El itinerario mandaba cuatro días de visita en Chile. "Venía a acompañar a mi marido
(su novio desde hace tres años), quien sufrió la pérdida de sus padres y tenía que
estar muy presente aquí para él". El relato suena común, pero lo que no sabía Lola
Melnyck es que se quedaría atorada por un mes en Santiago, con cero posibilidades
de tomar un vuelo y volver a Sao Paulo, Brasil, donde reside.
La ex integrante de "Morandé con compañía" llegó el martes 17 de marzo a Chile y justo al otro día el Gobierno decretó cierre de fronteras por Covid-19. "Se suponía que volvía el sábado a Sao Paulo, donde vivo y tenemos nuestra otra casa con mi marido, así que traje sólo ropa de verano y algunas prendas lindas para sorprenderlo, que no son para pasear al perro", cuenta Lola.
Pero ella se entregó, porque "hay que mirar desde el lado positivo la situación que nos toca vivir". En el mes que lleva en cuarentena voluntaria ha compartido más con su futuro marido, "lo que ha sido muy bonito para los dos, porque durante el año nos vemos lo que podemos. Siempre hay desavenencias, pero las estamos sorteando bien. Además él tiene un hijo de 5 años que está con nosotros y me ha tocado hacer el rol de mamá".
-¿Cómo así, Lola?
-Nosotros, las mujeres rusas, somos muy acogedoras con la familia y eso incluye a los niños. Al hijo de mi marido le invento actividades entretenidas todos los días. Hacemos las tareas que le mandan. También en nuestro piso, los vecinos tienen chicos de la misma edad de él, así que les hacemos actividades conjuntas, claramente con todos los cuidados necesarios como mascarillas, guantes y distancia adecuada.
-¿Siente que le viene el rol de mamá?
-Sin ser su mamá, siento que lo estoy haciendo bien. Le estoy enseñando a sumar como cosa mía y resultó ser muy hábil con las matemáticas. Soy muy pedagógica con él. Como anécdota de cuarentena, imagínate que hace unos días salimos a pasear al perro y el hijo de mi marido encontró una plantita muy pequeña y creyó que era un trébol enterrado en la tierra. Me hizo llevarme la planta a la casa para plantarla ahí.
-¿Qué más hace en el día?
-Todo. Trabajo a distancia para mis tres programa de radio "Mujer de vanguardia", "Ruleta rusa" y "Encuesta" y para las grabaciones de mi programa "Diez o mil" del canal BTS de Brasil. Cocino, hago aseo, cuido al hijo de mi marido, saco a pasear al perro y todo.
-¿No colapsa un poco?
-No, siempre he sido buena para cocinar. Las mujeres rusas tenemos una educación que incluye mucho la casa. Ahora mismo (viernes 12:30) ya tengo hecho el almuerzo y la cena. En general funciono bien. Por las mañanas me levanto a las seis, preparo el desayuno y se lo llevo al escritorio a mi marido que está trabajando. Antes, tengo que andar persiguiéndolo para que se tome las vitaminas y el diente de ajo que corto bien finito para que se lo trague.
-Y además anda arreglada, ¿cómo lo hace?
-Me parece bonito mantener rutinas pese a la cuarentena. Yo no soy de las que anda en pijama por la vida o con polera con agujeros. Me gusta estar arreglada, como lo haría en un día común. Yo veo a mi marido que se levanta, hace su higiene, se viste bonito y va al sucucho, como le llamo al escritorio, a trabajar. Esa rutina motiva al otro a hacer lo mismo.
La ex integrante de "Morandé con compañía" llegó el martes 17 de marzo a Chile y justo al otro día el Gobierno decretó cierre de fronteras por Covid-19. "Se suponía que volvía el sábado a Sao Paulo, donde vivo y tenemos nuestra otra casa con mi marido, así que traje sólo ropa de verano y algunas prendas lindas para sorprenderlo, que no son para pasear al perro", cuenta Lola.
Pero ella se entregó, porque "hay que mirar desde el lado positivo la situación que nos toca vivir". En el mes que lleva en cuarentena voluntaria ha compartido más con su futuro marido, "lo que ha sido muy bonito para los dos, porque durante el año nos vemos lo que podemos. Siempre hay desavenencias, pero las estamos sorteando bien. Además él tiene un hijo de 5 años que está con nosotros y me ha tocado hacer el rol de mamá".
-¿Cómo así, Lola?
-Nosotros, las mujeres rusas, somos muy acogedoras con la familia y eso incluye a los niños. Al hijo de mi marido le invento actividades entretenidas todos los días. Hacemos las tareas que le mandan. También en nuestro piso, los vecinos tienen chicos de la misma edad de él, así que les hacemos actividades conjuntas, claramente con todos los cuidados necesarios como mascarillas, guantes y distancia adecuada.
-¿Siente que le viene el rol de mamá?
-Sin ser su mamá, siento que lo estoy haciendo bien. Le estoy enseñando a sumar como cosa mía y resultó ser muy hábil con las matemáticas. Soy muy pedagógica con él. Como anécdota de cuarentena, imagínate que hace unos días salimos a pasear al perro y el hijo de mi marido encontró una plantita muy pequeña y creyó que era un trébol enterrado en la tierra. Me hizo llevarme la planta a la casa para plantarla ahí.
-¿Qué más hace en el día?
-Todo. Trabajo a distancia para mis tres programa de radio "Mujer de vanguardia", "Ruleta rusa" y "Encuesta" y para las grabaciones de mi programa "Diez o mil" del canal BTS de Brasil. Cocino, hago aseo, cuido al hijo de mi marido, saco a pasear al perro y todo.
-¿No colapsa un poco?
-No, siempre he sido buena para cocinar. Las mujeres rusas tenemos una educación que incluye mucho la casa. Ahora mismo (viernes 12:30) ya tengo hecho el almuerzo y la cena. En general funciono bien. Por las mañanas me levanto a las seis, preparo el desayuno y se lo llevo al escritorio a mi marido que está trabajando. Antes, tengo que andar persiguiéndolo para que se tome las vitaminas y el diente de ajo que corto bien finito para que se lo trague.
-Y además anda arreglada, ¿cómo lo hace?
-Me parece bonito mantener rutinas pese a la cuarentena. Yo no soy de las que anda en pijama por la vida o con polera con agujeros. Me gusta estar arreglada, como lo haría en un día común. Yo veo a mi marido que se levanta, hace su higiene, se viste bonito y va al sucucho, como le llamo al escritorio, a trabajar. Esa rutina motiva al otro a hacer lo mismo.