Evelyn Ortiz marcó el 3 de febrero como un día especial en su agenda. "Hoy
comienza un cambio en mi alimentación y mi vida. Decidí dejar de comer carne, será
mi aporte a un mundo menos contaminado", escribió con letras mayúsculas. La
atleta máster suma 1 08 días sin comer carne y reveló su cambio en Instagram.
No fue fácil. Reconoce que era fanática del pollo y el vacuno, comía al almuerzo y en la cena, pero se comenzó a cuestionar su consumo. "Me hablaban tanto del calentamiento global y empecé a pensar cómo aportar. Aunque quiero aclarar que no soy vegana, sólo dejé las carnes rojas, el pollo, el pavo y los embutidos", explica. Según Greenpeace, la ganadería es responsable de la emisión de hasta 14,5% de los gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático.
Su rutina ya no es la misma. Recuerda un día, en las primeras semanas, en que llegó a la casa de su familia y estaban comiendo cazuela de osobuco. "Tuve que explicarles que ya no estaba comiendo carne. Hace unos días me mandaron charquicán con carne de soya", cuenta Evelyn (@eveatletacl en Instagram). Reemplazó la proteína animal principalmente por las legumbres (3 veces por semana).
-¿No extraña los asados?
-Me gustaban mucho los asados, pero ahora me toca ser espectadora y tengo harta fuerza de voluntad. Además, cada vez hay más alternativas. Tampoco caigo en satanizar a las personas que comen carne, simplemente fue una motivación propia. -Hábleme de los beneficios.
-Mi metabolismo está más acelerado, mi abdomen siempre plano, me siento más liviana al correr y mejoró mi recuperación. Eso validó mi decisión. Por ejemplo, antes, tras una repetición fuerte, me demoraba dos minutos en que mis pulsaciones llegaran a buen ritmo, bajo 100 0 en 100, y ahora al minuto y medio porque hay mayor oxigenación. Duermo mucho mejor también y mi piel está más suave porque, según me comentó mi nutricionista, se eleva mucho la cantidad de antioxidantes por el consumo de vegetales y semillas.
Su nutricionista Fernanda Poblete (@mejorsano en Instagram) confirma que esos son los beneficios que reportan en general los pacientes con dietas sin carne y alto consumo de vegetales. "Hay mejor digestión y puede disminuir el colesterol porque baja el consumo de grasas proveniente de las carnes rojas", asegura.
La mayor energía, eso sí, se debe más a la ingesta de carbohidratos. Evelyn reconoce que era mala para los fideos y arroz. "El aumento de la energía muchas veces tiene que ver con que estaban comiendo poco carbohidrato, porque se asume que el carbohidrato hace subir de peso, pero eso ocurre cuando se come en exceso. Las legumbres, que reemplazan a la carne como fuente de proteína, además aportan carbohidratos", aclara la nutricionista.
El déficit de la vitamina B12 es un tema de debate entre los que no consumen carne. Para Evelyn no es un problema porque aún come pescados, mariscos y huevos y se suplementa con Winkler Nutrition. "Es importante planificar el cambio con un profesional. Los riesgos a largo plazo de una dieta en que se elimina la carne pueden ser una desnutrición proteica y déficit de algunas vitaminas y minerales, como la BI 2 y el hierro, lo que puede producir anemia. Hay vegetarianos que suben de peso también porque terminan comiendo más carbohidratos", explica su nutricionista.
No fue fácil. Reconoce que era fanática del pollo y el vacuno, comía al almuerzo y en la cena, pero se comenzó a cuestionar su consumo. "Me hablaban tanto del calentamiento global y empecé a pensar cómo aportar. Aunque quiero aclarar que no soy vegana, sólo dejé las carnes rojas, el pollo, el pavo y los embutidos", explica. Según Greenpeace, la ganadería es responsable de la emisión de hasta 14,5% de los gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático.
Su rutina ya no es la misma. Recuerda un día, en las primeras semanas, en que llegó a la casa de su familia y estaban comiendo cazuela de osobuco. "Tuve que explicarles que ya no estaba comiendo carne. Hace unos días me mandaron charquicán con carne de soya", cuenta Evelyn (@eveatletacl en Instagram). Reemplazó la proteína animal principalmente por las legumbres (3 veces por semana).
-¿No extraña los asados?
-Me gustaban mucho los asados, pero ahora me toca ser espectadora y tengo harta fuerza de voluntad. Además, cada vez hay más alternativas. Tampoco caigo en satanizar a las personas que comen carne, simplemente fue una motivación propia. -Hábleme de los beneficios.
-Mi metabolismo está más acelerado, mi abdomen siempre plano, me siento más liviana al correr y mejoró mi recuperación. Eso validó mi decisión. Por ejemplo, antes, tras una repetición fuerte, me demoraba dos minutos en que mis pulsaciones llegaran a buen ritmo, bajo 100 0 en 100, y ahora al minuto y medio porque hay mayor oxigenación. Duermo mucho mejor también y mi piel está más suave porque, según me comentó mi nutricionista, se eleva mucho la cantidad de antioxidantes por el consumo de vegetales y semillas.
Su nutricionista Fernanda Poblete (@mejorsano en Instagram) confirma que esos son los beneficios que reportan en general los pacientes con dietas sin carne y alto consumo de vegetales. "Hay mejor digestión y puede disminuir el colesterol porque baja el consumo de grasas proveniente de las carnes rojas", asegura.
La mayor energía, eso sí, se debe más a la ingesta de carbohidratos. Evelyn reconoce que era mala para los fideos y arroz. "El aumento de la energía muchas veces tiene que ver con que estaban comiendo poco carbohidrato, porque se asume que el carbohidrato hace subir de peso, pero eso ocurre cuando se come en exceso. Las legumbres, que reemplazan a la carne como fuente de proteína, además aportan carbohidratos", aclara la nutricionista.
El déficit de la vitamina B12 es un tema de debate entre los que no consumen carne. Para Evelyn no es un problema porque aún come pescados, mariscos y huevos y se suplementa con Winkler Nutrition. "Es importante planificar el cambio con un profesional. Los riesgos a largo plazo de una dieta en que se elimina la carne pueden ser una desnutrición proteica y déficit de algunas vitaminas y minerales, como la BI 2 y el hierro, lo que puede producir anemia. Hay vegetarianos que suben de peso también porque terminan comiendo más carbohidratos", explica su nutricionista.