En España el verano está casi a la vuelta de la esquina. Los agradables 25 grados
que se sintieron durante este jueves en Barcelona impulsaron a muchos habitantes
de la capital catalana a dar una caminata, trotar por la playa o mojarse los pies,
aprovechando la reapertura de los balnearios para los paseantes concretada este
miércoles.
La primera jornada de paseos playeros en meses fue tímidamente aprovechada. Según el periódico "La Vanguardia", unas 2.000 personas acudieron a las costas catalanas. La cifra fue confirmada por el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, y corresponde a apenas un 10% de la afluencia promedio de años anteriores para el mes de mayo.
Los paseos y trotes están permitidos sólo para los vecinos que vivan a hasta un kilómetro del arenal de Barcelona.
Las redes sociales, eso sí, reaccionaron con molestia ante las imágenes de algunos porfiados recostados en la arena tomando sol, algo que fue prohibido por el Ayuntamiento de Barcelona el día martes. Si bien en un principio las autoridades concedieron algunas libertades, luego dieron pie atrás en sus dichos y recalcaron que habría ciertas limitaciones. Por ejemplo, asolearse en la arena o nadar.
Barcelona -igual que Madrid y algunas zonas de Castilla y León- siguen en etapa de emergencia por la pandemia. "Apelamos al sentido común para hacer un uso razonable de la posibilidad de situarnos en las playas", subrayó el teniente alcalde de Seguridad, Albert Batlle, citado por el diario "El País".
Las caminatas y actividades deportivas se pueden realizar en ciertos horarios divididos por rangos etéreos: adultos mayores pueden ir a la playa de 10 a 12 y de 19 a 20 horas; los niños acompañados de un adulto, entre 12 y 19.
En el caso de los deportes acuáticos, que estaban permitidos desde el 8 de mayo, pueden realizarse entre las 6 y 10 de la mañana, mientras que por la noche el horario es de 20 a 23 horas.
España sumaba hasta este jueves 232.555 contagios de Covid-19 a nivel nacional; se espera que Barcelona entre en una nueva fase de relajación de medidas durante la próxima semana.
La primera jornada de paseos playeros en meses fue tímidamente aprovechada. Según el periódico "La Vanguardia", unas 2.000 personas acudieron a las costas catalanas. La cifra fue confirmada por el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, y corresponde a apenas un 10% de la afluencia promedio de años anteriores para el mes de mayo.
Los paseos y trotes están permitidos sólo para los vecinos que vivan a hasta un kilómetro del arenal de Barcelona.
Las redes sociales, eso sí, reaccionaron con molestia ante las imágenes de algunos porfiados recostados en la arena tomando sol, algo que fue prohibido por el Ayuntamiento de Barcelona el día martes. Si bien en un principio las autoridades concedieron algunas libertades, luego dieron pie atrás en sus dichos y recalcaron que habría ciertas limitaciones. Por ejemplo, asolearse en la arena o nadar.
Barcelona -igual que Madrid y algunas zonas de Castilla y León- siguen en etapa de emergencia por la pandemia. "Apelamos al sentido común para hacer un uso razonable de la posibilidad de situarnos en las playas", subrayó el teniente alcalde de Seguridad, Albert Batlle, citado por el diario "El País".
Horarios por edad
Las rutinas playeras que aún están estrictamente prohibidas en Barcelona son tomar sol en la arena e ingresar al mar para darse un chapuzón recreacional.Las caminatas y actividades deportivas se pueden realizar en ciertos horarios divididos por rangos etéreos: adultos mayores pueden ir a la playa de 10 a 12 y de 19 a 20 horas; los niños acompañados de un adulto, entre 12 y 19.
En el caso de los deportes acuáticos, que estaban permitidos desde el 8 de mayo, pueden realizarse entre las 6 y 10 de la mañana, mientras que por la noche el horario es de 20 a 23 horas.
España sumaba hasta este jueves 232.555 contagios de Covid-19 a nivel nacional; se espera que Barcelona entre en una nueva fase de relajación de medidas durante la próxima semana.