Hasta ahí todo normal.
Pero hay una cifra en la que los hombres casi doblan a las mujeres. De los 65 fallecidos hasta el viernes, 24 eran mujeres (37%) y 41 eran hombres (63%).
Eso no es casual. Ni tampoco privativo de Chile.
"En Nueva York, el coronavirus está matando el doble de hombres que de mujeres", publicó en su portada "The New York Times" el martes pasado.
El doctor Sebastián Ugarte, jefe de la Unidad de Paciente Crítico de la Clínica Indisa, confirma que "es una tendencia que se repite a nivel mundial. La interpretación más probable es que tenga que ver con la expresión de la enzima convertidora de la angiotensina".
-¿Qué significa eso, doctor?
-El coronavirus tiene en su superficie una coronita con unas espinas hacia afuera. Esas proteínas que sobresalen a manera de espinas se conocen como proteínas S, del inglés Spine. Las proteínas S se unen a la enzima convertidora de la angiotensina.
-¿Ya?
-Estas enzimas regulan la presión arterial de las personas y están presentes en las superficies de algunas células del cuerpo, como la mucosa bronquial, el intestino, la garganta y los neumocitos tipo ll de los pulmones. Son unas proteínas que regulan ciertos procesos. Por ejemplo, en caso de deshidratación o hemorragia, estas enzimas retienen agua y sodio para que el volumen sanguíneo no decaiga y la persona pueda mantener la presión arterial. En palabras claras, la enzima convertidora de la angiotensina actúa como un receptor, es como la cerradura, y la proteína S es como la llave. Cuando se unen el virus logra entrar al interior de la célula.
-La enzima convertidora de la angiotensina entonces es la que le deja libre la pasada al coronavirus.
-Claro. Al interior de la célula el virus no se reproduce por sí solo. Son nuestras células las que multiplican miles de veces al virus. Pero para poder entrar necesita que alguien le abra la puerta y el receptor que tiene en la membrana es la enzima convertidora de la angiotensina.
-Pero todavía no sé por qué el virus es más dañino en hombres que en mujeres.
-Simple. Porque los hombres tenemos más de estos receptores que las mujeres.
La gran diferencia
Ugarte resume: si bien "el coronavirus le puede dar por igual tanto a hombres como a mujeres, la diferencia está en la tasa de mortalidad. Y eso es porque los hombres expresan más enzimas convertidoras de la angiotensina que las mujeres".Además -agrega, como otro gran factor de riesgo- como la enzima convertidora de la angiotensina regula la presión arterial, "una persona hipertensa tendrá más receptores que una persona con presión normal".
-¿Por eso las personas hipertensas tienen más complicaciones con el coronavirus?
-Claro. La hipertensión no mata, pero hay mucha gente hipertensa. En nuestro país, entre los 45 y 65 años el 44% de la población es hipertensa, y sobre los 65 años el 75% de la población tiene hipertensión. Por eso afecta más a la población mayor.
El factor inmunológico
El doctor Arturo Borzutzky, jefe de la Unidad de Inmunología y Reumatología Pediátrica y director del Laboratorio de Inmunología y Alergia Trasnacional, ambos de la Red de Salud UC Christus, complementa a su colega Ugarte. Dice que aunque todavía es muy luego para saber con precisión por qué el coronavirus actúa como lo hace, "hay factores inmunológicos y genéticos, además de otros que son sociales" para explicar la diferencia que hasta ahora se observa en la gravedad con que ataca a hombres y mujeres.-¿Cuáles son los factores inmunológicos y genéticos, doctor?
-Desde el punto de vista inmunológico, el hombre es el sexo débil. Como todos sabemos las mujeres tienen dos cromosomas X, mientras que los hombres tienen uno. El cromosoma X influye en el sistema inmune de las personas. Por eso las mujeres tienen mejores respuestas inmunes que los hombres, aunque eso también condiciona que las mujeres puedan desarrollar más enfermedades autoinmunes, como lupus y artritis, que los hombres. Hay un factor que está bien estudiado al nivel de respuesta a las vacunas: las mujeres responden con mayor cantidad de anticuerpos. También hay ciertas proteínas que están involucradas en las defensas contra los virus que tienen mayor expresión en las mujeres.
-¿Eso se refleja en enfermedades respiratorias?
-Sí. En el caso de los niños sabemos que las bronquitis y neumonías les dan más grave a los hombres que a las mujeres. De hecho, se hospitalizan bastantes más hombres. En términos simples: la respuesta inmune de las mujeres suele ser un poco más intensa y robusta contra ciertos agentes infecciosos, tanto en la producción de anticuerpos como de leucocitos.
-¿Cuáles son los factores sociales?
-Los hombres suelen asumir conductas más riesgosas que las mujeres. Por ejemplo, en China, donde han muerto más hombres que mujeres, los hombres fuman más. En temas de higiene las mujeres suelen ser más limpias.