Marta Simpson era de esas mujeres que a mediados del 1900 confeccionaban sus
propias cortinas, tejían sus chalecos, cocinaban de todo, arreglaban el jardín y
además construían cosas. Ella era la abuela paterna de Carola de Moras. No la
alcanzó a conocer, pero el viernes, cuando terminó de armar y tapizar un sillón, su
mamá le dijo: "Eres igual a tu abuela".
La frase es recurrente, pues la animadora siempre está construyendo y arreglando cosas: "Cuando era chica era de las que desarmaba las radios y las teles y las volvía a armar. A veces no me iba tan bien y me llevaba sus buenos retos. Ahora que estoy grande siento que le pego harto a este perfil de Bob el Constructor", cuenta ella.
La última faena -la del sillón- la mostró durante el jueves y viernes a través de unas historias de Instagram. Ahí se la veía con herramientas en la mano, vestida con unos enteritos de maestra chasquilla fashion y botas.
"Era un sillón de esos seccionales, pero que tenía una parte que no me calzaba, La tenía en el medio del living y el respaldo como que me cortaba el aire del espacio. Hace rato pensaba regalarlo, hasta unas amigas vinieron a verlo, porque no me calzaba ahí. Estaba sentenciado, hasta que se me ocurrió darle una nueva vida", cuenta ella.
Entró a Youtube a buscar tutoriales con títulos tipo "como desarmar un sillón", "cómo armar un sillón", "cómo retapizar un sillón". "No había muchos, así que me tiré nomás. Si al final es pura madera".
Armada de una caladora (para cortar madera), una sierra, un taladro que usa como atornillador o desatornillador, una engrapadora (para cambiar las telas), clavos para madera, martillo, alicate en punta, un nivel (para saber si la medida esta recta) y un tip top, De Moras comenzó con la tarea.
El jueves comenzó desarmando el sillón seccional: "Me demoré cuatro horas, lo hice de corrido para no distraerme. Ahí le saqué los brazos, corté las maderas, lo diseccioné entero".
El viernes llegó la hora de armar: "Ahí me demoré menos, unos 40 minutos. Mi nana, que cose increíble, me ayudó también con la tela, que es la misma pero de otras medidas para el cojín".
-¿Qué pasó cuando vio el resultado, Carola?
-Lo amé. Me alegró cuando lo vi terminado porque le pude dar una segunda vida. Además pasa algo con una misma: te sientes contenta de poder disfrutar algo que hiciste con tus propias manos. Una se siente súper superada.
-¿Esto de ser Bob el Constructor de dónde viene?
-Me gusta desde siempre. Trato de ver hartos tutoriales de cosas que podría hacer y trato de aprender qué herramientas se emplean para qué cosa. También esto tiene mucho de intuición. Siempre estoy mirando catálogos de herramientas en ferreterías. Me encanta. De hecho en mi casa tengo más herramientas que zapatos.
-Debe ser fácil regalarle algo a usted, hay un amplio abanico.
-Sí, para navidades o cumpleaños siempre me están regalando herramientas. Para mi cumpleaños, eso sí, mi hermano me regaló una parrilla, porque también soy parrillera.
La frase es recurrente, pues la animadora siempre está construyendo y arreglando cosas: "Cuando era chica era de las que desarmaba las radios y las teles y las volvía a armar. A veces no me iba tan bien y me llevaba sus buenos retos. Ahora que estoy grande siento que le pego harto a este perfil de Bob el Constructor", cuenta ella.
La última faena -la del sillón- la mostró durante el jueves y viernes a través de unas historias de Instagram. Ahí se la veía con herramientas en la mano, vestida con unos enteritos de maestra chasquilla fashion y botas.
"Era un sillón de esos seccionales, pero que tenía una parte que no me calzaba, La tenía en el medio del living y el respaldo como que me cortaba el aire del espacio. Hace rato pensaba regalarlo, hasta unas amigas vinieron a verlo, porque no me calzaba ahí. Estaba sentenciado, hasta que se me ocurrió darle una nueva vida", cuenta ella.
Entró a Youtube a buscar tutoriales con títulos tipo "como desarmar un sillón", "cómo armar un sillón", "cómo retapizar un sillón". "No había muchos, así que me tiré nomás. Si al final es pura madera".
Armada de una caladora (para cortar madera), una sierra, un taladro que usa como atornillador o desatornillador, una engrapadora (para cambiar las telas), clavos para madera, martillo, alicate en punta, un nivel (para saber si la medida esta recta) y un tip top, De Moras comenzó con la tarea.
El jueves comenzó desarmando el sillón seccional: "Me demoré cuatro horas, lo hice de corrido para no distraerme. Ahí le saqué los brazos, corté las maderas, lo diseccioné entero".
El viernes llegó la hora de armar: "Ahí me demoré menos, unos 40 minutos. Mi nana, que cose increíble, me ayudó también con la tela, que es la misma pero de otras medidas para el cojín".
-¿Qué pasó cuando vio el resultado, Carola?
-Lo amé. Me alegró cuando lo vi terminado porque le pude dar una segunda vida. Además pasa algo con una misma: te sientes contenta de poder disfrutar algo que hiciste con tus propias manos. Una se siente súper superada.
-¿Esto de ser Bob el Constructor de dónde viene?
-Me gusta desde siempre. Trato de ver hartos tutoriales de cosas que podría hacer y trato de aprender qué herramientas se emplean para qué cosa. También esto tiene mucho de intuición. Siempre estoy mirando catálogos de herramientas en ferreterías. Me encanta. De hecho en mi casa tengo más herramientas que zapatos.
-Debe ser fácil regalarle algo a usted, hay un amplio abanico.
-Sí, para navidades o cumpleaños siempre me están regalando herramientas. Para mi cumpleaños, eso sí, mi hermano me regaló una parrilla, porque también soy parrillera.