Martorell también comunicó la suspensión de mudanzas y los retornos a residencias habituales. Se redujeron también de 7 a 5 los permisos semanales para diversos trámites y sólo 2 de ellos se podrán usar para compras de alimentos y medicamentos. Junto con ello ahora se podrán pedir las autorizaciones para cuidar a hijos de funcionarios de la Salud y a personas de la tercera edad con la salud debilitada.
De todos los cambios, probablemente el más difícil de sobrellevar sea el de la prohibición de visitar a niños y adolescentes para padres y madres separados. Muchas de esas visitas, incluso están reguladas por tribunales. Pero como aclara la académica de la Facultad de Derecho y Humanidades de la Universidad Central, Isabel González, "entre la colisión de derechos fundamentales de la salud del niño y la relación directa y regular con el padre o la madre, se debe priorizar la salud".
La jurista dice que, entendiendo la compleja situación, hay que echar mano a las alternativas que ofrece la tecnológía para seguir presente. La cuarentena no tiene por qué significar un alejamiento afectivo. "Zoom, WhatsApp, escucharse, grabarse, verse por todas las vías informáticas a las que uno pueda tener acceso" servirá mucho, dice González.
"Tal vez no se le puede hacer cariño al niño, pero uno puede ser creativo en eso", agrega. "No hay que olvidar que los niños tienen una cercanía mucho más amigable con estos sistemas que los adultos, por lo que para ellos no es extraño relacionarse con sus amigos, con su medio, por esta vía".
Tres ideas sencillas
Karen Repetur es sicóloga infanto-juvenil y trabaja como docente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso. Dice que hay que enfrentar este nuevo panorama con paciencia y, dentro de lo posible, bien organizado. Y comparte algunas sugerencias.Explicar el contexto. "Si el papá o la mamá están en una comuna con cuarentena y van a ver al hijo sólo un tiempo, lo primero es que el hijo lo sepa. Que entienda, con palabras simples, que si no está viendo al papá o a la mamá de la manera habitual, es porque hay una restricción que no tiene que ver con la voluntad, sino con algo impuesto desde afuera", dice Repetur.
Telereuniones familiares. "Usar los medios tecnológicos, como las reuniones familiares con aplicación Zoom, para complementar las visitas. Ahora, eso va a depender de la edad y las características de los niños. Si son muy pequeños, de menos de seis años, puede que eso no funcione, que se distraigan y no se interesen", agrega.
Mandar memes . "Hay tecnologías que manejan niños de todas las edades, como mandarse pequeños videos de lo que están haciendo, mandarse memes, emojis, cosas breves. Lo otro es que el papá pudiera tener un álbum de fotos junto al hijo, de cosas que hace con él y se las mande para que lo recuerde. Siempre tratando de complementar eso con sonidos, videos, cosas que sean atractivas para el niño y que puedan engancharlo".
Caso a caso
Para el escritor y columnista Fernando Frías González, todas las cosas tienen matices y esto es un ejemplo. Dice que salvar esta restricción dependerá de la edad de los niños, de la relación entre los padres, del tiempo de distanciamiento con el menor y del acceso a la tecnología.Plantea que por ejemplo en el caso de lo niños más pequeños es muy necesario el contacto. "Imaginemos que la persona está recién separada y el niño la echa de menos. Tal vez se podría hacer exigencias de que el padre (o la madre, según sea el caso), vaya en un auto y no tome contacto con nadie, estar seguros de que no hay contagios".
"A esos niños no se les puede decir que uno no puede ir porque hay una pandemia, no lo van a entender", afirma.
En todo caso, coincide en que la tecnología es una opción, especialmente para los niños más grandes, porque "entienden lo que pasa, se puede hablar con ellos. Pero, claro, eso va a depender del acceso a la tecnología que tengas".