakis, presidenta de la Asociación de Emprendedores de Chile: Entendiendo que la salud de la población es la prioridad número uno en este escenario y que salvar vidas es la prioridad, la propuesta que plantea el Presidente nos suena también sensata, en tanto se mantenga esta máxima... Sabemos que es imperativo mantener el distanciamiento social y evitar las aglomeraciones de personas. Por eso mismo creemos que las actividades que agrupan personas no pueden ser reactivadas. Eso significa también que las empresas y los emprendedores tienen que comenzar a trabajar en el desafío que nos está imponiendo esta enfermedad, de desarrollar los canales digitales para muchos rubros".
Juan Pablo Swett, presidente de la Multigremial Nacional de Emprendedores: " La baja o nula actividad económica tiene a varios emprendedores bien complicados. Sectores de hotelería, restaurantes, turismo, están en el suelo sin ningún tipo de ingreso. Muchos emprendedores, trabajadores por cuenta propia, profesionales que dan boletas a honorarios no han podido trabajar, por lo que el retorno pausado a esta nueva normalidad, como se le ha querido llamar, es una muy buena noticia, entendiendo que primero tiene que estar lo sanitario. Acá hay un tema muy importante: si vamos a volver a una actividad económica un poco más normal para que después tengamos un rebrote del virus y volvamos a paralizar todo, eso sería lapidario para el mundo de las pymes y pequeños emprendedores".
Doctor Gabriel Cavada , bioestadístico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile: "Si se explicara bien el concepto RO (cantidad de contagiados nuevos que deja un caso) y se comunicara a la gente que tiene que retomar sus actividades cuando un enfermo no alcanza a contagiar a otro, tú le das tranquilidad a la población. Si el RO baja de 1, la epidemia empieza a ceder y va en retirada. Vamos en vía de bajar ese umbral (los últimos cálculos del profesor Mauricio Canals estiman un R de 1,08) pero cuando ese factor sea menor de 1 tendremos una mayor tranquilidad de que la epidemia se va contrayendo. Hubiese sido bueno que alguien nos dijera cómo se sabe que a finales de mayo la epidemia va a estar cediendo. Probablemente esté cediendo, no lo pongo en duda, pero hay que comunicar y dar la información. Un buen momento para retomar el flujo de asistencia de las actividades sería cuando el R esté en 0,7, como ocurrió en Alemania. Eso sí, hay que mantener cierta distancia en los sectores de aglomeración y el uso de mascarilla en espacios cerrados. Al menos hasta primavera".
Alejandra Mustakis, presidenta de la Asociación de Emprendedores de Chile: Entendiendo que la salud de la población es la prioridad número uno en este escenario y que salvar vidas es la prioridad, la propuesta que plantea el Presidente nos suena también sensata, en tanto se mantenga esta máxima... Sabemos que es imperativo mantener el distanciamiento social y evitar las aglomeraciones de personas. Por eso mismo creemos que las actividades que agrupan personas no pueden ser reactivadas. Eso significa también que las empresas y los emprendedores tienen que comenzar a trabajar en el desafío que nos está imponiendo esta enfermedad, de desarrollar los canales digitales para muchos rubros".