Ocurrió el 3 de marzo pasado. Un pediatra, que pasó su luna de miel en el sudeste
asiático, fue el primer caso confirmado con el virus SARS-CoV2, causante de la
enfermedad covid-19, en Chile. El virus había sido importado por un hombre de 33
años.
A los 29 días después del primer infectado, el país alcanzó un promedio de 200 casos por millón de habitantes. Para comparar, Corea del Sur obtuvo esa cifra a los 52 días desde que se registro su primer contagiado. "Si hacemos un análisis más fino, nuestra similitud es mayor con Alemania y peor que la situación de Corea del Sur", describe Carlos Donoso, docente de la especialidad de Medicina de Urgencia en la Universidad San Sebastián.
Donoso y su equipo subieron a YouTube un video explicativo sobre la evolución del covid-19 en Chile. Las cifras, aclara, son las entregadas por el Ministerio de Salud actualizadas hasta el día 2 de abril. Sin embargo, explica que la situación se ha mantenido similar hasta este domingo.
Chile empezó a implementar medidas de manera precoz, al inicio de la transmisibilidad. A saber: la suspensión de clases ocurrió el 16 de marzo; el cierre de comercios, el 18 de marzo; el toque de queda, el 22 de marzo; y la cuarentena sectorial por comunas, el 26 de marzo. Esas medidas empezaron a tener efecto en el aumento porcentual diario de casos nuevos. El momento en que tuvieron efecto, se observa en el gráfico que acompaña esta nota.
Para entender lo que es el aumento porcentual de casos, Donoso prefiere ejemplificar con números simples. "Si tienes 100 casos nuevos hoy y al día siguiente tienes 130, significa que el aumento porcentual fue de un 30%", enfatiza.
El incremento porcentual diario de los últimos cuatro días, asegura, se ha ido estabilizando en alrededor de un 10%. Los cuatro días anteriores, ese aumento iba en un 12%. "Ha ido disminuyendo, por eso nuestras curvas están parecidas a las alemanas y un poco peor que las coreanas, pero muy distintas al resto de los países. Esto no significa que estemos espectaculares, significa que empezamos bien. Pero tenemos un largo camino. En dos semanas más vamos a notar la sobrecarga hospitalaria", avizora.
Verónica Iglesias, directora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, complementa. "Lo que se ha logrado con todas las medidas impulsadas es efectivamente disminuir la velocidad de contagio, retrasar en un par de semanas el copamiento de las camas con ventilador y permitir que la red de salud se articule y cuente con todos los recursos y organización para enfrentar el peak de demanda. Pero esta epidemia nos va a acompañar hasta que un número importante de la población adquiera inmunidad, ya sea a través de una vacuna o de los contagios", dice.
Labarca prefiere comparar cifras en relación a 100.000 habitantes. Dice que es mejor que hacer similitudes con números absolutos. "Chile tiene letalidad de 0,09% por cada 100.000 habitantes, Panamá tiene 0,88%. Todos los datos hablan de que nuestra letalidad es baja", argumenta.
Agrega que el virus ha afectado principalmente a grupos de nivel socioeconómico alto. "Todavía no llega a los sectores más frágiles de la población. Por supuesto que ellos tendrán más dificultades para aplicar medidas epidemiológicas. Las cuentas son alegres hasta ahora, pero cuidado con lo que se proyecta a futuro", advierte.
Katia Vogt, académica e investigadora de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, describe que en países donde se testea mucho se identifican más casos. "Por lo tanto, el cociente que determina la tasa de letalidad arroja un número bajo, ya que tiene un número alto en el denominador. Ese es el ideal, que los países testeen mucho, así identifiquen casos graves, leves y mantengan una tasa de letalidad baja. Por eso, que en Chile haya muchos casos confirmados y al mismo tiempo una baja tasa de letalidad habla bien de la implementación del testeo, de la vigilancia de la enfermedad, del rastreo de enfermos y del funcionamiento del sistema de salud a la fecha", destaca la doctora en matemáticas de la Universidad de Purdue, Estados Unidos.
Vogt dice que toda epidemia inicialmente muestra un crecimiento exponencial. Lo mejor, agrega, es no mantener ese crecimiento. "En Chile, ahora, eso se está logrando; con una cantidad de casos nuevos por día de aproximadamente 300, lo que muestra un comportamiento lineal. Reitero que es crucial ser cautelosos durante los próximos meses", aclara.
A los 29 días después del primer infectado, el país alcanzó un promedio de 200 casos por millón de habitantes. Para comparar, Corea del Sur obtuvo esa cifra a los 52 días desde que se registro su primer contagiado. "Si hacemos un análisis más fino, nuestra similitud es mayor con Alemania y peor que la situación de Corea del Sur", describe Carlos Donoso, docente de la especialidad de Medicina de Urgencia en la Universidad San Sebastián.
Donoso y su equipo subieron a YouTube un video explicativo sobre la evolución del covid-19 en Chile. Las cifras, aclara, son las entregadas por el Ministerio de Salud actualizadas hasta el día 2 de abril. Sin embargo, explica que la situación se ha mantenido similar hasta este domingo.
Evaluación a las medidas
Donoso explica que todas las medidas tomadas por el gobierno han servido para disminuir la transmisibilidad de la enfermedad ( pregunta que debemos hacernos es si es que esas medidas van a tener un resultado en cuanto a la curva de evolución de la pandemia o no", destaca.Chile empezó a implementar medidas de manera precoz, al inicio de la transmisibilidad. A saber: la suspensión de clases ocurrió el 16 de marzo; el cierre de comercios, el 18 de marzo; el toque de queda, el 22 de marzo; y la cuarentena sectorial por comunas, el 26 de marzo. Esas medidas empezaron a tener efecto en el aumento porcentual diario de casos nuevos. El momento en que tuvieron efecto, se observa en el gráfico que acompaña esta nota.
Para entender lo que es el aumento porcentual de casos, Donoso prefiere ejemplificar con números simples. "Si tienes 100 casos nuevos hoy y al día siguiente tienes 130, significa que el aumento porcentual fue de un 30%", enfatiza.
El incremento porcentual diario de los últimos cuatro días, asegura, se ha ido estabilizando en alrededor de un 10%. Los cuatro días anteriores, ese aumento iba en un 12%. "Ha ido disminuyendo, por eso nuestras curvas están parecidas a las alemanas y un poco peor que las coreanas, pero muy distintas al resto de los países. Esto no significa que estemos espectaculares, significa que empezamos bien. Pero tenemos un largo camino. En dos semanas más vamos a notar la sobrecarga hospitalaria", avizora.
Verónica Iglesias, directora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, complementa. "Lo que se ha logrado con todas las medidas impulsadas es efectivamente disminuir la velocidad de contagio, retrasar en un par de semanas el copamiento de las camas con ventilador y permitir que la red de salud se articule y cuente con todos los recursos y organización para enfrentar el peak de demanda. Pero esta epidemia nos va a acompañar hasta que un número importante de la población adquiera inmunidad, ya sea a través de una vacuna o de los contagios", dice.
Comparación de cifras
Jaime Labarca, jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas de la Universidad Católica, reflexiona sobre el primer mes del covid-19 en Chile. "Estamos terminando la primera etapa, que es la instalación de la epidemia. Lo que podemos concluir es que la letalidad de Chile se ve muy baja comparada con otros países", asegura el investigador del Núcleo Milenio para la Investigación Colaborativa en Resistencia Antimicrobiana.Labarca prefiere comparar cifras en relación a 100.000 habitantes. Dice que es mejor que hacer similitudes con números absolutos. "Chile tiene letalidad de 0,09% por cada 100.000 habitantes, Panamá tiene 0,88%. Todos los datos hablan de que nuestra letalidad es baja", argumenta.
Agrega que el virus ha afectado principalmente a grupos de nivel socioeconómico alto. "Todavía no llega a los sectores más frágiles de la población. Por supuesto que ellos tendrán más dificultades para aplicar medidas epidemiológicas. Las cuentas son alegres hasta ahora, pero cuidado con lo que se proyecta a futuro", advierte.
Katia Vogt, académica e investigadora de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, describe que en países donde se testea mucho se identifican más casos. "Por lo tanto, el cociente que determina la tasa de letalidad arroja un número bajo, ya que tiene un número alto en el denominador. Ese es el ideal, que los países testeen mucho, así identifiquen casos graves, leves y mantengan una tasa de letalidad baja. Por eso, que en Chile haya muchos casos confirmados y al mismo tiempo una baja tasa de letalidad habla bien de la implementación del testeo, de la vigilancia de la enfermedad, del rastreo de enfermos y del funcionamiento del sistema de salud a la fecha", destaca la doctora en matemáticas de la Universidad de Purdue, Estados Unidos.
Vogt dice que toda epidemia inicialmente muestra un crecimiento exponencial. Lo mejor, agrega, es no mantener ese crecimiento. "En Chile, ahora, eso se está logrando; con una cantidad de casos nuevos por día de aproximadamente 300, lo que muestra un comportamiento lineal. Reitero que es crucial ser cautelosos durante los próximos meses", aclara.