El empresario sueco Hans Holmberg, avecindado en Chile hace 20 años, venía masticando todo eso desde el 18 de octubre del año pasado, semanas completas en las que salir a hacer cualquier trámite podía considerarse una aventura para la cual apenas había movilización.
"Vimos que en Chile los temas de salud son importantes. Mucha gente va a sus consultas y toma sus medicamentos con rigor. Por otro lado, se trata de un país digitalizado, pero no tanto en el ámbito de la salud. Entonces, se nos ocurrió traer un modelo de negocios que existe en Estados Unidos, donde es bastante exitoso", comenta Holmberg, fundador de Simplehealth, matriz de la que se desprenden los sitios www.elas.cl, para mujeres, y www.elos.cl, en el caso de los varones.
¿Qué son? Se trata de dos inéditos portales de telesalud en el país. Para que no se confunda, no se trata de sitios a través de las cuales se pueden agendar consultas con un médico, las que se pueden realizar a través de alguna aplicación de video llamada.
En este caso, el paciente se inscribe con sus datos personales, responde un breve cuestionario médico, tras el cual un algoritmo propone un tratamiento determinado que previamente es visado por un médico de carne y hueso, quien además firma las recetas que son extendidas en formato digital. Si el paciente accede, el sitio también expende el medicamento, que es despachado al día siguiente. La idea, ya está dicho, viene de Estados Unidos, donde ya funcionan servicios similares como por ejemplo Nurx, The Pill Club, For Hers, For Hims y Roman.
"Es un servicio que ahorra el viaje a la consulta médica y también hacia la farmacia. Cuando vino lo del estallido social pensamos en traer ese modelo de negocios a Chile, pero primero tuvimos que hacer todo el estudio de la factibilidad legal. Entonces, tuvimos algunas reuniones con el ISP y el Ministerio de Salud, para hacerlo dentro del marco legal de Chile", cuenta Holmberg, quien aclara que, en una primera etapa, Elas está enfocado en el expendio de anticonceptivos, mientras que Elos está dedicado al tratamiento de la disfunción eréctil.
"Esta plataforma ha sido creada por médicos de bastante experiencia, quienes han desarrollado el cuestionario. Es tanto o más exigente de lo que se pregunta en una consulta presencial y además hay más restricciones en cuanto a poder acceder a una receta o tratamiento", agrega.
-¿El sistema automáticamente genera una receta?
-El cuestionario consta de unas 15 preguntas. Y, por ejemplo, rechaza si el paciente toma medicamentos o ha tenido alguna cirugía que va en conflicto con el tratamiento. Cada vez que se cae en una zona de riesgo se rechaza y el paciente no puede acceder a este tratamiento online. En ese caso, la idea es que esa gente asista a una consulta presencial.
-¿Pero qué tan certero es el tratamiento?
-El cuestionario está diseñado de tal manera que da una certeza de que este sistema pueda hacer una buena recomendación de medicamento usando algoritmos para calcular cuál es el tratamiento adecuado en cada caso. En el caso de los anticonceptivos, se trata de 15 diferentes grupos de hormonas que el sistema computa para sugerir el adecuado. Pero de todas formas, al final el médico igual debe ingresar a la plataforma y revisar el cuestionario de cada paciente en forma manual para emitir la receta digital.
-¿Cómo consiguen los médicos?
-Los hemos buscado en clínicas de Santiago y parte de los requisitos son que tengan años de experiencia en su área, que entiendan esa transformación digital en salud. Y que hayan entendido el concepto de diseñar un cuestionario que actúa como un médico virtual, y que reemplaza la consulta presencial. Algo que es más eficaz, rápido y menos costoso.