Esos anticuerpos, señala Moderna, después se probaron en células humanas en el laboratorio. Y pudieron detener la replicación del virus.
Se trata de un resultado prometedor, un proceso que va un paso adelante del resto, pero todavía no es la cura ni la solución. La propuesta de Moderna es una de las ocho vacunas experimentales registradas por la Organización Mundial de la Salud que se están probando en personas.
"Es importante enfatizar que todavía estamos al principio de la historia", afirman en el sitio web de Moderna.
La infectóloga Jeanette Dabanch trabaja en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Ella está al tanto de los avances de Moderna. "Son plataformas muy interesantes, serían vacunas que pueden ser desarrolladas en un tiempo más corto que las desarrolladas por las plataformas tradicionales. Eso permitiría tener en un plazo menor de tiempo quizás una vacuna que pueda aplicarse poblacionalmente. Este tremendamente interesante, da una lucecita en medio de la pandemia", comenta.
Una vacuna, cabe decir, consiste en meter un agente que se asemeje al virus para probar si el organismo es capaz de generar anticuerpos y defenderse de la infección. "Este tipo de vacunas son desarrolladas no utilizando el virus completo, sino una fracción muy pequeña de su genoma. Esto permite a la célula de las personas sintetizar parte de la estructura del virus de tal forma que el ser humano la reconozca para producir defensas sin producir la enfermedad", dice la infectóloga Dabanch.
La viróloga Vivian Luchsinger es profesora del Programa de Virología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. También está al tanto de la investigación de Moderna. Explica que esa vacuna utiliza una tecnología basada en genes conocida como ARN mensajero. Se trata de llevar instrucciones, mensajes del ADN, a las células del cuerpo para producir ciertas proteínas.
"Lleva el mensaje desde el genoma del virus (y del ADN de nuestras células), donde está la información de todos los genes necesarios para construir un nuevo virus, a los ribosomas que son los que leen el mensaje para producir las proteínas", detalla.
-¿Cómo producen la vacuna?
-En el laboratorio sintetizaron el ARNm (mensajero) que corresponde a la proteína spike (S protein) a partir del genoma del SARS-CoV-2. Este ARNm lo inyectan en un ser humano; las células de esta persona captan este ARNm que va en una vesícula con lípidos y usando este mensajero sintetizan la proteína. Esta proteína producida es captada por células de nuestro sistema inmune y estimula la producción de anticuerpos contra ella.
-¿Qué impresión le causa este avance?
-La vacuna está en la Fase 1 de prueba. Los estudios de vacunas tienen que pasar tres fases antes de ser usadas. En la Fase 1, la vacuna se coloca en un pequeño grupo de adultos voluntarios sanos (en este caso fueron 45 personas) y se evalúa que sea segura, que no determine efectos indeseados; y que sea inmunogénica, esto es, que sea capaz de estimular la producción de anticuerpos. Si esto resulta bien, se sigue con la Fase 2, donde se estudia un número mayor de personas; y si esto sigue bien, se sigue con la Fase 3, estudiando a miles de personas para determinar si es realmente efectiva la vacuna (si previene infección). Esto demora años y, aunque en esta vacuna contra coronavirus están apurados, no demorará menos de un año, si todo sale bien. Este tipo de vacuna es segura y fácil de producir, pero no hay ninguna vacuna de este tipo licenciada en el mundo, por lo que hay que ver si realmente funciona.
Cabe señalar que Moderna ya anunció que la FDA (Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos) permitió que la vacuna pase al estudio de Fase 2, que se espera comience en breve.