La pandemia puso a Leo Rey en una realidad semi virtual. No se puede mover de su
casa en Quilicura, tuvo que decirles adiós a todas sus presentaciones en público
desde el 6 de marzo y también vio mutilada una pasión que incluso podría ir a la par
en emoción que el canto: el videojuego Mortal Kombat, con el que se da el lujo de
ganar de espaldas a la pantalla, con los ojos cerrados y del que ha sido tres veces
campeón nacional. Los gamers deliran con él.
"Los torneos que tenía programados para asistir eran en Concepción, Osorno y Temuco. Los chicos del sur son motivados e invitan a los youtubers y a los personajes más conocidos en el ambiente, y entre esos estoy yo para participar y también para hacer entrega de premios", cuenta el alma en vida del ex grupo La Noche, que por el Covid-19 tuvo que suspender sus viajes a estos campeonatos entre marzo y mayo.
"Había programado ocho torneos Mortal Kombat, a nivel nacional y en Estados Unidos, en California, Minnesota, en Chicago y Las Vegas. He estado entusiasmado con eso porque afuera a los videojuegos les dan más importancia, con salones y mucha gente, pero con lo que ha pasado se dejó todo en pausa", explica.
Leo Rey ya no es Leo Rey frente a su PlayStation 3 (o ante una de las máquinas antiguas). Se transforma. Mitad hombre, mitad máquina. Se hace llamar Kung Leo en esta consola que se basa en peleas cuerpo a cuerpo entre personajes orientales y que nació en 1992.
Dos jugadores se conectan online (o juegan uno parado al lado del otro) y se enfrentan. Quien tiene mayor sabiduría con trucos de golpes y uso de los dedos, seguro ganará. Como Leo.
"Mi nick name es Kung Leo porque hay un personaje que se llama Kung Lao, pero yo más que nada juego con Liu Kang", dice el cantante, quien a sus 40 años se confiesa un fanático de las máquinas y de este videojuego que pertenece a la vieja escuela de los gamers.
"Soy el maestro", cuenta Leo Rey de una forma tan emocionada por sus peripecias en la red, que a ratos se atropella. Parece la narración del niño que acompañaba durante los veranos para ganarse la vida a su padre, don Oscar Leiva (77), en la pequeña feria de entretenimientos en Limache, en la Quinta Región interior.
"Aprovecho esta cuarentena para jugar en línea también, para siempre estar activo", dice. "Los enfrentamientos en persona son los más divertidos. Los juegos Diana comenzaron a morir cuando llegó internet. Ahora, después de muchos años, se estaba recuperando esa magia de tener un contendor al lado. Le ganabas, le podías decir ite gané!, humillarlo. Ahí yo no soy Leo Rey, soy otro personaje más liberado, no tan preocupado del público como en la faceta artística, es mucho más relajado. Lamentablemente por el coronavirus nuevamente hemos tenido que volver a la época de jugar en línea, sin contendores físicamente al lado", dice.
-¿Cómo hace para ganar de espaldas a la pantalla? , ¿Qué nivel es ese, maestro Leo?
-Jejé, es que esto de jugar tanto el juego me ha llevado a descubrir cosas, estar pegado sacando poderes y cosas que son realmente imposibles para alguien que no las haya hecho nunca.
-¿Por qué tan fanático de Mortal Kombat?
-Mi padre, con quien me crié desde el año y medio, tenía un parque de diversiones pequeño, con cuatro taca tacas; un tiro al blanco, un barco pirata a pulso. Y como nos movíamos por ciudades, me mandaba a comprar y yo conocí en los negocios de barrios los videojuegos que recién habían llegado. Vi el Street Fighter y quedé loco. Después me retaba porque me gastaba la plata del pan o me robaban la bicicleta.
-¿Hoy lo reconocen como Kung Leo?
-Yo te digo, he sentido esa emoción similar a cuando estuve en Viña y logré mi máximo galardón en la música, es lo mismo cuando yo iba a los videos, estaba la máquina ahí y había gente aglomerada. Volví a jugar el 2012 cuando nació mi hijo y le compré una Play 3. Me ha dado dividendos el ser gamer; me he ganado el respeto, me he ganado público que no tengo en la música. La gente no me conoce solo en la calle como Leo Rey, los niños me dicen hola Kun Leo, es una locura.
"Los torneos que tenía programados para asistir eran en Concepción, Osorno y Temuco. Los chicos del sur son motivados e invitan a los youtubers y a los personajes más conocidos en el ambiente, y entre esos estoy yo para participar y también para hacer entrega de premios", cuenta el alma en vida del ex grupo La Noche, que por el Covid-19 tuvo que suspender sus viajes a estos campeonatos entre marzo y mayo.
"Había programado ocho torneos Mortal Kombat, a nivel nacional y en Estados Unidos, en California, Minnesota, en Chicago y Las Vegas. He estado entusiasmado con eso porque afuera a los videojuegos les dan más importancia, con salones y mucha gente, pero con lo que ha pasado se dejó todo en pausa", explica.
Leo Rey ya no es Leo Rey frente a su PlayStation 3 (o ante una de las máquinas antiguas). Se transforma. Mitad hombre, mitad máquina. Se hace llamar Kung Leo en esta consola que se basa en peleas cuerpo a cuerpo entre personajes orientales y que nació en 1992.
Dos jugadores se conectan online (o juegan uno parado al lado del otro) y se enfrentan. Quien tiene mayor sabiduría con trucos de golpes y uso de los dedos, seguro ganará. Como Leo.
"Mi nick name es Kung Leo porque hay un personaje que se llama Kung Lao, pero yo más que nada juego con Liu Kang", dice el cantante, quien a sus 40 años se confiesa un fanático de las máquinas y de este videojuego que pertenece a la vieja escuela de los gamers.
"Soy el maestro", cuenta Leo Rey de una forma tan emocionada por sus peripecias en la red, que a ratos se atropella. Parece la narración del niño que acompañaba durante los veranos para ganarse la vida a su padre, don Oscar Leiva (77), en la pequeña feria de entretenimientos en Limache, en la Quinta Región interior.
"Aprovecho esta cuarentena para jugar en línea también, para siempre estar activo", dice. "Los enfrentamientos en persona son los más divertidos. Los juegos Diana comenzaron a morir cuando llegó internet. Ahora, después de muchos años, se estaba recuperando esa magia de tener un contendor al lado. Le ganabas, le podías decir ite gané!, humillarlo. Ahí yo no soy Leo Rey, soy otro personaje más liberado, no tan preocupado del público como en la faceta artística, es mucho más relajado. Lamentablemente por el coronavirus nuevamente hemos tenido que volver a la época de jugar en línea, sin contendores físicamente al lado", dice.
-¿Cómo hace para ganar de espaldas a la pantalla? , ¿Qué nivel es ese, maestro Leo?
-Jejé, es que esto de jugar tanto el juego me ha llevado a descubrir cosas, estar pegado sacando poderes y cosas que son realmente imposibles para alguien que no las haya hecho nunca.
-¿Por qué tan fanático de Mortal Kombat?
-Mi padre, con quien me crié desde el año y medio, tenía un parque de diversiones pequeño, con cuatro taca tacas; un tiro al blanco, un barco pirata a pulso. Y como nos movíamos por ciudades, me mandaba a comprar y yo conocí en los negocios de barrios los videojuegos que recién habían llegado. Vi el Street Fighter y quedé loco. Después me retaba porque me gastaba la plata del pan o me robaban la bicicleta.
-¿Hoy lo reconocen como Kung Leo?
-Yo te digo, he sentido esa emoción similar a cuando estuve en Viña y logré mi máximo galardón en la música, es lo mismo cuando yo iba a los videos, estaba la máquina ahí y había gente aglomerada. Volví a jugar el 2012 cuando nació mi hijo y le compré una Play 3. Me ha dado dividendos el ser gamer; me he ganado el respeto, me he ganado público que no tengo en la música. La gente no me conoce solo en la calle como Leo Rey, los niños me dicen hola Kun Leo, es una locura.