En estos días de cuarentena, Camila y su ex, el ingeniero informático Nicolás Seguel, viven en un departamento de dos dormitorios y un baño en Ñuñoa. Por normas de su comunidad, no permiten ingresar visitas. La propiedad era parte de un proyecto en común y tras ser entregado en octubre, ambos eligieron muebles y hasta cortinas. Pero en enero terminaron en buenos términos y ella volvió a Talca. "No hubo engaños, sólo nos dimos cuenta que era mejor no seguir", cuenta.
Ya en marzo la abogada decidió instalarse en la capital y pensó alojarse un tiempo con Nicolás mientras encontraba clientes. "Luego vino el coronavirus y la crisis me pilló cambiándome. Además los arriendos en Santiago son carísimos", dice Camila. "Soy una profesional joven a la que todo le ha costado, no tengo parientes a los que recurrir y no ha sido sencillo encontrar trabajos", complementa.
Asegura que pese a que el encierro ha causado muchos roces domésticos de los que ella ha escuchado, afortunadamente el cariño y respeto que mantiene con su ex pololo les permite llevarse bien: "Hay parejas que terminan desgastadas, pero ese no fue nuestro caso. Siempre nos vamos a querer".
-¿Se organizan de alguna forma para las labores de casa?
-No, en realidad, somos muy relajados. Yo soy más estructurada y, como provinciana, almuerzo a la 1 de la tarde. Preparo plato caseros como cazuelas, porotos, sopaipillas, tortas. Nos dividimos las labores domésticas como el aseo y el orden. Cada uno trabaja desde la pieza de cada cual sin ningún problema. Por la noche me gusta ver noticias y a Nicolás no le gusta mucho porque prefiere no enterarse. Luego de eso vemos juntos alguna serie de Netflix, como "Valeria", la última que vimos. Lo importante es dar el mensaje de que las personas pueden convivir en respeto.
-Tema complicado, ¿Cómo lo hacen con el clóset?
-Yo ocupo más espacio, jajajá. Pero no hay problema con eso, estamos bien.
-¿Podrían volver?
-Sabemos que nos queremos mucho, pero no nos vemos juntos para toda la vida. Por eso es mejor ser honestos y reconocer que somos diferentes y tenemos distintos planes.