Para terminar de cerrar la reja de su casa en una villa residencial de Maipú, una
funcionaria de la PDI metió la mano entre los barrotes para poner un candado. Su
auto Kia ya estaba en la calle y esperaba partir de inmediato a la brigada de
investigaciones criminales de Cerrillos. A las 8 de la mañana la calle estaba
silenciosa debido a la cuarentena que afecta a Santiago, por lo que la detective dejó
de mirar su teléfono, notó un ruido y giró la cabeza a su costado izquierdo.
Así vio un auto blanco pequeño con varios pasajeros del que se bajó un hombre encapuchado con un arma de fuego. "El desconocido le gritóoye, para . Ella le respondióalto, policía , se levantó la chaqueta y sacó su arma de servicio desde una funda que las detectives llevan ocultas a la vista", explicó Luis Salazar, jefe de la brigada de robos metropolitana occidente.
Lo demás fue muy rápido: unos diez balazos en total, el pistolero con capucha cayó al suelo, se puso de pie y junto a sus compañeros, huyó. Así se frustró un portonazo. Los detalles quedaron registrados en una cámara 4K que la detective había instalado (el registro se encuentra en la cuenta de Twitter infoschile).
Según Salazar, la funcionaria, de rango subinspector, actuó correctamente y "se nota que desarrolló bien el entrenamiento policial". Asegura que por el registro se nota que ella se mantiene atenta en todo momento, reacciona con calma, advierte su presencia, lleva el arma en un lugar apropiado y hace uso de ella de una manera proporcional al ataque.
-Diez disparos son muchos, ¿nadie salió lastimado?
-En ese momento no había gente en la calle y no sabemos si el delincuente huye con alguna herida. Una de las balas de la pistola de los asaltantes pasó a través de la ventana trasera del copiloto y se alojó en la puerta trasera del lado del piloto, justo donde estaba protegida la detective. Fue muy peligroso porque pudo haber sido alcanzada.
-¿Encontraron el auto de la banda?
-No, es un auto pequeño, un city car de color blanco. Estamos analizando los antecedentes de bandas que están realizando portonazos y encerronas cuando la gente está saliendo de sus casas con autos pequeños.
-¿Se puede hablar con la detective, Luis?
-En estos casos tenemos una vocería policial, las víctimas no hablan con la prensa.
Así vio un auto blanco pequeño con varios pasajeros del que se bajó un hombre encapuchado con un arma de fuego. "El desconocido le gritóoye, para . Ella le respondióalto, policía , se levantó la chaqueta y sacó su arma de servicio desde una funda que las detectives llevan ocultas a la vista", explicó Luis Salazar, jefe de la brigada de robos metropolitana occidente.
Lo demás fue muy rápido: unos diez balazos en total, el pistolero con capucha cayó al suelo, se puso de pie y junto a sus compañeros, huyó. Así se frustró un portonazo. Los detalles quedaron registrados en una cámara 4K que la detective había instalado (el registro se encuentra en la cuenta de Twitter infoschile).
Según Salazar, la funcionaria, de rango subinspector, actuó correctamente y "se nota que desarrolló bien el entrenamiento policial". Asegura que por el registro se nota que ella se mantiene atenta en todo momento, reacciona con calma, advierte su presencia, lleva el arma en un lugar apropiado y hace uso de ella de una manera proporcional al ataque.
-Diez disparos son muchos, ¿nadie salió lastimado?
-En ese momento no había gente en la calle y no sabemos si el delincuente huye con alguna herida. Una de las balas de la pistola de los asaltantes pasó a través de la ventana trasera del copiloto y se alojó en la puerta trasera del lado del piloto, justo donde estaba protegida la detective. Fue muy peligroso porque pudo haber sido alcanzada.
-¿Encontraron el auto de la banda?
-No, es un auto pequeño, un city car de color blanco. Estamos analizando los antecedentes de bandas que están realizando portonazos y encerronas cuando la gente está saliendo de sus casas con autos pequeños.
-¿Se puede hablar con la detective, Luis?
-En estos casos tenemos una vocería policial, las víctimas no hablan con la prensa.