La agencia sanitaria CDC (Centers for Disease Control and Prevention) publicó un
artículo en el que recomienda reutilizar las mascarillas especiales N95, en caso de
que empiecen a faltar por culpa del avance del coronavirus. Estas mascarillas de alta
eficiencia están destinadas para el personal de salud que atiende a pacientes con
sospecha o confirmación de Covid-19.
La investigación propone un protocolo de uso cíclico considerando que el virus suele sobrevivir hasta 72 horas en las superficies: cada funcionario debe utilizar una mascarilla distinta por cinco días y luego repetir el mismo orden en los cinco días siguientes. Es decir, debe usar la primera mascarilla en el día seis de trabajo.
La recomendación de la CDC despierta una inquietud trascendental en estos días de combate microscópico: ¿Acaso será posible reutilizar de la misma manera las mascarillas quirúrgicas o caseras? Responden el doctor Jorge Jorquera, broncopulmonar de la Clínica Las Condes y la doctora Cecilia Vizcaya, infectóloga de la Red de Salud UC Christus.
"Lo que recomiendo es usar la mascarilla en el transporte público mientras dure el viaje. Luego hay que retirarla con mucho cuidado (siempre hay que pensar que en la mascarilla está el virus) y guardarla en una bolsa de papel kraft, porque el papel ayuda a absorber la humedad de la mascarilla. Eso nos puede servir para alargar en algo lo que duran", explica.
La doctora Vizcaya advierte que por nada del mundo hay que echarles aerosol desinfectante para intentar reforzar su capacidad protectora. Al igual que con el vapor de la respiración, la mascarilla se humedece y pierde el poder aislante que la caracteriza.
"Estas mascarillas duran entre cuatro y seis horas, siempre y cuando no se humedezcan. Si la persona transpiró, se le cayó agua junto en la mascarilla o le echó algún aerosol, ya no sirve y hay que botarla y ponerse otra", ilustra.
El doctor Jorquera recomienda utilizar tres mascarillas caseras diarias (pueden ser tres paños de cocina): una para ir al trabajo, otra para volver y una tercera por si acaso. Una buena forma de optimizar su uso, agrega, es doblarlas para que tengan una doble capa de protección al momento de usarlas.
Ambos doctores explican que estas mascarillas se deben lavar con agua y jabón, pero que también sirve el detergente. Idealmente hay que sumergirlas por 20 minutos en agua caliente sobre los 60 grados. Con eso el virus muere, porque tiene una envoltura lipídica sensible al jabón y las altas temperaturas. Una vez secas las mascarillas, quedan listas para el otro día.
El doctor Jorquera recomienda guardarlas en una bolsa de plástico común luego de usarlas. "No hay que dejarlas tiradas en cualquier lado, echarlas al bolso sueltas o guardarlas en el bolsillo. Hoy debemos ponernos siempre en el peor escenario: que el virus esté en la máscara que recién usé. Entonces, si uno las echa al bolsillo o las deja en el escritorio, después las podemos tocar y al estar contaminadas, uno se puede contagiar igual".
La doctora Vizcaya complementa: "Lo mejor es que la gente en la calle use las mascarillas caseras, porque las podrán reciclar y no gastarán tanto comprando mascarillas quirúrgicas, que al final nosotros debemos usar".
La investigación propone un protocolo de uso cíclico considerando que el virus suele sobrevivir hasta 72 horas en las superficies: cada funcionario debe utilizar una mascarilla distinta por cinco días y luego repetir el mismo orden en los cinco días siguientes. Es decir, debe usar la primera mascarilla en el día seis de trabajo.
La recomendación de la CDC despierta una inquietud trascendental en estos días de combate microscópico: ¿Acaso será posible reutilizar de la misma manera las mascarillas quirúrgicas o caseras? Responden el doctor Jorge Jorquera, broncopulmonar de la Clínica Las Condes y la doctora Cecilia Vizcaya, infectóloga de la Red de Salud UC Christus.
Bolsa de papel
Ambos doctores coinciden en que la mascarilla quirúrgica, confeccionada con tela médica y elásticos, pierde su capacidad de filtro una vez que se humedece con el vapor de la respiración. Por eso no se pueden lavar ni menos reutilizar de manera cíclica como las N95. En promedio duran cuatro horas. Sin embargo, el doctor Jorquera conoce un secreto para extender un poco su limitada vida útil."Lo que recomiendo es usar la mascarilla en el transporte público mientras dure el viaje. Luego hay que retirarla con mucho cuidado (siempre hay que pensar que en la mascarilla está el virus) y guardarla en una bolsa de papel kraft, porque el papel ayuda a absorber la humedad de la mascarilla. Eso nos puede servir para alargar en algo lo que duran", explica.
La doctora Vizcaya advierte que por nada del mundo hay que echarles aerosol desinfectante para intentar reforzar su capacidad protectora. Al igual que con el vapor de la respiración, la mascarilla se humedece y pierde el poder aislante que la caracteriza.
"Estas mascarillas duran entre cuatro y seis horas, siempre y cuando no se humedezcan. Si la persona transpiró, se le cayó agua junto en la mascarilla o le echó algún aerosol, ya no sirve y hay que botarla y ponerse otra", ilustra.
Lavables
Las mascarillas que sí pueden ser reutilizadas constantemente son las hechas en casa, porque son lavables. La doctora Vizcaya explica que no protegen tanto como las N95 0 las quirúrgicas, pero sí sirven para evitar el ingreso de buena parte de las gotitas virales.El doctor Jorquera recomienda utilizar tres mascarillas caseras diarias (pueden ser tres paños de cocina): una para ir al trabajo, otra para volver y una tercera por si acaso. Una buena forma de optimizar su uso, agrega, es doblarlas para que tengan una doble capa de protección al momento de usarlas.
Ambos doctores explican que estas mascarillas se deben lavar con agua y jabón, pero que también sirve el detergente. Idealmente hay que sumergirlas por 20 minutos en agua caliente sobre los 60 grados. Con eso el virus muere, porque tiene una envoltura lipídica sensible al jabón y las altas temperaturas. Una vez secas las mascarillas, quedan listas para el otro día.
El doctor Jorquera recomienda guardarlas en una bolsa de plástico común luego de usarlas. "No hay que dejarlas tiradas en cualquier lado, echarlas al bolso sueltas o guardarlas en el bolsillo. Hoy debemos ponernos siempre en el peor escenario: que el virus esté en la máscara que recién usé. Entonces, si uno las echa al bolsillo o las deja en el escritorio, después las podemos tocar y al estar contaminadas, uno se puede contagiar igual".
La doctora Vizcaya complementa: "Lo mejor es que la gente en la calle use las mascarillas caseras, porque las podrán reciclar y no gastarán tanto comprando mascarillas quirúrgicas, que al final nosotros debemos usar".