La jornada laboral de Ignacio Valenzuela parte de madrugada en la radio Agricultura,
a veces en pijama, sin ducha y con una lavadita de cara, y luego le da rienda suelta a
sus otras labores en el Canal del Fútbol y Canal 13. Para eso tiene tres locaciones
distintas en su casa de Lo Barnechea donde cuenta con el apoyo de su esposa María
Pía Rivera, y tuvo que hacer un trato especial con sus mellizos, Jacinta y Lorenzo, de
siete años.
"En la radio parto bien temprano desde un escritorio que tengo al lado de mi pieza. Voy de 7 a 8 de la mañana y después me toca a las 14.00 en el Canal del Fútbol con "Pelota Parada", que lo hago en una terraza donde tengo prácticamente montado un set de televisión. Me trajeron cámaras, luces y quedó todo muy bien instalado. En la noche me toca en el noticiario de Canal 13, aunque no salgo todos los días, pero es un kit distinto y ese lo hago en el living de la casa. Mi jornada puede terminar a las 23 horas. Entre medio de esas funciones están las clases de mis hijos y las cosas familiares", cuenta.
Valenzuela le ha dedicado estos días de cuidado en el hogar para disfrutar a sus niños, trabaja en un proyecto literario de fútbol y en la última semana estudió los rivales de Chile en el Mundial de 1974 y que relatará a partir de este viernes a las 20.20 horas en el CDF. "Me compré un álbum de Panini sobre los mundiales con fotos de cada jugador en primer plano y me sirvió para identificarlos por el peinado o el color de pelo. El Mundial del 74 fue con futbolistas bien chascones. Analicé a cada jugador y lo cotejé con quienes enfrentaron a Chile. Otra novedad de este campeonato es que le pusieron número a los pantalones y son identificables por adelante y atrás", explica el periodista.
El relator cuenta que el tiempo fuera del trabajo en radio y televisión lo ha empleado en entretener a sus hijos. "Soy papá de mellizos, Jacinta y Lorenzo, que ya tienen siete años y es doble amor, doble cariño, doble satisfacción y es todo súper intenso. Me las ingenio, los entretengo y les enseño, por ejemplo, los países. En un cuaderno dibujan la bandera y deben identificar la capital. O a mi hijo le hago dibujar las insignias de fútbol y también estoy conviviendo con ver monos, hacer las tareas y esas cosas. Es todo un desafío al ingenio y la paciencia", dice.
"Mi señora trabaja en algo completamente distinto, pero entiende muy bien lo mío, que es mi trabajo, mi pasión y que me gusta mucho ir al estadio. Ella es un apoyo bien grande porque esto a veces es una locura, por los horarios, los viajes y la ausencia. Mi trabajo me hace feliz, pero necesita ese empujón para uno poder llevarlo a cabo. En eso me siento un privilegiado", asegura.
Ignacio Valenzuela es de Santiago, pero vivió siete años en Temuco y allá conoció a María Pía Rivera. Luego estudió en Concepción y regresó a Santiago cuando se tituló de periodista. Su esposa es ingeniera comercial y también se vino a la capital cuando terminó sus estudios en el sur.
"Nos conocimos en Temuco hace 20 años y firmé sin cláusula de salida. Ella me dice: "Disfrute con su pasión que no es la mía" . El fútbol no es lo suyo, pero sabe el peso que tiene para mí y me respeta, me da mi espacio y si hay un partido por ahí lo ve con más gente y yo me encierro a verlo solo. Para ella puede ser la final de la Champions y pasó, no más. Con mi trabajo se preocupa que salga bien o que la ropa esté ordenada, pero no es para tanto tampoco. Los partidos donde salgo ni los ve o me verá unos minutos y listo. No me hace marcación personal".
-Sale en vivo para la radio Agricultura, el CDF y Canal 13. ¿Sus hijos no se han colado mientras está al aire?
-Ellos saben que tengo que hacer programas y que no pueden interrumpirme. Les dije que si lo hacen me van a echan Obvio que no entendieron la definición, entonces les tuve que decir que si me interrumpen no tendré más plata para helados, juguetes ni dulces y ahí entendieron todo muy bien.
"En la radio parto bien temprano desde un escritorio que tengo al lado de mi pieza. Voy de 7 a 8 de la mañana y después me toca a las 14.00 en el Canal del Fútbol con "Pelota Parada", que lo hago en una terraza donde tengo prácticamente montado un set de televisión. Me trajeron cámaras, luces y quedó todo muy bien instalado. En la noche me toca en el noticiario de Canal 13, aunque no salgo todos los días, pero es un kit distinto y ese lo hago en el living de la casa. Mi jornada puede terminar a las 23 horas. Entre medio de esas funciones están las clases de mis hijos y las cosas familiares", cuenta.
Valenzuela le ha dedicado estos días de cuidado en el hogar para disfrutar a sus niños, trabaja en un proyecto literario de fútbol y en la última semana estudió los rivales de Chile en el Mundial de 1974 y que relatará a partir de este viernes a las 20.20 horas en el CDF. "Me compré un álbum de Panini sobre los mundiales con fotos de cada jugador en primer plano y me sirvió para identificarlos por el peinado o el color de pelo. El Mundial del 74 fue con futbolistas bien chascones. Analicé a cada jugador y lo cotejé con quienes enfrentaron a Chile. Otra novedad de este campeonato es que le pusieron número a los pantalones y son identificables por adelante y atrás", explica el periodista.
El relator cuenta que el tiempo fuera del trabajo en radio y televisión lo ha empleado en entretener a sus hijos. "Soy papá de mellizos, Jacinta y Lorenzo, que ya tienen siete años y es doble amor, doble cariño, doble satisfacción y es todo súper intenso. Me las ingenio, los entretengo y les enseño, por ejemplo, los países. En un cuaderno dibujan la bandera y deben identificar la capital. O a mi hijo le hago dibujar las insignias de fútbol y también estoy conviviendo con ver monos, hacer las tareas y esas cosas. Es todo un desafío al ingenio y la paciencia", dice.
"Mi señora trabaja en algo completamente distinto, pero entiende muy bien lo mío, que es mi trabajo, mi pasión y que me gusta mucho ir al estadio. Ella es un apoyo bien grande porque esto a veces es una locura, por los horarios, los viajes y la ausencia. Mi trabajo me hace feliz, pero necesita ese empujón para uno poder llevarlo a cabo. En eso me siento un privilegiado", asegura.
Ignacio Valenzuela es de Santiago, pero vivió siete años en Temuco y allá conoció a María Pía Rivera. Luego estudió en Concepción y regresó a Santiago cuando se tituló de periodista. Su esposa es ingeniera comercial y también se vino a la capital cuando terminó sus estudios en el sur.
"Nos conocimos en Temuco hace 20 años y firmé sin cláusula de salida. Ella me dice: "Disfrute con su pasión que no es la mía" . El fútbol no es lo suyo, pero sabe el peso que tiene para mí y me respeta, me da mi espacio y si hay un partido por ahí lo ve con más gente y yo me encierro a verlo solo. Para ella puede ser la final de la Champions y pasó, no más. Con mi trabajo se preocupa que salga bien o que la ropa esté ordenada, pero no es para tanto tampoco. Los partidos donde salgo ni los ve o me verá unos minutos y listo. No me hace marcación personal".
-Sale en vivo para la radio Agricultura, el CDF y Canal 13. ¿Sus hijos no se han colado mientras está al aire?
-Ellos saben que tengo que hacer programas y que no pueden interrumpirme. Les dije que si lo hacen me van a echan Obvio que no entendieron la definición, entonces les tuve que decir que si me interrumpen no tendré más plata para helados, juguetes ni dulces y ahí entendieron todo muy bien.