"La población en general ha cumplido las normas propuestas por el gobierno y eso ha permitido que la situación esté mejorando", asegura. De hecho, el día el miércoles registraron 39 fallecidos, siendo que en su peor momento, el 2 de abril, superaron los 900.
En varios medios Antoni Trilla, jefe de epidemiología del Hospital Clinic de Barcelona, ha admitido que el virus va a la baja, aunque pide prudencia entre los ciudadanos que se han lanzado a las calles, pues siempre existirá algún riesgo de rebrote.
"Tomo los resguardos sugeridos, como lavarme las manos y andar con mascarilla al salir", dice Azúa-Bustos, quien de todas maneras por ahora evita las aglomeraciones. "Creo que tenemos motivos para ser optimistas. Un artículo científico reciente informa que existe inmunidad en macacos, los que sugiere fuertemente que el sistema inmune humano funcionará de forma similar contra este virus. Además hay más de un centenar de iniciativas e investigaciones que buscan tanto un tratamiento efectivo como una vacuna. La Universidad de Oxford ya inició un par de días atrás un ensayo clínico masivo donde se probará una vacuna en más de mil personas", sostiene Azúa-Bustos, quien aclara que sus investigaciones no cubren enfermedades como el coronavirus.
-Pero las cifras de fallecidos son muy altas.
-Es muy triste el escenario que hemos enfrentado, uno debe recordar que detrás de los números hay personas, pero no estamos enfrentando un escenario apocalíptico. La gran mayoría de los casi 47 millones de españoles no sufrieron la enfermedad. Mi madre me llama por teléfono desde Santiago preocupada por lo que está pasando y le explico que si sigue las instrucciones dadas por las autoridades sanitarias, estará bien. El coronavirus no es tan mortal como otros virus como el ébola, pero se contagia muy rápidamente. En Chile la progresión del virus seguirá el mismo patrón que en otras partes: los casos subirán bastante, bajarán y luego se estabilizarán. Pero en lugar de hacer proyecciones tan sombrías, la experiencia en España indica que deben hacer caso a las autoridades: no salgan de sus casas, lleven mascarillas y lávense las manos. En la medida que esto se cumpla, podremos controlar el avance.
Agrega que de esta crisis debemos sacar algunas enseñanzas, como prohibir los mercados húmedos asiáticos donde el hacinamiento animal produce nuevos virus como el Covid-19, que los gobiernos colaboren entre sí y que la sociedad chilena aprenda de responsabilidad civil.