Jeremías Israel sigue bien conectado con las motos. Aunque el piloto se retiró de
manera oficial del motocross profesional en 2016, desde hace poco más de tres
años que es gerente general y representante legal de ProCircuit, empresa familiar
dedicada al rubro. Comercializan varias marcas: Benelli, Keeway, Honda, Yamaha y
Suzuki (Derco).
ProCircuit existe desde finales del 89, con el primer local abierto desde mediados de los 90. "Nació por mi padre, Claudio, y su motivación por las carreras. En los primeros años era un taller para trabajar en motos de cross y enduro, pero con el tiempo fue creciendo y tomando representaciones, en gran parte por las marcas con las que me fui vinculando cuando estuve corriendo en Estados Unidos, donde fui conociendo este mercado en primera mano", explica Israel (39).
Al igual que el resto del país, la empresa ha sufrido los efectos de la pandemia. "Si me pongo desde el punto de vista del negocio, estamos sufriendo por tener los locales cerrados, es una crisis al igual que para todos los chilenos. Pero los días que hemos tenido abierto ha venido mucha gente y eso me da esperanzas para el corto a mediano plazo", reflexiona.
Cree que hoy existe una inclinación a que la moto sea el principal medio de transporte: personas que prefieren dejar de usar transporte público por políticas de distanciamiento social e interés de quienes han perdido el trabajo o están con contrato congelado y ahora quieren trabajar como delivery, haciendo que la moto cumpla un doble propósito.
"Santiago es una ciudad en la que hay un clima favorable, con pocos días que llueve, y alta congestión de tráfico. La motocicleta tiene la virtud en que si lo ves por el lado del dinero que se invierte, en comparación con el transporte público, es muy parecido y en uno o dos años se puede recuperar la inversión, pero con la gracia de que tienes libertad y sólo pagas combustible y algunas mantenciones".
El modelo que usa en forma cotidiana es una Leoncino Benelli 500 año 2019, marca que ellos representan desde octubre. "Estuve en sus fábricas en Italia, estuve en su museo. Esta moto tiene un perfil bien especial, es muy del estilo scrambler (mezcla entre motos de carrera y de campo) con un motor de 500 cc, que es grande pero tampoco una locura para utilización urbana, y eso me acomoda. Usar un motor grande en la ciudad es complicado", afirma.
-Si estoy interesado en comprar una moto por primera vez, ¿que me recomienda?
-No comprar una moto solo porque te gusta, es linda o porque un amigo la tiene. Hay que considerar tu experiencia, el uso que le darás y ahí buscar alguna que sea coherente para eso. Yo recomiendo hacer un curso de manejo. También siempre entender cuál es la moto necesaria, con la cilindrada correcta y que tenga la prestación para el uso que le vas a dar.
-¿Cómo escoger un curso?
-En "Academia Motos" enseñan a personas que no tienen experiencia, desde cero y luego las llevan a sacar la licencia. Yo la patrocino, apoyo y tengo una relación directa. También hacemos cursos con motos grandes, que son las big trail, que hago yo personalmente. Me gusta transmitir mis experiencias.
-¿Algún error que se cometa al comprar una moto?
-Las motos son máquinas que pueden tener fallas, estar chocadas, fundidas o haber tenido una mala mantención. Si vas a comprar una usada es muy recomendable que la haya mirado un mecánico de confianza, que te pueda dar una opinión, y no ir a comprar solo por el precio. En las nuevas, es importante asociarse a una marca que tenga un respaldo e historial, porque son vehículos y pueden fallar, entonces es muy importante tener respaldo y saber que te van a responder.
-¿Algún lugar cercano a Santiago que sea entretenido para ir?
-Ir hasta Los Andes y de ahí seguir a Mendoza, hay ahí un cruce de fronteras que es conocido por todos, pero en el lado argentino hay un sinfín de rutas de tierra que son maravillosas. El lado trasandino es más amigable, menos empinado, más apto para que existan más caminos y opciones y es una zona muy linda.
-En su modelo de motocross sale el 09, ¿es por algo en particular?
-Yo uso el 09 desde principios del 2000. Cuando partí tome el número 90, que marcó mi carrera, pero con los años lo tomó mi hermano chico, Benjamín, y no le iba a quitar el número. Entonces le cambié el orden; en esa época tenía un auspiciador de telecomunicaciones y como esa era la forma en que se marcaban los celulares, les cayó bien. Debo tenerlo tatuado en alguna parte, creo que gran parte de los motoqueros se acuerdan de mí por ese número.
ProCircuit existe desde finales del 89, con el primer local abierto desde mediados de los 90. "Nació por mi padre, Claudio, y su motivación por las carreras. En los primeros años era un taller para trabajar en motos de cross y enduro, pero con el tiempo fue creciendo y tomando representaciones, en gran parte por las marcas con las que me fui vinculando cuando estuve corriendo en Estados Unidos, donde fui conociendo este mercado en primera mano", explica Israel (39).
Al igual que el resto del país, la empresa ha sufrido los efectos de la pandemia. "Si me pongo desde el punto de vista del negocio, estamos sufriendo por tener los locales cerrados, es una crisis al igual que para todos los chilenos. Pero los días que hemos tenido abierto ha venido mucha gente y eso me da esperanzas para el corto a mediano plazo", reflexiona.
Cree que hoy existe una inclinación a que la moto sea el principal medio de transporte: personas que prefieren dejar de usar transporte público por políticas de distanciamiento social e interés de quienes han perdido el trabajo o están con contrato congelado y ahora quieren trabajar como delivery, haciendo que la moto cumpla un doble propósito.
"Santiago es una ciudad en la que hay un clima favorable, con pocos días que llueve, y alta congestión de tráfico. La motocicleta tiene la virtud en que si lo ves por el lado del dinero que se invierte, en comparación con el transporte público, es muy parecido y en uno o dos años se puede recuperar la inversión, pero con la gracia de que tienes libertad y sólo pagas combustible y algunas mantenciones".
Lo que usa en su día a día
Como Israel es padre de dos niñas, de 4 y 6 años, le toca andar en auto para transportarlas. "Sería irresponsable llevarlas al colegio en moto", dice, pero asegura que, para moverse, el 80% de su día a día se lo pasa en una moto.El modelo que usa en forma cotidiana es una Leoncino Benelli 500 año 2019, marca que ellos representan desde octubre. "Estuve en sus fábricas en Italia, estuve en su museo. Esta moto tiene un perfil bien especial, es muy del estilo scrambler (mezcla entre motos de carrera y de campo) con un motor de 500 cc, que es grande pero tampoco una locura para utilización urbana, y eso me acomoda. Usar un motor grande en la ciudad es complicado", afirma.
-Si estoy interesado en comprar una moto por primera vez, ¿que me recomienda?
-No comprar una moto solo porque te gusta, es linda o porque un amigo la tiene. Hay que considerar tu experiencia, el uso que le darás y ahí buscar alguna que sea coherente para eso. Yo recomiendo hacer un curso de manejo. También siempre entender cuál es la moto necesaria, con la cilindrada correcta y que tenga la prestación para el uso que le vas a dar.
-¿Cómo escoger un curso?
-En "Academia Motos" enseñan a personas que no tienen experiencia, desde cero y luego las llevan a sacar la licencia. Yo la patrocino, apoyo y tengo una relación directa. También hacemos cursos con motos grandes, que son las big trail, que hago yo personalmente. Me gusta transmitir mis experiencias.
-¿Algún error que se cometa al comprar una moto?
-Las motos son máquinas que pueden tener fallas, estar chocadas, fundidas o haber tenido una mala mantención. Si vas a comprar una usada es muy recomendable que la haya mirado un mecánico de confianza, que te pueda dar una opinión, y no ir a comprar solo por el precio. En las nuevas, es importante asociarse a una marca que tenga un respaldo e historial, porque son vehículos y pueden fallar, entonces es muy importante tener respaldo y saber que te van a responder.
-¿Algún lugar cercano a Santiago que sea entretenido para ir?
-Ir hasta Los Andes y de ahí seguir a Mendoza, hay ahí un cruce de fronteras que es conocido por todos, pero en el lado argentino hay un sinfín de rutas de tierra que son maravillosas. El lado trasandino es más amigable, menos empinado, más apto para que existan más caminos y opciones y es una zona muy linda.
-En su modelo de motocross sale el 09, ¿es por algo en particular?
-Yo uso el 09 desde principios del 2000. Cuando partí tome el número 90, que marcó mi carrera, pero con los años lo tomó mi hermano chico, Benjamín, y no le iba a quitar el número. Entonces le cambié el orden; en esa época tenía un auspiciador de telecomunicaciones y como esa era la forma en que se marcaban los celulares, les cayó bien. Debo tenerlo tatuado en alguna parte, creo que gran parte de los motoqueros se acuerdan de mí por ese número.