Se va mayo y con él también la agradable sensación que entrega el calor del sol. Y
aunque los inviernistas seguramente están contentos, tanto ellos como su
contraparte veraniega deben estar evaluando las medidas a considerar para
enfrentar el invierno como se debe: con un rico calor de hogar.
Sin embargo, todos los hogares son distintos y hay muchas formas de calefaccionarlos. Por eso la idea es definir qué usar según el espacio y las posibilidades económicas de cada uno, todo esto considerando que en condiciones de cuarentena general hay más gente en los hogares, con celulares, computadores y teles prendidas buena parte del día. ¿Y qué hay con eso? Todo eso genera calor.
"Las cargas internas de calor, como las personas o ciertos aparatos eléctricos conectados ayudan en el proceso de aumentar la temperatura del hogar", explica María Luisa del Campo, máster en ciencias de la ingeniería, especialista en temas de eficiencia energética y docente de la facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca.
"La calefacción basada en aire acondicionado es la ideal para zonas amplias. Y si bien son un poco más caros, el gasto adicional es bien menor porque es eficiente. Y al final estás reemplazando un gasto en combustible por el de energía eléctrica", asegura.
Para Jaime Arriagada, arquitecto, magíster en construcción y académico de la escuela de ingeniería de la Universidad Central, para un lugar grande, desde 70 metros cuadrados en caso de departamentos, la mejor alternativa son el gas y la parafina. A su juicio son los más eficientes energéticamente versus el costo, pese a las muecas que genera el olor y la degradación del aire por la combustión.
"Tiene contras como todo, pero los últimos modelos de estufas son más efectivos, tienen termostatos y control semiautomatizado. Entonces, no hay que ser tan negativos", dice.
En ambos casos es clave instalar la estufa de tal manera que caliente el mayor espacio posible.
"La forma de la casa afecta. Por ejemplo, si tiene forma de L se complica la transmisión del calor", agrega del Campo.
La investigadora recomienda ubicar el equipo en la zona más central posible.
"Siempre apuntando hacia el interior, enfocando al pasillo para comunicar el calor a las piezas", agrega.
"Los calefactores de menor escala eléctricos son bastante buenos y son los que menos alteran la calidad del aire en la casa", cuenta.
Destaca las estufas oleoeléctricas, de cuarzo e incluso los termoventiladores, que si bien meten ruido, calientan rápido los espacios pequeños".
Como tienen termostato, se configura la temperatura que deseas sin prenderlo y apagarlo a cada rato", cuenta.
"Una casa bien aislada mantiene el calor mucho más tiempo. Es como un termo de agua: si es bueno, el agua caliente se va a mantener caliente, independiente de cómo la calentaste", asegura del Campo.
¿Cómo hacerlo? Fijarse en las ranuras de puertas y ventanas, mantener las cortinas cerradas y en general verificar que no haya filtraciones de aire.
En cuanto al tipo de equipos, si va a usar gas o parafina, es indispensable ventilar para evitar problemas respiratorios por el exceso de humedad en el hogar.
"La idea es renovar el aire abriendo las ventanas unos cinco a diez minutos al día, pero sin enfriar la casa. Ideal en las mañanas o cuando el calor es mayor", recomienda Felipe Varas.
Sobre los sistemas de aire acondicionado, es importante mantenerlos en buen estado.
"Cómo es eléctrico requiere mantención y en el caso de los de muralla, deben ser instalados por un especialista", agrega Jaime Arriagada.
Y por último, no es necesario andar de short y polera.
"Además de no ser económicamente rentable, trae problemas a la salud por los cambios de temperatura. Lo ideal es tener una temperatura promedio de 19 grados en el día, bajando a 17 grados en la noche. Eso es suficiente", asegura María Luisa del Campo.
"Una casa bien aislada es como un termo de agua: si es bueno se va a mantener caliente independiente de cómo la calentaste".
Sin embargo, todos los hogares son distintos y hay muchas formas de calefaccionarlos. Por eso la idea es definir qué usar según el espacio y las posibilidades económicas de cada uno, todo esto considerando que en condiciones de cuarentena general hay más gente en los hogares, con celulares, computadores y teles prendidas buena parte del día. ¿Y qué hay con eso? Todo eso genera calor.
"Las cargas internas de calor, como las personas o ciertos aparatos eléctricos conectados ayudan en el proceso de aumentar la temperatura del hogar", explica María Luisa del Campo, máster en ciencias de la ingeniería, especialista en temas de eficiencia energética y docente de la facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca.
Grandes espacios
Acá hay dos escuelas: aire caliente o parafina y/o gas. Sobre la primera Felipe Varas, investigador de equipos del centro tecnológico de eficiencia energética Kipus, cree que la mejor opción son los equipos con inverter."La calefacción basada en aire acondicionado es la ideal para zonas amplias. Y si bien son un poco más caros, el gasto adicional es bien menor porque es eficiente. Y al final estás reemplazando un gasto en combustible por el de energía eléctrica", asegura.
Para Jaime Arriagada, arquitecto, magíster en construcción y académico de la escuela de ingeniería de la Universidad Central, para un lugar grande, desde 70 metros cuadrados en caso de departamentos, la mejor alternativa son el gas y la parafina. A su juicio son los más eficientes energéticamente versus el costo, pese a las muecas que genera el olor y la degradación del aire por la combustión.
"Tiene contras como todo, pero los últimos modelos de estufas son más efectivos, tienen termostatos y control semiautomatizado. Entonces, no hay que ser tan negativos", dice.
En ambos casos es clave instalar la estufa de tal manera que caliente el mayor espacio posible.
"La forma de la casa afecta. Por ejemplo, si tiene forma de L se complica la transmisión del calor", agrega del Campo.
La investigadora recomienda ubicar el equipo en la zona más central posible.
"Siempre apuntando hacia el interior, enfocando al pasillo para comunicar el calor a las piezas", agrega.
Espacios pequeños
En el caso de dormitorios o departamentos pequeños, es probable que un par de estufas eléctricas hagan el trabajo bastante bien, como cuenta Varas, del Centro Kipus."Los calefactores de menor escala eléctricos son bastante buenos y son los que menos alteran la calidad del aire en la casa", cuenta.
Destaca las estufas oleoeléctricas, de cuarzo e incluso los termoventiladores, que si bien meten ruido, calientan rápido los espacios pequeños".
Como tienen termostato, se configura la temperatura que deseas sin prenderlo y apagarlo a cada rato", cuenta.
Recomendaciones generales
Antes de elegir una estufa, hay un elemento clave: la aislación térmica."Una casa bien aislada mantiene el calor mucho más tiempo. Es como un termo de agua: si es bueno, el agua caliente se va a mantener caliente, independiente de cómo la calentaste", asegura del Campo.
¿Cómo hacerlo? Fijarse en las ranuras de puertas y ventanas, mantener las cortinas cerradas y en general verificar que no haya filtraciones de aire.
En cuanto al tipo de equipos, si va a usar gas o parafina, es indispensable ventilar para evitar problemas respiratorios por el exceso de humedad en el hogar.
"La idea es renovar el aire abriendo las ventanas unos cinco a diez minutos al día, pero sin enfriar la casa. Ideal en las mañanas o cuando el calor es mayor", recomienda Felipe Varas.
Sobre los sistemas de aire acondicionado, es importante mantenerlos en buen estado.
"Cómo es eléctrico requiere mantención y en el caso de los de muralla, deben ser instalados por un especialista", agrega Jaime Arriagada.
Y por último, no es necesario andar de short y polera.
"Además de no ser económicamente rentable, trae problemas a la salud por los cambios de temperatura. Lo ideal es tener una temperatura promedio de 19 grados en el día, bajando a 17 grados en la noche. Eso es suficiente", asegura María Luisa del Campo.
"Una casa bien aislada es como un termo de agua: si es bueno se va a mantener caliente independiente de cómo la calentaste".